Valencia contará con un edificio público de oficinas de madera pionero en España
Durante la jornada 'Retos en la contratación pública de Edificación. Ideas para una licitación de obra excelente' celebrada el 17 de marzo, se ha presentado el proyecto para la ampliación del edificio administrativo de la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deportes de la Generalitat Valenciana de la avenida de Campanar, en Valencia, que está previsto que se realice íntegramente en madera, convirtiéndose así en el primer edificio público de oficinas de España con una estructura de madera contralaminada mixta.
Se trata de un proyecto impulsado por la directora general del Sector Público y Patrimonio, Isabel Castelló, en línea con las prioridades establecidas por la Unión Europea en su estrategia New Green Deal sobre eficiencia energética en edificios públicos. Todo ello permitirá mejorar las condiciones de seguridad en el trabajo, mejorará la accesibilidad a los servicios de atención al público y reducirá el consumo energético y el impacto ambiental de la edificación.
Futuro edificio de la Conselleria de Educación en Valencia, diseñado en madera. Fuente: Levante-emv.
El proyecto, dotado con 670.000 euros, ha sido expuesto por el arquitecto Álvaro Peñín Llobel, de la UTE Peñín Dicotec, quien ha indicado que es una propuesta comprometida con la emergencia climática, que recoge estrategias pasivas de ventilación y climatización y que apuesta por el uso de energías renovables. “Responde de forma innovadora a los nuevos paradigmas medioambientales, así como a la necesidad de que la Administración ejerza su función ejemplarizante”, ha señalado.
Características del edificio
Las nuevas instalaciones, podrán albergar a más de 750 personas, tendrán una superficie de más de 22.000 metros cuadrados, que se dividirán en dos espacios, uno de ellos dedicado a albergar la dirección territorial de la Conselleria y un segundo, para otros espacios administrativos, y ambos se distribuirán en cuatro plantas además de dos sótanos.
El principal requerimiento de este edificio ha sido la versatilidad, por lo que su diseño se basa en la modularidad de los espacios de poca profundidad, lo cual también permitirá que la práctica totalidad de los espacios de trabajo reciban luz directa.
Edificio de bajo impacto y consumo
En este proyecto se apuesta por la elección de sistemas constructivos y objetivos de consumo y emisiones ejemplares, que van más allá del estricto cumplimiento de la norma.
De este modo, se apuesta por la implementación de estrategias pasivas de ventilación y climatización, el uso de energías renovables y el uso pionero de una estructura de paneles de madera de alta resistencia, que además estarán combinados con celosías de alta tecnología con reminiscencias del diseño tradicional mediterráneo.
Así, por citar algunos ejemplos, destaca la inclusión de sistemas de enfriamiento natural del aire, geotermia, la reducción del efecto isla de calor, así como de la huella de carbono.
Estas estrategias ambientales se complementan con sistemas activos como las placas fotovoltaicas, el suelo técnico, el estudio del ciclo del agua o la optimización de los ascensores, aspectos que trascienden los objetivos más ambiciosos de la certificación ambiental.
Así mismo, el uso de estructuras de madera y la reinterpretación del uso de la cerámica, a través de cerámica tecnológica enmallada, que protege del sol creando microclimas y filtros, permitirá evitar la emisión de 1,8 toneladas de carbono por metro cuadrado, mejorar 4 veces el aislamiento, así como reducir el uso de energía eléctrica.
La parcela donde se realizarán las obras alberga actualmente unas instalaciones prefabricadas de 560 metros cuadrados y un aparcamiento.