Cómo aserrar en condiciones de frío
Nos guste o no, el frío invernal es inevitable, pero eso no significa que se deba “congelar” la actividad de aserrado. Con la llegada del invierno, las temperaturas bajan y los troncos se congelan. Por eso, Wood-Mizer, empresa comercializada por Hersan, ofrece una serie de consejos útiles, información y respuestas a preguntas habituales para ayudar a hacer frente a los desafíos que supone el aserrado de troncos en esta época del año. Siguiendo las pautas para un buen mantenimiento del aserradero y las sierras que presentamos a continuación, se puede seguir aserrando como un profesional durante todo el invierno.
Consejo 1: reducir el ángulo de eje de la sierra
El aserrado de troncos y trozas congelados o semicongelados se asemeja a aserrar maderas duras. La mejor opción para aserrar madera congelada es la sierra de cinta Turbo 7 de Wood-Mizer. Se trata de un perfil con unos dientes más altos y entredientes más profundos, capaces de eliminar el serrín de la trayectoria del corte, lo que se traduce en una menor formación de serrín en la superficie de la madera. La sierra Turbo 7 está disponible en las siguientes versiones y tamaños:
- Sierras de cinta DoubleHard: 32 x 1,14 mm, 38 x 1,14 mm, 38 x 1,4 mm
- Sierras de cinta SilverTip: 32 x 1,07 mm, 38 x 1,14 mm, 38 x 1,4 mm, 45 x 1,4 mm, 50 x 1,4 mm
- Sierras de cinta Bi-Metal: 32 x 1,07 mm, 38 x 1,4 mm.
Los perfiles de sierra 4 y 9 de Wood-Mizer también son opciones adecuadas para las condiciones invernales cuando se trabaja con aserraderos de cinta con una menor potencia que admitan sierras de cinta de 32 mm de ancho.
Consejo 2: disminuir el ancho de la sierra
Las sierras más estrechas suelen ofrecer una menor resistencia y eliminar el serrín congelado de una forma más eficiente. Durante el invierno, probar con un sierra de 32 mm de ancho en lugar de una de 38 mm. Esto puede suponer una gran diferencia, especialmente cuando se trabaja con motores de escasa potencia.
Consejo 3: prestar especial atención a los troncos semicongelados
Cuando comienza a apretar el frío, es probable que se deba prestar más atención a la hora de aserrar tablas de las capas exteriores de los troncos, ya que estos se congelan desde el exterior hacia el núcleo central. Cuando los troncos se almacenan durante las frías noches de invierno a temperaturas bajo cero, terminan congelándose por completo. Igualmente, con la llegada de la primavera, los troncos comenzarán a descongelarse también desde fuera hacia dentro. Por ello, el momento más difícil para aserrar troncos es cuando estos se encuentran semicongelados, ya que la sierra salta en contacto con el material gélido. Sin embargo, es posible aserrar troncos parcialmente congelados de forma satisfactoria, si bien suele ser necesario disminuir ligeramente la velocidad de avance para controlar cada corte y, en caso necesario, ajustar el triscado de los dientes.
Consejo 4: vigilar los guiasierras
Comprobar los guiasierras con frecuencia y, en caso de que estén sueltos, apretarlos o cambiarlos por otros. Además, evitar que la sierra frote demasiado contra el reborde del guiasierra. Es muy importante que los guiasierras estén rectos y no inclinados hacia arriba o hacia abajo. Para hacer los ajustes necesarios, consultar el manual del usuario.
Consejo 5: alternar las correas del guiasierra del lado de transmisión y del lado neutro
Intercambiar de forma periódica las correas del guiasierra del lado de transmisión y del lado neutro y sustituirlas cuando estén lisas y desgastadas. Esto evitará que la sierra monte sobre el reborde.
Consejo 6: comprobar el brazo del guiasierra
El brazo del guiasierra deslizante debe estar apretado y tener siempre la misma holgura con el reborde, ya esté retraído como desplegado. Esto mantiene la sierra estable durante el corte.
Consejo 7: mantener una tensión de la sierra adecuada
Cuando se corta madera congelada es fundamental que la sierra tenga la suficiente tensión. Intenta emplear una tensión mayor siempre que sea posible y utiliza un medidor de tensión para conocer la tensión real de las sierras por pulgada cuadrada (psi).
Consejo 8: controlar la tensión de la correa de transmisión
No tensar demasiado (ni demasiado poco) las correas de transmisión del motor. Mantenerlas ceñidas y sin holgura.
Consejo 9: cambiar el líquido hidráulico
Si tiene que aserrarse a temperaturas por debajo de -15 °C durante un largo periodo de tiempo, se recomienda usar líquido hidráulico Mobil Aero HFA. Esto hará que el sistema hidráulico funcione de un modo más ágil y que dependa menos del sistema eléctrico del aserradero durante el aserrado a bajas temperaturas. Cuando las temperaturas alcancen o superen los -15 °C, se recomienda volver a emplear un líquido estándar (para todo tipo de clima). Hay que asegurarse de que todos los cilindros hidráulicos estén en posición cerrada al cambiar el líquido. Si se utiliza aceite hidráulico Mobil DTE 10, no es necesario sustituir, porque funciona bien en diferentes condiciones climáticas.
Preguntas frecuentes
¿Durante cuánto tiempo debo utilizar las sierras en invierno?
Los troncos congelados se asemejan a las maderas extremadamente duras, por lo que puede ser necesario cambiar las sierras cada una o dos horas de aserrado, o cada 6-8 troncos, dependiendo del tamaño y de la especie de que se trate. Es preferible sustituir las sierras de cinta con frecuencia en lugar de seguir usándolas hasta que la punta de los dientes se redondea. Asegúrate de usar un descortezador o de eliminar el barro, las piedras, etc. de la corteza del tronco antes de cortarlo. Apilar los troncos lejos del suelo durante su transporte y almacenamiento también puede ayudar a mantenerlos limpios y a prolongar la vida de las sierras.
¿Debo seguir lubricando las sierras durante el aserrado en invierno?
¡Por supuesto! Cuando aserramos, las astillas y el serrín congelados se calientan y posteriormente se vuelven a congelar, adhiriéndose a la madera o a la sierra. Por ello, siempre es bueno mantener limpias las sierras y eliminar los restos de brea que pueden formarse en la superficie de la cinta y que pueden alterar el rendimiento, el afilado y la vida útil de flexión de la sierra. Entre los aditivos más comunes que se pueden emplear se encuentran el agua, nuestro aditivo LubeMizer, Pine-Sol y los aceites vegetales. Además, se pueden agregar al agua otros fluidos, tales como limpiador para parabrisas o líquido anticongelante, para evitar que esta se congele. Hay que recordar que jamás se deben añadir combustibles o líquidos inflamables o perjudiciales para el medio ambiente.
¿Hay algo que deba cambiar a la hora de afilar las sierras?
En verdad, no. Lo más importante es conseguir que la punta de cada diente esté perfectamente afilada tanto por su parte delantera como trasera. No dudes en hacer dos o tres pasadas si es necesario hasta que los dientes queden bien afilados.
¿Tengo que volver a ajustar la sierra después de cada afilado?
Sí, se recomienda comprobar el triscado de los dientes tras cada nuevo afilado. Además, durante el aserrado de madera congelada, también se recomienda reducir el triscado, de media, en dos unidades de la escala del triscador.
Aserrar durante el invierno bien puede ser la prueba más exigente a la que deba enfrentarse el aserradero. Como siempre, hay que asegurarse de mantenerlo en óptimas condiciones, bien alineado y protegido cuando no se utilice. “Las sierras para aserraderos Wood-Mizer están mejor preparadas que nunca para los fríos días de invierno... ¡y ahora tú también lo estás! Sigue estos consejos para el invierno y podrás aserrar madera congelada con facilidad durante toda la temporada invernal”, explica la empresa.