Importaciones de madera: análisis y evolución
España es un país netamente transformador de madera, por lo que se importa gran cantidad de madera para luego transformarla. En este sentido, fuentes de la Confederación Española de Empresarios de la Madera, nos explican que “si bien el mercado español de MM no ha dejado de crecer, la cuota de producto español en general ha ido disminuyendo, siendo cubierto el crecimiento por las importaciones. En el año 2008, debido a la situación económica se han visto disminuidas tanto las exportaciones como las importaciones, aunque la balanza sigue siendo negativa.”
Evolución de las importaciones
El principal origen de las importaciones en 2008 en el caso del mueble, es China con un 21%, seguida de cerca por Italia y Alemania (con 15% y 10%), “lo cual es muestra, -comentan desde la Conferación- que también se importan muebles de calidad y elevado valor. El principal origen de las importaciones en el 2008 de productos de madera es Portugal, seguido de Francia y China. Si dentro de las importaciones nos referimos a la materia prima, madera en rollo y aserrada, se puede ver cómo, fundamentalmente, estas importaciones proceden de países de la Unión Europea y Norte América, siendo la importación de especies tropicales un pequeño porcentaje, contrariamente a lo que se suele creer.”
Los principales destinos de las exportaciones de productos de madera y muebles españoles son europeos; en primer lugar Italia, seguido de Francia y Portugal. En el caso del mueble en concreto, Francia ocupa el primer lugar, seguida de Portugal.
El futuro, en clave internacional
Se espera que aumenten la producción y el consumo de productos madereros y energía forestal siguiendo, en gran medida, las tendencias históricas. Uno de los cambios que se constatarán será el mayor crecimiento de la producción y el consumo de productos madereros en Asia y el Pacífico, debido fundamentalmente al rápido crecimiento de la demanda de economías emergentes como China y la India.
El cambio más notable será el rápido aumento del uso de la madera como fuente de energía, en especial en Europa, como resultado de políticas que fomentan un mayor uso de las energías renovables.
La región de Asia y el Pacífico se está convirtiendo en la principal productora y consumidora de paneles a base de madera y de papel y cartón, aunque el consumo per cápita seguirá siendo superior en Europa y América del Norte. La producción de madera en rollo industrial de la región será, con mucho, inferior al consumo, lo cual incrementará la dependencia de las importaciones a menos que se realicen notables esfuerzos para fomentar la producción maderera. No obstante, será difícil de conseguir en esta región, dada la alta densidad de población y la fuerte competencia por el uso de la tierra.
Los cambios en el uso de la madera para producir energía y, en particular, el potencial de la producción comercial a gran escala de biocombustible celulósico tendrán repercusiones sin precedentes en el sector forestal. El incremento de los costos del transporte también podría influir en estas proyecciones. La mayor parte del crecimiento constatado en las cadenas de valor mundiales de los productos forestales ha ocurrido gracias a la drástica reducción de los costos del transporte durante los últimos dos decenios. Éstos y otros factores, como las variaciones de los tipos de cambio, tendrán consecuencias en la competitividad del sector forestal y afectarán a la producción y al consumo de la mayoría de los productos madereros.
Es cada vez más probable, asimismo, que la madera en rollo industrial empleada proceda de bosques plantados, ya que se espera que el aumento de la producción de estos bosques satisfaga la demanda creciente de madera en rollo industrial. Esta circunstancia presenta interesantes oportunidades y desafíos para la ordenación de las demás zonas forestales.