La respuesta de AkzoNobel ante la COVID-19

El mundo se enfrenta a un desafío sin precedentes. La alerta sanitaria provocada por la COVID-19 ha traído una gran disrupción a las vidas, trastocando rutinas, golpeando con fuerza la economía e hiriendo gravemente el concepto de globalización. Ante esta situación, AkzoNobel ha reaccionado a la emergencia sanitaria y ha querido contribuir en todo lo posible para fomentar la responsabilidad social y mitigar los efectos de la pandemia.

Thierry Vanlancker, CEO de la compañía, ha señalado: “AkzoNobel está lidiando con los desafíos de la COVID-19. Nuestra principal prioridad es la salud y la seguridad de nuestros empleados y sus familias. Como empresa, también estamos tomando todas las medidas razonables para continuar sirviendo a nuestros clientes y asegurarnos de que la compañía se mantenga en una posición sólida para resistir la tormenta”.

Con el foco en abordar la complicada situación actual, AkzoNobel ha desplegado numerosas iniciativas alrededor de todo el mundo transformando las vidas de las personas a través de la pintura y del color.

AkzoNobel ha colaborado en varias ocasiones con la Fundación Anouk, en Suiza, una organización sin ánimo de lucro dedicada a dar color a las paredes de todo tipo de edificios, desde residencias y centros psiquiátricos hasta hospitales y hogares de niños. La compañía ha realizado donaciones de pintura durante muchos años, ayudando a crear diseños y murales con el objetivo de atenuar y calmar las preocupaciones de los pacientes de todas las edades.

Uno de los proyectos más recientes ha consistido en diseñar las salas de tratamiento del hospital Kinder Klinik Kantons, en la ciudad suiza de Aarau. Pintar colores suaves en las paredes e introducir humor infantil ha creado una atmósfera reconfortante, que es especialmente importante en un momento en que la situación global actual está causando una preocupación adicional.

El valor terapéutico de los murales ha demostrado ser tan beneficioso que ya se ha planeado la creación y diseño de más murales en otras partes del hospital, incluida la unidad de emergencias pediátricas.

El aislamiento prolongado y la nula interacción social, debido a las restricciones de la COVID-19, pueden tener un efecto negativo en todas las personas, especialmente en los ancianos. Así, con el objetivo de impulsar y dar ánimo en un en un momento en que muchos se han sentido aislados y solos, la organización de AkzoNobel ubicada en Brasil acudió a la residencia conocida como la Casa de la Abuela, un hogar de cuidado para mujeres mayores ubicado en el estado sureño de Rio Grande do Sul.

Se organizó una campaña interna en la que se invitó a voluntarios de la compañía a conversar con algunos de los residentes y brindarles alegría y vitalidad. La respuesta fue inmediata, con docenas de empleados voluntarios para participar durante las dos semanas de la iniciativa.

Además de hablar con los residentes, los empleados también tuvieron la oportunidad de recibir donaciones de uno de varios supermercados locales que realizan entregas a domicilio. Hasta la fecha, se han enviado más de 1.000 artículos, incluidos alimentos, productos de limpieza y cuidado personal.

Esta no ha sido la primera vez que nuestra organización de Brasil ha estado involucrada con la Casa de la Abuela. El año pasado, los empleados ayudaron a renovar el hogar como parte del décimo aniversario de nuestra iniciativa global ‘Let’s Colour’. A finales de 2019, también se organizó una campaña interna de Navidad, en la que los empleados fueron invitados a enviar regalos a los residentes que viven allí.

Sin duda, ha sido una iniciativa muy satisfactoria a la vez que conmovedora y que ha reafirmado la premisa de que podemos marcar la diferencia en la vida de las personas haciendo las cosas más simples.

AkzoNobel India ha lanzado varias iniciativas para ayudar a las comunidades a enfrentarse a los desafíos de alimentos y atención médica causados por el brote de COVID-19. Por ejemplo, los ciudadanos que viven cerca de Bangalore están recibiendo ayuda para detectar la infección del virus a través de una iniciativa de salud digital que a priori se estableció como parte del programa AkzoNobel Cares. Tras observar la magnitud del brote, se cambió el enfoque del proyecto de atención médica comunitaria para ayudar a combatir el virus. Hasta la fecha, han sido evaluadas más de 1.000 personas.

Cuando las autoridades chinas anunciaron la construcción de un hospital en Yinchuan, ciudad capital de la región autónoma de Ningxia Hui, la organización local de AkzoNobel se puso en acción. Ante la escasez y la alta demanda de pintura, la compañía donó un total de 450 envases de emulsión interior Dulux Pro durante los primeros días del proyecto. Además, garantizó que los nuevos edificios pudieran completarse a tiempo (en solo 15 días) como parte de una respuesta local urgente al brote de COVID-19.