Entrevista a Juan Luis Elorriaga, presidente de AER-ATP
18 de marzo de 2009
¿Qué es la AER-ATP?
Es una asociación con más de 25 años de vida que en la actualidad consta de unos cincuenta miembros. Esto supone 1.600 puestos de trabajo de alta cualificación, es decir, que tenemos capacidad para abordar todos los trabajos y desarrollos industriales para que sean efectivos a la hora de integrarse en la industria. Por supuesto, también tenemos gente investigando en distintos centros tecnológicos y universidades en nuevas líneas de producto y de servicios.
¿Qué tipo de miembros componen la asociación?
Pues tenemos ingenierías, centros tecnológicos, universidades y suministradores de robots. Y digo suministradores de robots porque, a día de hoy, no hay fabricantes en España.
¿Y cómo un país como España, que ocupa el séptimo lugar del mundo en número de robots, no cuenta con un fabricante nacional?
A nivel mundial hay un parque industrial de un millón de robots, de los cuales 30.000 están en España. Esto nos sitúa, como dices, en el séptimo lugar. En estos momentos, el 80% del mercado mundial está concentrado en manos de 5 fabricantes. El robot es una herramienta que hay que producirla y tiene que ser competitiva, pero es una unidad estándar y, para fabricar eso, tienes que tener unas producciones importantes y, lógicamente, un mercado importante. Sí hemos tenido centros tecnológicos y empresas españolas pioneras que han desarrollado robots, pero a la hora de fabricarlos y comercializarlos no han visto cómo. Tenemos, por ejemplo, un centro tecnológico que ha desarrollado un robot pero no ha encontrado en España ninguna empresa que pudiera fabricarlo y ha tenido que vender su patente a una multinacional estadounidense.
Una empresa que quiera fabricar robots tiene que hacer una inversión, tiene que tener un mercado, tiene que montar una estructura, y tiene que buscar una presencia mundial. En España, no lo tenemos. Estas empresas multinacionales compran las patentes desarrolladas por otros y luego las fabrican.
¿Dónde está el futuro de la robótica industrial?
El mundo agroalimentario es un sector de un gran auge en cuanto a parque de robots. En España por ejemplo está creciendo un 30% anual en los últimos cuatro años, mientras que en el resto de sectores industriales el ritmo es de un 8 ó 10%. Otro sector destacable es el aeronáutico, donde hay muchos procesos que tienen que estar automatizados porque existen unos mandatos de los grandes fabricantes de los aviones para reducir costes y plazos de entrega. En sectores como éste de los composites, España es líder mundial y se están creando nuevas alternativas para componentes de automoción, para la fabricación de palas para aerogeneradores, en definitiva, sectores que van a necesitar automatizarse porque no se pueden hacer con procesos manuales como hoy en día se está haciendo. No olvidemos que un robot debe proporcionar una mejora de costes, de productividad y calidad, y eliminar trabajos que para el ser humano son agresivos.
¿Qué destacaría de esta edición?
El simposio ha constado de 92 ponencias, entre conferencias técnico-científicas, plenarias y sesiones industriales de procesos innovadores. Los robots industriales van evolucionando tanto en software como en hardware. Ahora hay una gama muy diversificada, si la comparamos con la que teníamos hace cinco años. Pero la robótica de servicios tendrá una gran trascendencia en los próximos años. Existe un gran interés en el desarrollo de esta línea porque hay un mercado potencial muy elevado, no sólo en el terreno del ocio. Aquí se han presentado ponencias sobre personas discapacitadas a las que les falta un brazo o una pierna y a las que se les va a poder colocar una unidad robotizada.
Como un hombre biónico...
Desde nuestro cerebro mandamos información para hacer actuar la extremidad. En el futuro, este brazo o pierna será una prótesis robotizada. Se podrá controlar neuronalmente el brazo para manipular, por ejemplo, un objeto. También se han presentado robots expertos en cirugía. Hay médicos hoy en día que dicen que no operan si no tienen un robot. Aquí hay un gran futuro, lo mismo que en la robótica doméstica. En no mucho tiempo, cualquiera podrá tener un robot en su casa para hacer las labores domésticas. Los robots estarán en nuestras vidas. Eso es un hecho. Este tipo de aplicaciones tienen un campo muy abierto y un futuro prometedor.