Kider fabrica un parquet de una lama con alto valor añadido

La nueva colección ‘Kilenium roble’ de Kider está pensada para mantener la belleza natural de la madera, ofreciendo diversos efectos y tonalidades. Dichas tonalidades se consiguen con tintes a base de agua, aplicados artesanalmente pieza a pieza, para así conseguir la máxima naturalidad y belleza de la madera. En el proceso de barnizado se busca la misma filosofía que en el tintado, aplicando cuatro manos de productos acrílicos ultravioleta, exentos de disolvente (low voc), especialmente diseñados para conseguir el aspecto natural del aceite, con unas prestaciones de resistencia al desgaste del uso diario muy superiores al aceite natural.

Detrás de esta gran novedad existe un gran respaldo tecnológico, fruto del asesoramiento de la firma bilbaína Maesma y la maquinaria novedosa que desarrolla procesos muy especiales, concebidos a la medida de las necesidades de la firma navarra. Con el fin de aprovechar al máximo la materia prima, la tolerancia de corte es mínima, combinando la productividad con altas velocidades, resultando un acabado óptimo con muy poco desperdicio de madera.

La combinación de Viet y Raimann (lijado y seccionado) se complementa con una solución casi inédita en España: una línea de Veneta, ideal para el corte de lámina. En una única pasada, la calidad final del producto es excepcional, tal como requiere un parquet dotado de un alto valor añadido, fabricado en una única lama y terminado con maderas nobles y barniz con efecto natural.