Materiales químicos para los muebles: prevención y seguridad para el usuario
24 de noviembre de 2008
Entre estos materiales que se pueden encontrar en los muebles hay algunos que pueden llegar a ser nocivos, a largo o corto plazo, para las personas que conviven alrededor de dichos muebles:
Adhesivos del encolado de tableros derivados de la madera
La mayoría de estos adhesivos presenta formaldehído: gas a temperatura ambiente cuyo exceso es necesario en la polimerización del adhesivo: parte retenida en el tablero, que se va eliminando durante el uso del mueble. Los efectos que causa son lagrimeo, nauseas, etc. El hombre generalmente detecta el formaldehído a partir de las 0,05 ppm, produciendo a altas concentraciones irritaciones en los ojos, nariz y garganta.
Hay métodos con los que se valora la emisión y contenido en formaldehído libre de un tablero:
- Emisión de formaldehído: cantidad de formaldehído emitido por una probeta. El ensayo se realiza de acuerdo con normas UNE-EN 717-2 y UNE-EN 717-1.
- Contenido en formaldehído: concentración en miligramos de formaldehído por cada 100 gramos de tablero seco, según el método conocido como el del perforador, descrito en la norma UNE-EN 120.
En función de los resultados obtenidos, se establecen dos clases: tableros E1 y tableros E2.
Contenido en metales pesados en recubrimientos de pinturas
Rosa Pérez hace hincapié en los recubrimientos aplicados en el acabado de muebles infantiles en el caso de la concentración limitada de determinados elementos en forma de metales pesados, algunos de los cuales se utilizan en la composición de ciertos pigmentos y cargas. Según Rosa Pérez, el riesgo que supone la migración de los metales pesados a la saliva del niño, en caso de ser chupados, implica que se respeten las concentraciones máximas establecidas en la normativa correspondiente específica de juguetes (UNE-EN 71-3).
Comportamiento frente al fuego y los retardantes de llama
Los estados miembros de la UE informan de una cifra anual de unas 80.000 personas que resultan gravemente heridas en incendios en el territorio comunitario. De ellas, 60.000 sufren el incendio en su casa. Por eso, los retardantes de llama pueden prevenir las reacciones químicas en la llama o crear una capa carbonizada en la superficie que evita que el combustible se ponga en contacto con el oxígeno en el aire.
Los retardantes de llama son, en términos químicos, un grupo de diversas sustancias con un único elemento en común: reducen la inflamabilidad de los materiales.
Aún así, las ventajas de los retardantes de llama, incrementando la seguridad ignífuga de los productos, pueden presentar algunas desventajas: empeoramiento de las propiedades mecánicas, empeoramiento de resistencia al agua, altas temperaturas, sol, productos químicos, etc., apariencia de la superficie, afectar al precio, algunos retardantes de llama migran fuera del material, se evaporan o disuelven en agua, y durante el reciclado o desechado hay la posibilidad de emanar productos tóxicos de descomposición o los productos halógenos pueden producir gases corrosivos.