Faproma celebra su asamblea general anual
España fabrica más de 40 millones de palés de madera en 2019
La asamblea general de la Asociación de Fabricantes de Paletas de Madera para la Manutención (Faproma), celebrada recientemente en Madrid, desveló que en España se ha fabricado en 2019 más de 40 millones de palés de madera, y en torno a 10.500-11.000 toneladas de clavo para palé y embalaje de madera. Solo esta última cifra se traduce en 35 millones de palés fabricados en España durante este año, manufacturados con clavo suelto.
Según los principales fabricantes españoles de palés y embalajes de madera, “2019 ha sido un año extraño”. El sector vivió un primer semestre con bastante actividad, sobre todo en el segmento del embalaje industrial. En otoño ha sobrevenido una caída, no tan fuerte como en la construcción, provocada por la guerra comercial Estados Unidos-China y la caída de la actividad industrial de la automoción en Europa.
Puntualmente en España, han afectado la falta de gobierno y la consiguiente falta de nuevas inversiones, las dudas y la caída del consumo. Y también las decisiones recientes de Donald Trump sobre los aranceles a productos europeos, que afectarán a los movimientos que habrá de España a Estados Unidos en el futuro.
En resumen, un año de crecimiento durante 8 meses, rematado con un último trimestre afectado por la propia estacionalidad (meses tranquilos), más una desaceleración mayor que lo habitual.
Con todo, España está entre los países más afectados por la desaceleración. Bélgica o Italia ya han normalizado su ritmo de actividad. Alemania tiene que estar sufriendo, por los problemas de un sector tan potente como es la automoción; con muchos menos movimientos de elementos para esa industria.
En Alemania el consumo interior determina de forma importante la salud del sector de la manutención. Sin embargo, en España esto no es así. A menudo el consumo es bajo, pero los niveles de exportación son grandes.
El sector del embalaje industrial también ha notado una ralentización de su actividad a partir del mes de agosto, según se reconoció en la asamblea de Faproma.