Los bosques y la madera: indispensables para impulsar un modelo sostenible económica, social y medioambientalmente
‘Gure Basoak, Gure Zura, Gure Etorkizuna’ es el lema elegido por la Asociación de la Madera de Euskadi (Baskegur) para conmemorar el Baskegur Eguna, una jornada celebrada en Bilbao el pasado 5 de julio, marcada por la complicada situación que atraviesa el sector a raíz de la propagación de la enfermedad de las bandas de las acículas. La Asociación de la Madera de Euskadi ha destacado la labor realizada desde que se detectó la presencia de este hongo para impulsar y trabajar de forma coordinada con todos los agentes implicados en su erradicación y control.
Las consecuencias directas para el sector forestal vasco son muy importantes, pues el pino radiata ha sido la base para la recuperación de la superficie arbolada del País Vasco y genera el 81% del total de aprovechamientos, con un 32% de la superficie forestal arbolada vasca, así como el 68% de la actividad de nuestra industria de la madera. Solo en Euskadi, este sector se encuentra integrado por 40.000 personas, genera más de 18.000 empleos y supone el 1,5% del PIB de Euskadi, según datos del Informe 2018 del Observatorio Vasco de la Madera.
Trabajo conjunto
Todos los socios de Baskegur, desde las Asociaciones de Forestalistas al conjunto de empresas e industrias de la madera, trabajan junto con las Diputaciones forales (competentes en gestión forestal), Gobierno Vasco (responsables en investigación de la sanidad vegetal) Neiker y Hazi, en un completo Plan de Actuaciones en materia de Sanidad Forestal.
Oskar Azkarate, director de Baskegur, ha recalcado que de forma paralela a los tratamientos terrestres en base al óxido cuproso se están realizando distintos ensayos y proyectos innovadores para frenar la programación de este hongo que afecta al 36% de la masa forestal de pino radiata del País Vasco. Como ejemplo el proyecto Innobandas que se realiza en colaboración con otras asociaciones del sector forestal-madera de Cantabria y Navarra —comunidades también afectadas por la enfermedad de las acículas de los pinos— y que pretende determinar, por medio de ensayos en monte, la eficiencia y sostenibilidad para controlar la enfermedad de diferentes productos. Algunos ya conocidos como el óxido cuproso, pero también otros compuestos por aceites esenciales, extractos de plantas y bioestimulantes.
La búsqueda de pinos tolerantes a la enfermedad de las bandas es otra de las líneas de trabajo, cuyos primeros candidatos están siendo ya multiplicados para evaluar posteriormente su grado de resistencia ante el ataque de estas enfermedades.
El reto de las enfermedades y el cambio climático
Las enfermedades y plagas tienen cada vez mayor impacto en los distintos ecosistemas, no sólo en el forestal. El aumento exponencial, tanto de la entrada de mercancías como el movimiento de personas, está ocasionando una multiplicación del número de organismos potencialmente patógenos para las especies que se introducen y se expanden por nuestros montes. Por otro lado, el cambio climático está generando episodios meteorológicos extremos cada vez más frecuentes (sequías prolongadas y golpes de calor extremos, granizadas, vendavales, etc.), que dañan y debilitan a los árboles, generando condiciones más favorables para la proliferación de las diferentes plagas y enfermedades.
Azkarate ha insistido en que “la situación actual es complicada desde el punto de vista sanitario y en el corto y medio plazo va a condicionar de forma directa la gestión forestal y posteriormente la actividad industrial. En este sentido, la plantación de nuevas especies o la mayor movilización de madera van a ser algunos de los retos a afrontar”.
Azkarate ha aclarado: “Pese a esta situación, estamos hablando de un sector, el forestal-madera, que cuenta con la materia prima natural y renovable más abundante que tenemos en el País Vasco. Una materia que sabemos que en Europa va a protagonizar y en la mayoría de los casos liderar, la bioeconomía circular. Esto ya está siendo una realidad en centro y norte de Europa”.
Un nuevo paradigma económico
Baskegur lidera diferentes proyectos de cooperación en Euskadi entre diferentes agentes con el objetivo de fomentar el uso de la madera en nuestro entorno, especialmente en la construcción, estudiar nuevas especies adaptables a las necesidades de la industria local, así como el desarrollo de nuevos productos como espumas aislantes derivadas del serrín.
Es también junto a otros entres privados y públicos miembro del consorcio Basotek que agrupa desde comienzos de 2019 toda la actividad de I+D del sector forestal-madera vasco.
También trabaja en proyectos financiados con fondos comunitarios y del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el citado Innobandas, o Wood Circus, encargado de potenciar el papel del sector forestal en la bioeconomía y mejorar la competitividad del sector maderero europeo.
El Baskegur Eguna más reivindicativo
El lema elegido para celebrar una nueva edición del Baskegur Eguna —Gure Basoak, Gure Zura. Gure Etorkizuna— quiere reflejar la situación actual de un sector que reivindica su papel en la sociedad, como generador de riqueza medioambiental, social y económica.
El 58,3% del suelo forestal arbolado de Euskadi es de titularidad privada. Son sus propietarios y propietarias, en muchas ocasiones generación tras generación, los que se han encargado de su cuidado y gestión. Gracias a su labor se ha podido conjugar la rentabilidad económica proveniente de la venta de la madera, con el uso y disfrute del bosque por parte de la sociedad. Sólo así se ha logrado ser un país forestal, con unos ratios de superficie arbolada similares a los países nórdicos.
La madera vasca está en nuestra vida cotidiana y supone el 68% de los consumos de las empresas madereras vascas y otro 28% procede de otras comunidades cercanas. Utilizar un producto local fomenta la economía circular y ayuda al mantenimiento de una industria fuerte y con capacidad de adaptarse a los retos presentes y futuros.
El Baskegur Eguna 2019 comenzó a las cinco de la tarde en el auditorio del Untzi Museoa de Bilbao y congregó a los asociados de Baskegur, junto a representantes institucionales para analizar la situación actual del sector. La periodista Irene Baños, que trabaja en el canal alemán Deutsche Welle y experta en temas medioambientales, ofreció una conferencia con el título ‘Los beneficios de la bioeconomía para el sector forestal’.
Posteriormente se celebró el encuentro ‘Presente y futuro: diálogos entre la Administración y el sector forestal-madera’, que cerró la jornada y contó con la participación de representantes del Gobierno Vasco, las tres diputaciones y el sector forestal madera. Concretamente, el viceconsejero de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria del Gobierno Vasco, Bittor Oroz; la Diputada de Sostenibilidad y Medio Natural de Bizkaia, Elena Unzueta; la directora de Agricultura de Álava, María Asunción Quintana; la directora de Montes y Medio Natural de Gipuzkoa, Arantxa Aristimuño, el presiente de Baskegur, Federico Saiz y el representante de la Confederación de Forestalistas del País Vasco, Jose Antonio Zabala.