Una casa urbana que apuesta por la sostenibilidad
Cada vez son más las personas que apuestan por una vida saludable y ecológica y eso se traduce incluso en la elección de vivir en casas construidas con materiales sostenibles. La compañía Arquima, especializada en construcción pasiva industrializada, ha construido una vivienda eficiente, diseñada por la arquitecta Marta Bosch, ubicada en el casco antiguo de un municipio de la comarca del Garraf (Barcelona).
La vivienda se ha construido con estructura de entramado ligero de madera, fabricada en taller y construida en obra en un breve espacio de tiempo. Los muros portantes y los forjados se han construido en paneles de gran formato, transportándose en camiones y montándose directamente ‘in situ’ con la ayuda de una grúa.
La madera es un material sostenible, renovable y reciclable que respeta el medio ambiente. Los paneles están formados por una estructura de entramado ligero de madera, aislamiento térmico en el interior de las cámaras con un espesor de 17 cm. y un cierre a base de tableros OSB, formados por virutas de madera prensada.
El material de acabado de las paredes y techos es, por un lado, el mismo de los paneles estructurales, OSB, y por otro, revestido con placas de yeso laminado. El pavimento y las escaleras también son de madera, por lo que el resultado es un ambiente muy cálido y confortable. Toda la madera utilizada procede de bosques gestionados de manera sostenible y certificados con los sellos PEFC o FSC.
La casa de fachada doble, cuenta con un patio interior. Eso hace que todos los espacios interiores dispongan de luz y ventilación directa y que el contacto con el exterior se haga efectivo desde cualquier punto de la vivienda. La disposición también permite calentar e iluminar la casa de manera natural durante gran parte del día.
Luz y contacto exterior
El programa de esta vivienda ecológica y sostenible está pensado para la vida diaria de dos personas, con zonas de invitados y una zona de trabajo. El espacio construido es de 215m², distribuidos en tres plantas. La planta baja está en contacto con el jardín y dispone de garaje para dos coches, un estudio o zona de trabajo orientada a sur y un baño, ambos espacios adaptados para uso de personas con movilidad reducida.
En la primera planta, bien aislada, se encuentra el programa básico formado por cocina, salón-comedor, baño y dormitorio, los elementos necesarios para el uso habitual de dos personas. Gracias a su altura y a su orientación a sur de la sala, esta planta es muy confortable y dispone de muy buenas vistas. En la parte central se ha proyectado un patio interior que ofrece luz y contacto con el exterior. El gran ventanal de la sala y un balcón, permiten el contacto visual con el patio interior.
La segunda planta está preparada para una posible remonta con dos dormitorios y un baño y se ha reservado un espacio para la instalación de un ascensor junto a la escalera central.
Los muros de cierre y cubierta son altamente aislantes y tienen un bajo coeficiente de transmisión, lo que reduce al mínimo la demanda energética y conservan la temperatura en el interior. La calificación energética del edificio acabado es A.
Las fachadas están revestidas con sistema SATE con un rebozado posterior, para respetar el aspecto de las casas colindantes del núcleo antiguo del municipio. La fachada medianera está revestida con madera con una cámara ventilada.
Las ventanas que reciben radiación solar tienen lamas orientable para controlar la radiación solar permanente o para evitar el calentamiento solar directo, en función de la época del año.
La producción de agua caliente sanitaria (ACS) se realiza a través de un sistema renovable con un aparato de aerotermia de alto rendimiento, alternativo a las placas solares. La calefacción funciona con una caldera de biomasa y radiadores de baja temperatura y suelo radiante, dependiendo de la estancia.