Copenhagen Lighting Landmarks
La Europa de los hoteles, la moqueta en los pasillos, los desayunos por los que merece la pena madrugar un poco más. Han sido muchos años recorriendo el continente de teatro en teatro, y alguna luz se me ha quedado grabada, e infinidad de imágenes. Guardo algunas en una vieja maleta, repleta de negativos...
Al final la historia de mi relación con Europa es una historia sobre ciudades, sobre una idea abstracta con forma de ciudad. Nuestra percepción de una ciudad no es nunca continua, sino parcial, fragmentaria, y casi siempre mezclada con nuestras expectativas, con la deriva del pensamiento, el rumbo de los sueños que nos ocupen en el momento. A veces un mínimo detalle acapara toda nuestra atención, como una revelación, es un momento luminoso y sublime. Otros días el ruido fastidioso de nuestros propios pensamientos no nos permite ver más allá de nuestras narices, apenas el cambio de luces de un semáforo, las calles que nos falta recorrer hasta llegar a nuestro objetivo inmediato.
Con todas esas fotos pensé que algún día podría reconstruir la imagen de una ciudad que no existe, y que consistiría en una acumulación de momentos como aquéllos. Raptos y ausencias, iluminaciones y ceguera. Pero me estoy despistando: en realidad quería escribir sobre algo que se me ocurrió cuando pensaba en visitar Copenhague para la Professional Lighting Design Convention, y al final la vieja Europa me ha puesto un poco melancólico, quizás anticipando los cielos grises y la falta de horas de sol.
Sabiendo que las sesiones de la convención son intensas y emocionantes, no me preocupa demasiado mi estado de ánimo. No tendremos demasiado tiempo para flaquezas del espíritu... y tampoco para visitar la ciudad, que no conozco todavía y por la que pasaré apenas cinco o seis días (tiempo para un par de fotos más). He hecho un mapa de algunos sitios que probablemente no visitaré por falta de tiempo, pero que me han parecido interesantes por su relación con la iluminación, la arquitectura y la ingeniería. Puede consultarse siguiendo este enlace .
Todavía Copenhague es una ciudad imaginaria en mi mente, una oportunidad de proyección y anticipación. Seguiré añadiendo “landmarks” conforme avance en mis investigaciones. A la vuelta, se habrá convertido en parte de mi experiencia, de esa idea que se multiplica en ciudades, hoteles, estaciones de metro y cafés.