España se encuentra entre los países con menor financiación pública per cápita dedicada a la I+D en nanotecnología

El Grupo de Trabajo de Fedit en el Observatorio Industrial del Sector Químico realizó en 2007 los estudios ‘Bioplásticos’ y ‘La nanotecnología en los plásticos’, cuyas conclusiones ha presentado en el Obsercatorio Industrial del Sector Químico en la Cumbre Industrial de Huelva. Según datos de Fedit, España se encuentra entre los países con menor financiación pública per cápita dedicada a la I+D en nanotecnología, con niveles similares a Portugal y Grecia. Su nivel de financiación (<0,5 euros por habitante) está muy por detrás de países como Japón, EEUU y Alemania, que cuentan con una financiación de 6,2; 3,8; y 3,0 euros por habitante, respectivamente. Si se compara el gasto total de I+D con el gasto en nanotecnología, se observa que en países como Alemania, Francia o Reino Unido aproximadamente el 1,5 por ciento del gasto de I+D corresponde a nanotecnología, mientras que en España es del 0,4 por ciento.
Por estas razones, el Observatorio propone adaptar el Plan Nacional de I+D 2008-2011 para que uno de los objetivos sea el de corregir la situación actual de desventaja de España frente a otros países europeos en lo que a financiación pública destinada a I+D en nanotecnología se refiere, mediante la financiación de proyectos industriales próximos al mercado. Por otro lado, el Observatorio plantea la necesidad de crear un instrumento de financiación específico de la I+D para el sector químico, utilizando como paraguas financiero el correspondiente a la red Eureka como forma de incentivación del desarrollo de proyectos internacionales de I+D sobre nanotecnologías orientados a mercado.
Además de la nanotecnología, otro de los campos de creciente interés tanto para la industria de los plásticos como la sociedad en general es el de los bioplásticos. Estos materiales, que en su mayor parte proceden de recursos renovables y se fabrican con extractos de maíz, patata, soja, etc., se convierten en una interesante alternativa a la fuerte dependencia del petróleo y al grave problema de los residuos plásticos. Los bioplásticos suponen una solución desde el origen ya que son materiales biodegradables.
La capacidad de producción de bioplásticos a nivel mundial ha crecido espectacularmente desde mediados de los años 90 así como su consumo, con tasas de crecimiento superiores al 20 por ciento para el periodo 2000-2005 y con previsiones de crecimiento anual del 17,7 por ciento para el periodo 2005-2010.
El mercado más desarrollado para los bioplásticos es el de envases y embalajes de alimentos, ya que este mercado tiene una gran necesidad de envases de un solo uso, en el que la biodegradabilidad del material es una propiedad muy apreciada. A su vez, los sectores de automoción y eléctrico/electrónico presentan un gran potencial para los bioplásticos, al tratarse de sectores muy concienciados con aspectos medioambientales.