Anecpla recuerda que spas y jacuzzis son instalaciones de riesgo e insta a realizar el mantenimiento oportuno
El foco de la infección por Legionella declarado el pasado mes de octubre en Palmanova y que afectó a 27 personas en Palma de Mallorca, acabando con la vida de una de ellas (un ciudadano británico de 70 años, aquejado de varias enfermedades previas) ha sido ubicado en un jacuzzi de exteriores de un hotel de la zona. La Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (Anecpla) recuerda la necesidad de extremar las medidas de prevención y control en jacuzzis y spas, consideradas instalaciones de riesgo de proliferación de esta bacteria que puede llegar a ser letal.
Spas y jacuzzis son consideradas instalaciones de riesgo debido a sus características fundamentales. Funcionan con temperaturas que oscilan entre los 28 y los 45°C y además presentan una constante agitación del agua a través de chorros de alta velocidad y/o la inyección de aire.
“Es de vital importancia realizar unas adecuadas medidas de control y mantenimiento de este tipo de instalaciones de ocio y relajación”, afirma la directora general de Anecpla, Milagros Fernández de Lezeta. “Se trata de un asunto de salud pública en el que tanto los propietarios como los usuarios y la Administración Pública estamos implicados. Es fundamental llevar a cabo un riguroso cumplimiento de la legislación vigente e implementar las medidas de control y prevención adecuadas que nos ayuden a evitar brotes de legionelosis y que suponen un serio riesgo para la vida de las personas”.
España, a la cabeza de casos de legionelosis en Europa
Los casos de legionelosis registrados en Europa desde el año 2011 a 2015 han ido progresivamente en aumento. Así lo ha hecho patente un reciente informe del European Center for Desease Control (ECDC). En este repunte de casos registrados de Legionella, España vuelve a situarse entre los países a la cabeza de Europa, junto con Alemania, Italia y Francia.
En estos 5 años, 29 países notificaron al ECDC un total de 30.532 casos de legionelosis. Algo más del 70% de ellos se produjeron en Alemania, España, Francia o Italia (a pesar de que la población combinada de estos 4 países apenas llega a la mitad de la población total estudiada). Más de un millar de personas se ven afectadas por la bacteria de la Legionella en España al año.
Por sexos, generalmente la enfermedad afecta más a hombres que a mujeres y el número de casos aumenta, además, con la edad. De hecho, prácticamente un 80% de todos los casos se produjeron en personas de más de 50 años.
Con respecto al origen de la enfermedad, la mayor parte de ellas (hasta el 70%) fueron adquiridas en la comunidad, mientras que el 30% restante se divide entre casos asociados a viajes (casi un 20%), las contraídas en centros sanitarios (7,3%) y otro tipo de instalaciones (2%).
Anecpla recomienda
Desde Anecpla, se insiste en extremar los controles para impedir la propagación de la bacteria a partir de medidas como las que se exponen a continuación:
- Evitar las condiciones ambientales que favorezcan la colonización, multiplicación y dispersión de Legionella. Estas son: temperaturas entre 25-45°C (adecuadas para su crecimiento), estancamiento de agua y acumulación de sustratos o productos que puedan servir de alimento.
- Limpiezas y desinfecciones, en particular antes de la puesta en marcha de una instalación tras haberla tenido parada. El control de la misma es la principal medida de prevención, muy especialmente en lo referente a hospitales, centros médicos y clínicas.
- Acudir a empresas profesionales y autorizadas para la realización de ese mantenimiento.
- El cumplimiento de la normativa por parte de propietarios y usuarios y el incremento de medidas cautelares son otros dos aspectos prioritarios. De esta manera podremos evitar futuros brotes que pongan en riesgo la salud de las personas.
Guía para la contratación de servicios de higienización y control de Legionella
Anecpla dispone de una Guía para la contratación de servicios de higienización y control de Legionella cuyo objetivo es ayudar a los responsables de la contratación del servicio proporcionándoles los criterios mínimos que han de cumplir este tipo de empresas a fin de que puedan valorar, con conocimiento de causa, las distintas ofertas entregadas por las empresas de control de plagas.
La Guía ha sido llevada a cabo por un equipo de trabajo conformado por profesionales del sector de distintos ámbitos como son empresas de tratamiento, laboratorios, consultores, técnicos de mantenimiento, fabricantes de biocidas y representantes de la Administración Pública. Y los criterios que esta Guía contempla pasan por determinar las características y requisitos básicos en cuanto al responsable técnico, el personal técnico cualificado, los productos permitidos, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales al respecto, las características del laboratorio de análisis, etc. Todo ello en aras de un único objetivo, que no es otro que garantizar un correcto mantenimiento de las instalaciones que no ponga en riesgo en ningún momento la salud de las personas.