Hundrerooms da algunos consejos sobre cómo crear objetos, muebles o casas enteras con materiales de impacto cero
Cuando se habla de crisis, siempre se piensa en algo muy negativo. Pero es en estos momentos cuando se desencadenan procesos de creatividad, útiles para solucionar problemas que ya no se pueden resolver con métodos tradicionales. Y así ha ocurrido que, con la grave recesión económica que ha cruzado el mundo entero en los últimos diez años, han nacido ideas alternativas y modelos exitosos de vida, trabajo y producción. La economía colaborativa, el reciclaje, la revaluación de los productos artesanales para la protección de la economía local, aunque sean conceptos antiguos, han encontrado nueva vida en los años de la crisis. Y este ciertamente no es una casualidad.
Tendencias que, además de responder a necesidades económicas, se encajan con la necesidad cada vez más urgente de respetar el medio ambiente y de detener el desperdicio y la sobreproducción. De hecho, en los últimos años, también la preocupación de la gente por temas como la eco-sostenibilidad y el consumo inteligente, ha crecido mucho.
Hundredrooms ha recopilado una serie de datos que confirman esta premisa. Según los números de Dawanda, plataforma e-commerce que permite a muchos artesanos de vender sus productos DIY (do it yourself), el negocio del hazlo tú mismo crece anualmente un 20%. Además, en España la plataforma cuenta con más de 190.000 artesanos y diseñadores, que contribuyen con 4 millones de euros a la economía del país. Esta tendencia se encaja perfectamente con los tiempos que estamos viviendo, donde se prefiere reutilizar lo viejo, convertirlo en algo nuevo y diferente, no solamente porque es original y divertido, si no porque de esa manera se ahorra dinero, se contiene la producción y se respeta el medio ambiente.
Por esta razón, Hundredrooms, que es hija de este contexto, da algunos consejos sobre cómo crear muebles ecológicos para los que quieren dar un toque nuevo a su propio apartamento. Muebles y objetos construidos con materiales naturales o reciclados, que tienen un impacto ambiental máximamente reducido.
Usa viejas tablas de madera para crear estanterías o bancos para el jardín de casa: con los palés se puede hacer de todo. Arreglarlos es muy sencillo: es suficiente lijarlos y pintarlos según los gustos personales o el estilo del hogar. Para los espacios abiertos, también es una buena idea reutilizar viejos tanques de aceite, convertidos en sillas, mesas o sofás.
También los neumáticos viejos pueden vivir una nueva vida, tal vez para crear taburetes variopintos que se pueden combinar con la mesa del jardín, o simplemente con finalidades decorativas. Incluso hay gente que, con un poco de fantasía, ha usado los neumáticos para realizar juegos rudimentarios para niños. Y por fin, están aquellos que, con estos objetos han sido capaces de construir una casa entera: en la foto que ponemos a disposición hay, por ejemplo, una casa que se encuentra en el Condado de Taos (Nuevo México), donde las cubiertas han reemplazado los ladrillos.
Las botellas viejas pueden servir para construir techos y paredes de toda la casa: el templo visible en la imagen es un claro ejemplo de cómo esto no solo es posible sino también original y creativo. El resultado, de hecho, es una estructura hermosa.
Cambiar el “destino de uso” de los objetos: una puerta puede convertirse en la parte superior de una mesa, un conjunto de macetas puede formar una araña excéntrica, los pequeños trozos de plástico pueden convertirse en pétalos de flores variopintos que dan un toque de vivacidad al entorno hogareño.
Recicle a los elementos existentes en la naturaleza: a partir de materiales como la madera, la piedra y el bambú, se pueden obtener muchos tipos de muebles, como mesas, sillas, candelabros y más. Casas enteras se pueden construir con elementos naturales. De esta forma, gracias al uso de materiales de impacto cero, no solo se respetará el medio ambiente sino que también se tendrá la agradable sensación de vivir en plena armonía con la naturaleza.
Libera la fantasía: con un poco de imaginación, paciencia y habilidad manual, se pueden crear desde cojines y pufs de lana hasta elementos de jardín, desde macetas hasta servilleteros, lapiceros y lámparas de cartón, hasta llegar a “obras de arte moderno”, como el cuadro en la foto, que está hecho con los restos de una vieja caja de metal.