Pabellón de España en la Expo de Milán. La construcción: sistemas y materiales
En el caso del Pabellón de España, estos condicionantes se veían acentuados por la especial coyuntura económica nacional. Ante la profunda crisis que se estaba viviendo, parecía adecuado adoptar planteamientos arquitectónicos y constructivos de cierta contención. En cierta forma, se trataba de evidenciar que, a pesar de las duras condiciones económicas del momento, desde España se podía afrontar el reto de la Expo con responsabilidad y calidad.
A diferencia de lo que ocurre con otros pabellones, en el de España la mayoría de los sistemas constructivos y materiales empleados fueron deliberadamente convencionales y económicos. Se trataba de soluciones tecnológicas conocidas, basadas en el uso de materiales de bajo impacto ambiental, con unos pocos detalles aplicados de forma seriada y repetitiva. En un escenario con tendencia al exceso como el de una Expo, el Pabellón de España recordaba que el interés arquitectónico no tiene necesariamente que ir de la mano de la singularidad constructiva.
Pórticos, naves y contenedores
El Pabellón de España era, en esencia, un edificio de madera. Más del 80% de su volumen material estaba formado por madera laminada o paneles contralaminados de madera. Las principales ventajas para este caso serían su bajo impacto ambiental y la facilidad de puesta en obra y manipulación.
La estructura principal se componía por una sucesión de pórticos de madera laminada con un mismo trazado: una pareja de vanos a modo de cubiertas inclinadas a dos aguas que en su punto más alto alcanzaban los 16 m sobre la cota del suelo. Tanto los pilares como las vigas se conformaban a partir de un perfil único de sección constante, 14 x 60 cm, con diferentes tramos ensamblados mediante nudos semirrígidos o totalmente empotrados resueltos con herrajes estándar de acero para carpintería de armar. El resultado fue un espacio en forma de dos naves simétricas que pretendía emparentarse en cierta forma con los invernaderos agrícolas, pero que iba mucho más allá. La proximidad entre pilares, 1,36 m, se desmarcaba de los edificios convencionales, generando un denso filtro de 55 pórticos que era a la vez soporte, cerramiento y ámbito de paso.
El valle interior de los pórticos se apoyó en una jácena que atravesaba y dividía longitudinalmente el pabellón. Su perfil compuesto de madera laminada, y acero en los tramos más solicitados, incluía en su geometría la formación del canal de recogida de aguas de cubierta. Las jácenas se soportaban a su vez en un número reducido de pilares, también de sección compuesta en forma de H, que permitía alojar el bajante de aguas pluviales y reproducir la duplicidad de las naves que caracterizaba formalmente el edificio.
En el interior, una serie de contenedores rígidos estabilizaban los pórticos frente a los esfuerzos laterales. Se trataba de unas cajas que albergaban el principal programa funcional y en las que paredes, suelos y techos estaban formados por paneles contralaminados de gran formato de madera maciza de conífera, con espesores que variaban entre 23 y 12,5 cm. Estos contenedores trababan los pilares mediante anclajes puntuales de acero. Su disposición autónoma y ligeramente retrasada respecto a los pórticos generaba espacios sobrantes que representaban más de la mitad del volumen interior. El resultado era una construcción muy sistemática y simple, que se podía explicar con pocos detalles constructivos, pero que era capaz de generar una variedad de situaciones por la combinación de tamaños, disposiciones y vacíos.
Todo el sistema de pórticos y contenedores transfería su carga a una losa de base de paneles contralaminados de 18 cm de espesor que, a su vez, se apoyaba en emparrillados de madera sobre un lecho de arena y un firme compactado, minimizando así su afectación sobre el terreno y permitiendo una eficiente descontrucción que no dejara huella en el futuro.
Transparencia, permeabilidad y ambiente
El Pabellón de España era un edificio abierto y permeable. La fachada estaba cerrada en menos de la mitad de su superficie mediante paneles transparentes o translúcidos colocados en la parte intermedia del espesor de los pilares y vigas. De esta manera no se emborronaba la percepción de la sucesión de pórticos, ya fuera desde el interior o el exterior, dejando el cerramiento en un segundo plano. Únicamente los contenedores se resolvían con fachadas opacas, siempre en una posición más retrasada respecto a la estructura.
El Pabellón se distingue por su gran transparencia y permeabilidad. Foto: Adrià Goula.
Gracias a esta permeabilidad y transparencia los contenidos del Pabellón se hacían más visibles y accesibles desde el exterior. El ambiente interior parcialmente abierto también permitía aprovechar las condiciones climáticas favorables que se daban durante muchos de los días que duró la Expo. Los ámbitos acondicionados artificialmente se limitaban así a los contenedores y ciertos espacios complementarios, como el restaurante o la tienda, restringiendo el uso de recursos energéticos a un volumen mínimo respecto al total del Pabellón. El resto de ámbitos se prestaban a la realización de actividades complementarias, a medio camino entre el exterior y el interior.
Para los cerramientos entre pórticos se emplearon paneles de policarbonato en dos configuraciones diferentes: planchas compactas de gran formato de 10 mm de espesor, en las partes donde se buscaba una máxima transparencia, y paneles alveolares multicapa semitransparentes de calidad especial, de 32 o 40 mm de espesor, en las zonas donde se requería de una mayor protección solar y aislamiento térmico. El policarbonato es un material habitual en las construcciones agrícolas a las que remitía el Pabellón, a la vez que presenta otras ventajas de orden práctico, como un reducido impacto ambiental, una gran transparencia en su versión compacta y un menor riesgo de roturas accidentales. Para su fijación se incorporaron una serie de rebajes en los pilares y vigas que alojaban y ocultaban los perfiles de las carpinterías. La reducida luz entre soportes permitía resolver los vanos del cerramiento con una única pieza de policarbonato, sin más perfiles aparentes, potenciando así la visión franca y nítida de los pórticos.
Materiales, evocación y sensación
El Pabellón no fue sólo un edificio de madera y policarbonato. Los materiales de acabado jugaron un importante papel en la composición final por su capacidad de evocación y representación. El Pabellón fue a la vez un contenedor expositivo y parte de la exposición, configurando un escenario en donde se mezclaban contenidos y construcción.
Los revestimientos representaban una pequeña parte de los materiales empleados, sin apenas compromiso en los requerimientos de habitabilidad o confort, pero con la importante misión de transmitir los principales conceptos temáticos desarrollados en el Pabellón: la tradición y la innovación en el sector español de la alimentación. Así, en cada una de las naves se dispusieron revestimientos de diferente carácter que pretendían reflejar esta duplicidad y confrontación de valores.
Detalle 1: CU 14 Perfil de cumbrera de acero galvanizado; CU 61 Perfil de acero galvanizado; CU22 Perfil de aluminio para ensamblado de policarbonato; CU61 Perfil de acero galvanizado; CU35 Perfil especial de fijación de policarbonato INT00 Estructura de perfiles de madera laminada de 60 x 14 cm; CU11 Policarbonato compacto, e: 10 mm; PA31 Rejilla de drenaje de acero inoxidable AISI 304, acabado electropulido; INT00 Estructura de perfiles de madera laminada de 60 x 14 cm; CU35 Perfil especial de fijación de policarbonato; CU11 Policarbonato compacto, e: 10 mm; PA49 Placas minerales ultracompactas de gran formato, ‘Dekton’, con tratamiento gráfico superficial.
Detalle 2: CU11 Policarbonato compacto, e: 10 mm; CU12 Policarbonato celular, e: 32 mm; CU61Perfil de acero galvanizado; CU27 Canalón pluvial de acero galvanizado pintado; PA38 Sumidero de cubierta; CU59 Bajante pluvial; PA23 Listón de madera para apoyo y sellado de policarbonato; PA22 Perfil en L, acero galvanizado lacado; CU22 Perfil de aluminio para ensamblado de policarbonato; CU13 Policarbonato celular, e: 50 mm; PA33 Lámina impermeabilizante de EPDM, e: 0,8 mm; PA17 Tablero OSB adecuado para ambientes húmedos, e: 16 mm; PA37 Rastrel de madera para el apoyo de tarima; INT01 Paneles de madera contralaminada; FA19 Chapa de acero inoxidable pulido espejo, e: 2 mm; INT00 Estructura de perfiles de madera laminada de 60 x 14 cm; CU59 Bajante pluvial.
En la nave correspondiente a la tradición se emplearon revestimientos de corteza de corcho, capachos de esparto y listones de madera maciza sin tratar, unos elementos asociados al uso de materias primas básicas y de procedimientos de elaboración artesanal de alimentos tan tradicionales como el aceite y el vino. El resultado fueron unas texturas cálidas y rugosas a las que se les sumaba el particular aroma que desprenden este tipo de productos naturales.
En la nave correspondiente a la innovación el protagonismo fue para acabados más propios de la industria y la alta tecnología. Los laterales de cada pórtico se revistieron de chapas de acero inoxidable pulido que, en contraste con la testa de madera vista, generaban un complejo juego de reflejos y brillos. Los contenedores se forraron a su vez con chapas de acero galvanizado coloreado mediante un recubrimiento de poliéster en polvo aplicado al horno, de acabado transparente en tonos rojizos y dorados. El resultado fue una superficie de apariencia líquida y sedosa, con unos colores profundos y luminosos que remitían de nuevo al mundo del aceite y el vino, aunque esta vez en su estado elaborado.
Detalle 3: CU14 Perfil de cumbrera de acero galvanizado; CU15 Junquillo de acero galvanizado fijado c/30 cm; CU11 Policarbonato compacto, e: 10 mm; CU22 Perfil de aluminio para ensamblado de policarbonato; CU12 Policarbonato celular, e: 32 mm; CU22 Perfil de aluminio para ensamblado de policarbonato; CU54 Subestructura de perfiles de acero galvanizado; FAC03 Lámina de chapa de acero galvanizado, lacado transparente coloreado; FAC12 Paneles de corteza de corcho virgen, fijados mecánicamente a soporte; FAC15 Esteras de esparto de Ø 120 cm, fijadas mecánicamente a soporte; FAC17 Tablones de madera de roble, acabado natural, e: 22mm; INT01 Paneles de madera contralaminada; FAC03 Lámina de chapa de acero galvanizado, lacado transparente coloreado; FAC12 Paneles de corteza de corcho virgen, fijados mecánicamente a soporte; FAC15 Esteras de esparto de Ø 120 cm, fijadas mecánicamente a soporte; FAC17 Tablones de madera de roble, acabado natural, e: 22 mm; CU35 Perfil especial de fijación de policarbonato; CU15 Junquillo de acero galvanizado fijado c/30 cm; CU12 Policarbonato celular, e: 32 mm; FA19 Chapa de acero inoxidable pulido espejo, e: 2 mm; FA25 Anclaje estructural de acero fijado mecánicamente, acabado pintado.
Mención aparte merece el pavimento en la nave de la innovación, un suelo flotante de placas minerales ultracompactas de gran formato y reducido espesor, ‘Dekton’, obtenidas mediante tecnología de sinterización de partículas y con tratamientos cromáticos superficiales. Para esta ocasión, este novedoso producto se empleó como soporte neutro para la representación gráfica de la secuencia genética de una hortaliza tan común y humilde como es el tomate, una referencia a la gran sofisticación tecnológica que esconde la producción alimentaria contemporánea.
Otros acabados destacables eran los que tenían que ver con la presencia de vegetación. Gran parte de la superficie superior de los contenedores se resolvió con cubiertas ajardinadas de tipo intensivo, de composición convencional pero con un sustrato de tierra vegetal adecuado para la plantación de unos pequeños huertos que quedan protegidos por la cubierta transparente de las naves. En este caso no se trataba ya de una evocación, sino de verdaderos invernaderos agrícolas integrados en el Pabellón como un espacio disponible para la realización de actividades paralelas a las de la propia exposición. En la zona exterior del edificio una pérgola de perfiles huecos de acero contenía un sistema de cultivo hidropónico de fresas que proporcionaba sombra, aroma y color a la terraza de la cafetería. Junta a ésta se encontraba un jardín de naranjos que, además de exhibir otro de los productos estrella de la alimentación española, formaba un agradable ambiente natural para el desarrollo de actividades al aire libre.
Detalle 4: BA02 Barandilla de acero pintado; CU46 Remate, listón macizo de madera de pino; CU50 Tablones macizos ranurados de madera de pino; CU07 Tierra vegetal; INT01 Paneles de madera contralaminada; FA25 Anclaje estructural de acero fijado mecánicamente, acabado pintado; FA03 Lámina de chapa de acero galvanizado, lacado transparente coloreado; FA12 Paneles de corteza de corcho virgen, fijados mecánicamente a soporte; FA15 Esteras de esparto de Ø 120 cm, fijadas mecánicamente a soporte; FA17 Tablones de madera de roble, acabado natural, e: 22 mm; FA01 Tablero de contrachapado marino de soporte de chapa de revestimiento, e: 20 mm; FA25 Anclaje estructural de acero fijado mecánicamente, acabado pintado; FA03 Lámina de chapa de acero galvanizado, lacado transparente coloreado; FA12 Paneles de corteza de corcho virgen, fijados mecánicamente a soporte; FA15 Esteras de esparto de Ø 120 cm, fijadas mecánicamente a soporte; FA17 Tablones de madera de roble, acabado natural, e: 22 mm; PA31 Rejilla de drenaje de acero inoxidable AISI 304, acabado electropulido; PA50 Bandeja de recogida de aguas pluviales, acero galvanizado; PA51 Tubos de drenaje conectados a la red general; PA37 Rastrel de madera para el apoyo de tarima; PA17 Tablero OSB adecuado para ambientes húmedos, e: 16 mm; PA33Lámina impermeabilizante de EPDM, e: 0,8 mm.
Las características físicas del Pabellón de España se podrían llegar a resumir como el equilibrio entre la eficacia constructiva y una amplia variedad de condiciones espaciales, ambientales, lumínicas y materiales. En cierta forma, se trata de una duplicidad que también encontramos en la alimentación, que convierte la necesidad en cultura. Una manera de hacer y de entender la vida sobre la que los españoles tienen mucho que decir.
Detalle 5: CU20 Grapa de fijación para paneles de policarbonato, acero galvanizad; CU25 Taco de polietileno de 35 x 35 mm; CU22 Perfil de aluminio para ensamblado de policarbonato; CU35 Perfil especial de fijación de policarbonato; CU13.1 Policarbonato celular, e: 50 mm; INT01 Paneles de madera contralaminada; INT16 Luminaria lineal tipo LED; CU36 Tubo de acero perforado para la formación de pérgola vegetal, d: 150 mm e: 5 mm, acabado pintado; CU37 Sustrato para la plantación de pérgola vegetal; CU18 Panel de policarbonato celular con junta machihembrada, e: 40 mm; INT08 Screen practicable motorizado tipo Foscurit (blackout); INT03 Bandeja portacables de acero galvanizado; INT12 Truss de sección cuadrada en perfiles de acero galvanizado.
Ficha Técnica:
Pabellón de España en Expo Milano 2015
Acción Cultural Española (AC/E)
Emplazamiento: Milán, Italia
Cliente: Acción Cultural Española AC/E
Proyecto: 2014
Obra: 2014-2015
Superficie: 2.341 m²
Arquitectura: b720 Fermín Vázquez Arquitectos
Estructuras: Miguel Nevado
Contratista General: Empty S.L.
Subcontratas y suministradores:
- Adapta Color S.L. (recubrimientos de poliéster en polvo)
- Albertani (madera laminada)
- AlterMATERIA (construcción en madera)
- CORK-2000 (revestimiento de corcho)
- Cosentino S.A. (placas minerales ultracompactas “Dekton”)
- Decustik (revestimiento acústico)
- Effebi (carpinterías)
- Laserpenta (acero inoxidable)
- PT Polimer Tecnic S.L.U. (productos de policarbonato)
- Plegxapa S.L. (revestimientos de chapa)
- Tecnoseñal (chapa lacada de fachada)