Grupo Gubia: sencillez de diseño en un concienzudo trabajo de interiorismo en bambú y madera en el Centro Pompidou de Málaga
Bajo estrictos parámetros de eficiencia energética y haciendo gala de un diseño sencillo, acogedor e innovador para un museo, el renovado Centre Pompidou de Málaga (situado entre los muelles uno y dos del puerto de la ciudad) ha reabierto sus puertas esta primavera.
En el interior del edificio, proyectado por los arquitectos Juan Antonio Marín Malavé y Javier Pérez de la Fuente, se alberga un cuidado y laborioso trabajo de interiorismo basado en la utilización del bambú y la madera. Grupo Gubia, experto en el diseño y construcción de todo tipo de espacios en estos materiales, ha revestido en bambú tostado los suelos, paredes y techos de gran parte de la planta de acceso, incluido el auditorio; ha diseñado con el mismo material el equipamiento y mobiliario al completo del centro y ha dado forma a una inmensa celosía de madera teñida de blanco que rodea el espacio central de dos niveles en los que se exponen las colecciones de arte de forma permanente.
Nada más acceder al centro, un sólido y acogedor espacio anexo a la zona de circulación central que contrasta en colores y materiales con ésta, rodea y envuelve a los visitantes en un trabajado universo de bambú. Las paredes se han revestido con tableros de fibras ignífugas de 16mm de espesor acabados con chapas de bambú vertical Gubia BV C-v o.6 de formato 2400x600mm que, a su vez, se han fijado a la base de pladur existente mediante rastreles atornillados con entrecalles verticales y horizontales de 3mm entre sí, que admiten las dilataciones y contracciones propias del material.
De los paramentos verticales en bambú, se pasa a los techos registrables hechos en el mismo material que Gubia ha instalado en la zona de acceso a la sala de usos múltiples que hace las veces de auditorio, en la zona de recepción, y en la de taquillas y cafetería. Aquí se han empleado tableros de fibras ignífugas de 13mm de espesor acabados con chapa de bambú tostado vertical Gubia BV C-v o.6 en un formato de medida especial de 2400x585mm. Todos estos tableros quedan suspendidos mediante varillas metálicas regulables en altura que están ocultas y que, cuando sea necesario, permitirán el acceso a las instalaciones que el bambú esconde.
La escalera de comunicación interna entre los dos niveles de la arquitectura sigue el mismo concepto, las huellas se revisten con el pavimento macizo de bambú y, en las tabicas se disponen tableros macizos del mismo material Gubia BSP 40 C-v. Los particulares cantos de estos últimos quedan visibles y asomados a las huellas, de tal forma que hacen las veces de elemento señalizador e indicador del paso.
Un pavimento de bambú macizo vertical tostado formado por lamas de gran formato Gubia BSF 18 C-v (de 1.830x130x18mm), que se han colocado a junta perdida y encolado directamente sobre la solera de la sala, cubre las zonas de paso de este particular espacio, integrándose con un novedoso sistema de butacas escamoteables que ocupa una superficie de aproximadamente 60 metros cuadrados y que también han sido acabadas con chapas de bambú tostado vertical Gubia BV C-v o.6.
El diseño confiere a la sala una gran flexibilidad permitiendo que ésta se convierta, cuando sea necesario, en un espacio diáfano y adaptable a cada circunstancia. Todo ello diferencia este auditorio de cualquier otro en su género y deja patente que el conjunto ha buscado crear una atmósfera cálida y acogedora a través de sus revestimientos que se escape de los conceptos tradicionales de museo para centrarse en el interés del público, del usuario. Se plantea una instalación vivía, participativa, en la que todos los talleres, actividades formativas y de difusión generen un fuerte sentido de comunidad creativa.
Un pavimento de bambú macizo vertical tostado formado por lamas de gran formato Gubia BSF 18 C-v (de 1.830x130x18mm), que se han colocado a junta perdida y encolado directamente sobre la solera de la sala, cubre las zonas de paso de este particular espacio, integrándose con un novedoso sistema de butacas escamoteables que ocupa una superficie de aproximadamente 60 metros cuadrados y que también han sido acabadas con chapas de bambú tostado vertical Gubia BV C-v o.6.
El diseño confiere a la sala una gran flexibilidad permitiendo que ésta se convierta, cuando sea necesario, en un espacio diáfano y adaptable a cada circunstancia. Todo ello diferencia este auditorio de cualquier otro en su género y deja patente que el conjunto ha buscado crear una atmósfera cálida y acogedora a través de sus revestimientos que se escape de los conceptos tradicionales de museo para centrarse en el interés del público, del usuario. Se plantea una instalación vivía, participativa, en la que todos los talleres, actividades formativas y de difusión generen un fuerte sentido de comunidad creativa.