Manuel Muelas, AFCCM: “Necesitamos ya una norma sobre construcción industrializada”
16 de junio de 2014
La Dirección General de Industria, Energía y Minas de la Comunidad de Madrid acogió el pasado día 4 de junio una jornada sobre ‘Construcción Industrializada de Viviendas Eficientes’, donde la Asociación de Fabricantes y Constructores de Casas de Madera de España (AFCCM) estuvo representada por su presidente, Manuel Muelas Peña.
Esta jornada se proponía impartir un conocimiento especializado de técnicas constructivas industrializadas para su aplicación a la construcción. “Es prioritario conseguir una Construcción Industrializada cercana al usuario y sostenible, también desde el punto de vista arquitectónico y urbanístico”, señaló en su discurso de bienvenida Carlos López Jimeno, director general de Industria, Energía y Minas de la Comunidad de Madrid.
Una actividad huérfana de normativa
Manuel Muelas Peña, presidente de la AFCCM viene insistiendo durante mucho tiempo en la necesidad de que la Construcción Industrializada se atenga a una normativa específica, y que no se rija por los mismos parámetros que la construcción convencional.
“Pero los poderes públicos no mueven un dedo —denunció el presidente de AFCCM ante su auditorio—. Cuesta mucho hacer entender lo nuevo. Esta actividad ni siquiera está reflejada como tal en el CNAE (Clasificación Nacional de Actividades Económicas).
Manuel Muelas hizo estas manifestaciones en una mesa redonda moderada por Ismael Miguel Prieto, director general de Urbanismo y Vivienda en el Ayuntamiento de Alcorcón. “Aunque existen numerosos lobbys ligados a los diferentes materiales de la construcción, no existe el lobby de la construcción industrializada, y eso nos resta eficacia”, apuntó Prieto, quien insistió durante su intervención en la necesidad de crear una agrupación empresarial en torno a la construcción industrializada.
La construcción industrializada
La Construcción Industrializada, como se entiende actualmente en Europa, trata de sustituir unas técnicas constructivas “artesanales” (pero sin artesanos), por una introducción de técnicas innovadoras que modernicen el sector, sacándole del estado de industria primaria en el que se mantiene, con todos los problemas añadidos: disminución creciente de la calidad, dependencia de la climatología, dificultad de incorporar a la mujer al trabajo, el alto número de siniestrabilidad laboral, etc.