Un paseo por la Historia
Durante miles de años el hombre se ha servido de la madera para cubrir sus necesidades más diversas, como fabricar herramientas y utensilios, armas para cazar, muebles, etc. Otro de los usos esenciales de la madera a lo largo de la Historia es el de proporcionar cobijo, gracias a sus múltiples propiedades: resistencia, durabilidad, versatilidad, disponibilidad, etc.
Hasta nuestros días han llegado ejemplos de portentos arquitectónicos de la Humanidad realizados en madera hace cientos de años, como la Ciudad Prohibida de Pekín (China), construida en el siglo XV, la mayor colección de estructuras de madera antiguas que se conserva en el mundo. O el Taj Mahal, construido en el siglo XVII en India, una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno sustentada sobre pilares de madera, al igual que la ciudad italiana de Venecia.
Pero sin irnos tan lejos, en La Alhambra de Granada la madera es una de las piezas clave en los sistemas constructivos, en soportes, ornamentación y otros elementos. En éstas y tantas otras obras la madera aporta una plasticidad y una vistosidad únicas. Los cuatro recintos mencionados fueron merecedores de la declaración por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.
Éstos y muchos otros ejemplos vienen a demostrar que la madera es un material que, bien utilizado, es capaz no sólo de resistir perfectamente el paso del tiempo, sino de seguir impresionando siglos después de su creación.