Roble blanco estadounidense en la Capilla de San Alberto el Grande
16 de diciembre de 2013
La Capilla de San Alberto el Grande, a la que acuden tanto estudiantes y personal docente como residentes de la zona desde 1931, está situada en la plaza George Square de la Universidad de Edimburgo. La construcción del edificio, diseñado por Simpson & Brown Architects, se terminó a finales de 2012 y ahora ofrece un espacio moderno para el culto, incrementando al mismo tiempo su capacidad y mejorando la accesibilidad. Para esto último se creó un nuevo acceso desde Middle Meadow Walk, una vía muy concurrida desde la que ahora los viandantes pueden contemplar el edificio y acceder a él.
La elección de los materiales fue un aspecto importante en el diseño del edificio. “Sandy Bruce, de la empresa de carpintería SK Bruce Joinery, ayudó a conseguir una madera de hermoso aspecto que además es estable y tiene un color y una fibra excelentes”, explica Stuart Allan de Simpson & Brown Architects. Se decidió utilizar roble blanco estadounidense para el revestimiento del techo encima del altar y del santuario. El techo se apoya sobre cuatro columnas de acero Corten en forma de árbol. La madera tiene una resistencia natural al fuego, lo cual reviste una gran importancia en este caso puesto que todo el interior del edificio es de roble blanco. También cumple los requisitos acústicos, ya que los revestimientos de roble eliminan los problemas de reverberación.
La madera no solo cumple todos los requisitos estéticos y técnicos, sino que también ha permitido crear una atmósfera especial. “El olor del roble al entrar en la capilla no es algo que se contemplara durante las etapas de diseño, pero ha resultado ser un elemento muy importante para la impresión y la experiencia que produce el edificio”, comenta Stuart Allan.
Los derrames de las ventanas profundos y oblicuos permiten que la luz se introduzca suavemente en el espacio y proporcionan vistas oblicuas al jardín sin desviar la atención de la zona del altar y el santuario. El interior se caracteriza por la calidez de los bancos de madera y en él destaca la hermosa confección del techo de madera, que se extiende hacia el exterior por encina del muro acristalado del lado oeste.
Un grueso muro de mampostería, que gracias a su construcción con bloques de arcilla revestidos de arenisca evoca los muros de los edificios circundantes, proporciona masa y solidez a la forma del edificio.
La combinación del acristalamiento del triforio, ventanas de ventilación y un tragaluz cuyas ventanas pueden abrirse proporciona luz natural y ventilación. La luz natural se potencia mediante espejos y se filtra a través de los listones de roble que se extienden a lo largo de toda la capilla.
El muro oeste situado detrás del santuario está acristalado y conecta la capilla con el jardín, permitiendo a los fieles contemplar los cambios estacionales que se producen en él y que desempeñan un papel importante en el calendario de culto. El acabado exterior del tejado es de sedum tapizante, lo que también contribuye a integrar el edificio en el jardín y minimiza su impacto visual desde arriba.
La nueva capilla proporciona un espacio único de hermoso diseño para el culto, la reflexión y la serenidad del espíritu. El proyecto ha ganado un Premio Rias al Mejor Lugar de Reunión en 2013, un Premio RIBA y fue seleccionado para los Premios Rias Andrew Doolan 2013.
El roble blanco estadounidense (Quercus spp.)
La albura del roble blanco estadounidense es de color crema y el duramen es marrón, oscilando de claro a oscuro. Es, por lo general, de fibra recta, y su textura es de media a gruesa con radios leñosos más largos que los del roble rojo que producen un hermoso y característico veteado.
El roble blanco estadounidense es una especie muy disponible y es una elección muy habitual en mercados de exportación de todo el mundo para fabricantes de mobiliario, suelos y carpintería debido a la consistencia de su color, a la gran cantidad de producción de madera aserrada escuadrada disponible y a su disponibilidad también como chapa. La madera es dura y pesada, con una resistencia media a la flexión y a la compresión, de baja rigidez y muy adecuada para el curvado con vapor.
La madera, para ser utilizada en el exterior sin protección, tiene que tener una calificación mínima de durabilidad de clase 3, moderadamente durable. El roble blanco estadounidense cumple este requisito. Aunque como toda especie, si hay albura, entonces es necesario un tratamiento de protección.