“Hace diez años, España era el principal mercado internacional de madera aserrada y chapa para Ahec”
Entrevista a Mike Snow, director general de Ahec
Lamentablemente, poco queda de aquella dinámica industria a la que Mike Snow, director general de American Hardwood Export Council (Ahec), hace referencia en las declaraciones que dan título a esta entrevista. Azotada por la crisis de la construcción, la de la madera es una industria que ha quedado herida. Sin embargo, en la Convención Europea de Ahec, celebrada en Budapest (Hungría) los pasados 24 y 25 de octubre, Snow mostró su optimismo: “La recuperación del mercado español tardará, aún hay años de sufrimiento, pero sin duda, volverá”.
A grandes rasgos, trace un dibujo del sector en su país.
Estructuramos las cifras en dos bloques: el primero incluye las maderas frondosas de la costa oeste de Estados Unidos y el segundo, las del este. Hay que tener en cuenta que la gran mayor parte de la industria se sitúa desde el río Misisipi al este del país. Hace ocho años la producción total, alcanzaba casi 11.000 millones de board feet *, mientras que ahora es poco más de la mitad.
¿A qué cree que se debe?
En parte es por la crisis, estamos perdiendo mercado doméstico. Desde 2008 se construye mucho menos, una décima parte de las viviendas que se creaban hace años.
¿Un décima parte?
Sí, en 2007 se construyeron más de dos millones de nuevas viviendas; este año lo cerraremos con unas 258.000.
Pero la madera de sus frondosas no sólo se emplea en piezas estructurales para la construcción de casas. ¿Qué hay del resto del mercado?
No, pero las casas necesitan suelo, muebles, ventanas, puertas y chimeneas, y todo ello se hace con frondosas, por lo que la caída a la que hacemos referencia es sectorial. Nunca vamos a volver a las cifras de viviendas construidas de antes. Además, las industrias fabricantes de suelos, de mobiliario de cocina y de muebles en general se han ido de Estados Unidos. La mayor parte de lo que producíamos se destinaba a estas industrias y, en la actualidad, esos fabricantes se encuentran en países como China o Vietnam.
En cuanto a la evolución de los precios, vemos que ha ido decreciendo. ¿Se recuperará?
En general, la gente se queja de que los precios aumentan, pero lo cierto es que siguen bajos: ahora son casi un 30% inferiores a los de hace 20 años. Hemos perdido muchas empresas, casi el 30% de las compañías quebraron o se fueron a otros países en los últimos siete años y las que se mantienen no tienen acceso a crédito. Los bancos ya no prestan y las empresas ya no pueden ampliar su capacidad de producción. Llegará un momento en el que los precios aumenten, pero de momento las empresas están intentando subsistir.
Durante la convención se ha hablado del problema añadido del relevo generacional en los negocios de frondosas de su país…
Sí, parece que cuesta encontrar personas que quieran coger las riendas de los negocios. No es una industria que atraiga a la gente joven. Pero confiamos en que con el tiempo esta situación cambie, sobre todo, cuando los jóvenes conozcan los beneficios medioambientales de la madera.
¿A qué se refiere?
Muchos jóvenes piensan que talar árboles es negativo, pero la industria de la madera lo que hace es proteger los bosques. Sin ir más lejos, hace dos años la Universidad de Oporto llevó a cabo un estudio internacional sobre la actividad de la industria forestal y la deforestación. Las conclusiones apuntaron a que en los focos donde más activa es nuestra industria, más bosques hay, zonas forestales que, además, se están ampliando.
Existe la idea generalizada, por lo menos en nuestro país, de que la madera no es segura para construir. ¿Con qué argumentos trataría de convencer a arquitectos, constructores, diseñadores y al público en general para introducir madera en los hogares?
El 99% de las casas americanas están construidas con madera. Y en los países escandinavos también. No olvidemos que la madera es más segura en un incendio que el acero porque se endurece. En realidad, el verdadero peligro frente al fuego no es la estructura de la casa sino lo que ésta contiene en su interior, como alfombras, cortinas, etcétera. Además, en las zonas sísmicas la mejor opción es la madera, por su flexibilidad. En Japón es algo que tienen en cuenta y ya emplean madera para la construcción.
En cuanto a los cerramientos, ¿qué ventajas aporta una ventana de madera frente a una, por ejemplo, de PVC?
Al contrario de lo que mucha gente piensa, la ventana de madera dura más y ofrece mucho mejor aislamiento térmico. Además, en términos de sostenibilidad, la madera está muy por encima del PVC.
¿Y qué podría decir del mantenimiento de la madera? ¿No es un hándicap?
Esto es algo que ya está cambiando. Los tratamientos de la madera actuales hacen de éste un material mucho más estable, ya que no se deshace, no se modifica, no se infla.
Instalada frente al Tate Modern de Londres, Endless Stair es una estructura, a modo de figura imposible de Escher, formada por 15 escaleras entrecruzadas fabricadas con madera contralaminada de tulipwood estadounidense.
¿Cuán importante es la para la asociación nuestro mercado?
España ha sido uno de los mercados más importantes para Ahec. En los años 2001 y 2002, en referencia a las maderas aserradas y a la chapa, era el mayor mercado del mundo, después de Canadá, aunque éste es para nosotros un mercado doméstico, y por encima de países como China, Japón o Italia.
Hasta que llegó la crisis de la construcción.
Sí, muchas empresas no supieron anticiparse, y el problema se agravó. Hace años, antes de la crisis, visitamos a un fabricante en España y le preguntamos si exportaba. Nos contestaron que por cada puerta que fabricaban podían vender tres en el mercado español, que para qué exportar. Cuando llegó la crisis, no tenían canales de distribución establecidos ni experiencia. No lo vieron venir.
¿Y qué futuro le augura a nuestro mercado?
La recuperación del mercado tardará, aún hay años de sufrimiento, pero sin duda, volverá. No con los volúmenes de 2005, pero lo hará.
Volviendo a la madera de sus frondosas, parece que el sector busca nuevos mercados y nuevas aplicaciones como, por ejemplo, la madera contralaminada. ¿Hacia dónde se dirige la tendencia?
Sí, hay nuevas posibilidades para la madera, sobre todo en Europa. La frondosa siempre ha sido considerada como una madera decorativa, ideal para muebles, suelos y estructuras. Estamos viendo que algunas calidades que tienen otras maderas sirven para todo. Por ejemplo, en Estados Unidos las casas se fabrican de madera donde una vez se construye, la estructura se coloca tras una falsa pared, por lo que pensamos que para eso sí tendría cabida una madera más económica, que no requiere de un acabado tan fino. Hay posibilidades en este sentido. Podemos ofrecer un enorme abanico de posibilidades a los arquitectos.
Durante las conferencias se ha puesto de manifiesto la fuerte presencia china en sus exportaciones. ¿El futuro de su negocio pasa forzosamente por China?
Sí, y seguirá creciendo. Solamente hemos empezado a ver lo que hay en China. Hay que tener en cuenta que tienen la población más grande del planeta y que cada vez son más ricos. Piensa que si hace 15 años le hubiesen dicho que iban a vender más coches BMW en China que en EE UU, nadie lo hubiese creído, pero así es en la actualidad. Hay más ciudades de más de cinco millones de habitantes en China, que en resto del mundo juntas. Ah, y además, les gusta la madera.
Para concluir, ¿qué previsiones de futuro tienen para la madera de frondosas de EE UU?
El futuro lo vemos muy positivo. Tras 20 años, seguimos siendo el mayor productor y exportador del mundo y estamos utilizando el mínimo de nuestros recursos. De hecho, en los próximos cinco, diez o quince años podemos multiplicar por cinco nuestra producción. Tenemos el recurso, la madera y muchas especies.
* Board Foot: pie tablar, la unidad de medida para la madera aserrada de frondosas (1 pie de largo x 1 pie de ancho x 1 pulgada de grueso)