Antonio Panadero e Hijos, S.L. mira al futuro con Homag

La fábrica de muebles Antonio Panadero e Hijos, SL atesora casi treinta años de experiencia, haciendo mobiliario por encargo de sus clientes. De la mano de Homag España Maquinaria y Schuler Consulting, sus proveedores de maquinaria y software, apuesta decididamente por su futuro.

La fiabilidad de las máquinas de Homag y el asesoramiento personalizado de Schuler han venido a modernizar la fábrica de muebles Antonio Panadero e Hijos, de Tarazona de la Mancha (Albacete), así como a garantizar su futuro. Fundada por Antonio Panadero, hoy trabajan con él en la empresa sus hijos Bernardo, Manuel y Pilar.

Tradicionalmente, la fábrica ha colaborado con tiendas de muebles de Madrid. Durante los últimos seis años, Antonio Panadero e Hijos viene trabajando con la firma El Sitio de Alejandra. “Es el cliente con el cual más hemos crecido. Fue él quien nos animó a comprar una seccionadora y un centro de mecanizado, y finalmente quien nos ha empujado a adquirir el programa Wood CAD-CAM, basado en el conocido software Imos de Schuler Consulting”, señala Bernardo Panadero, actual gerente de la empresa manchega.

Antonio Panadero e Hijos fabrica a medida, de forma personalizada y en exclusiva los diseños propios de su cliente. Hasta el más mínimo detalle. Principalmente dormitorio infantil y juvenil. Distingue a su mobiliario un mecanizado preciso y un lacado exquisito, de altísima calidad.

“Trabajar a medida y dotar al mueble de un acabado casi artesanal es lo que nos está haciendo sobrevivir a la crisis, porque haciendo muebles en serie no podríamos competir con las grandes fábricas -afirma Bernardo Panadero-. Siempre hemos apostado por un buen material, la mejor maquinaria, y una buena terminación”.

La firma manchega fabrica actualmente una media de cincuenta dormitorios completos cada mes. Pero lo que realmente diferencia a Antonio Panadero e Hijos en el mercado es su flexibilidad para variar los modelos en muy poco tiempo y realizar elementos a medida. Esta circunstancia justificaba plenamente apoyarse en un moderno software CAD-CAM.

Un operario recoge en la seccionadora Holzma la etiqueta cuyo código de barras indicará al centro de trabajo Weeke las instrucciones para mecanizar cada pieza.

Nunca dio vértigo a la familia Panadero invertir en maquinaria para mejorar su proceso de fabricación y la calidad de sus productos. “No nos hemos perdido ni una edición de la Fimma de Valencia, y siempre volvíamos con la ilusión de llegar a tener aquellas magníficas máquinas que veíamos trabajar con tanta velocidad y precisión”, apunta Bernardo, el mayor de los hermanos.

De la mano de un gran proveedor y mejor asesor, Homag España Maquinaria, el pequeño taller que fundara Antonio Panadero vio poco a poco cómo se automatizaba su producción, con la entrada en la fábrica de una seccionadora Holzma (dotada de optimizador del material e impresora de etiquetas) y un moderno centro de mecanizado Weeke (con el correspondiente lector de códigos de barras).

Fue en la pasada primavera cuando esta empresa de Tarazona de la Mancha dio un salto hacia el futuro, implantando el software Wood CAD-CAM en la fábrica. “Hoy realizamos con él prácticamente todos los pedidos que nos mandan. Hemos ganado en rapidez, comodidad y precisión en la ejecución del trabajo. El montaje es sencillo y veloz, porque todas las piezas están cortadas, mecanizadas y ordenadas, a disposición del operario”, afirma el gerente de Antonio Panadero e Hijos.

Hoy esta pequeña empresa albaceteña prepara sus muebles en cuatro pasos:

• Introducción de los datos del mueble en la oficina técnica
• Corte optimizado e impresión de etiquetas
• Lectura de los códigos de barras en cada pieza y mecanizado
• Montaje del mueble.

A los cuales siguen el lacado, que es subcontratado a una empresa aliada, más el embalaje y expedición, de lo cual se ocupa Manuel Panadero, y que no es labor baladí sino, más bien, todo lo contrario; un paso clave para continuar llevando a buen puerto la imagen y prestigio de la empresa.

“Con el paso de las semanas, el uso del programa es fácil. Puedes hacer con él lo que te propongas, aunque todavía observamos que estamos muy lejos de aprovechar el cien por cien de sus posibilidades. Cuando acometemos un nuevo proyecto, surge alguna consulta a la cual Schuler Consulting responde de inmediato”, explica Bernardo Panadero, muy satisfecho con el servicio postventa que le proporciona su proveedor y por el hecho de no haber tenido que detener la producción de la fábrica en ningún momento. “El proceso de fabricación es muy fiable, y trabajamos con la seguridad de que los muebles quedan impecables, tal como exige nuestro cliente”.

El software Wood CAD-CAM está demostrando ser una solución viable y de futuro para la pequeña y mediana carpintería. “Con esta tecnología, los talleres logran avanzar y optimizar los procesos”, afirma María García, ingeniera de proyectos en Schuler Consulting.

Uno de los puntos fuertes de este programa radica en la flexibilidad; en la posibilidad de tratar muebles personalizados como si fuesen muebles estándar. “Cada pedido genera muebles que son totalmente especiales para el cliente, aunque para el carpintero su fabricación se asemeja a la de un modelo de serie”, explica María García.

Ceder el timón de la carpintería a un programa informático siempre genera recelo en su propietario. Y comporta un proceso de integración en un sistema de trabajo que lleva un tiempo, un aprendizaje y mucha paciencia. Schuler Consulting está cerca de su cliente hasta que el sistema queda implantado absolutamente en su empresa. La inversión inicial queda normalmente amortizada a medio plazo, y rápidamente satisface al cliente, ya que este paso les hace sobrevivir, diferenciarse e ir por delante en los tiempos actuales, tan complicados.

Wood CAD-CAM progresa en las pequeñas, medianas y grandes empresas del mueble y la carpintería de España. También en los centros de formación donde se imparte esta rama profesional. “Queremos que se conozcan estos procesos y sistemas de trabajo desde la educación del futuro operario”, concluye María García.