La biomasa forestal podría reducir drásticamente los incendios forestales en España
25 de julio de 2013
Los incendios forestales en España son consecuencia directa de dos factores: los habituales veranos cálidos y secos meridionales junto a la escasa gestión forestal que se lleva a cabo en la singular masa forestal de nuestro país, y las escasas medidas de prevención de estos incendios. Si no hay gestión de los montes, no existen recursos suficientes para la prevención ni para la limpieza adecuada y permanente de nuestros bosques. Y, lo que es crucial para alcanzar una reducción permanente de estos incendios, no se consideran los beneficios finales que una adecuada política de prevención de incendios reportaría a los sectores económicos implicados y al erario público. Beneficios que además contribuirían sustancialmente a reducir el mayor problema que tiene nuestro país, el desempleo, y a minorar sustancialmente las emisiones de CO2 que estos incendios provocan.
Cada año las administraciones públicas españolas dedican a la lucha contra los incendios forestales un volumen de recursos superior a los 700 millones de euros. Pero este presupuesto podría reducirse sustancialmente si se estableciera un adecuado aprovechamiento de la biomasa forestal.
Es posible evitar este coste en el balance final, convirtiéndolo en positivo. Si se tiene en cuenta solo a las plantas de biomasa existentes, su contribución a la evitación de incendios podría estimarse en un ahorro final de casi 80 millones de euros. Si se añadiera la capacidad de aprovechamiento de masa forestal para evitar incendios que podrían absorber las plantas que se instalarían en España si se cumplieran los objetivos para la biomasa incluidos en el PER vigente, la capacidad asociada a estas plantas representaría un ahorro de costes por este concepto para las administraciones públicas implicadas de unos 250 millones de euros, y un balance anual positivo, considerando el coste tarifario por producción de energía eléctrica en estas plantas de biomasa, de 184 millones de euros.
Unión por la Biomasa recuerda a las administraciones implicadas que la conversión de biomasa forestal en energía no sólo es una de las formas más eficientes de utilización y reciclaje de este recurso sino que contribuiría mucho más eficazmente a la reducción de incendios forestales que se multiplican cada año por estas fechas. Unión por la Biomasa pide al Gobierno que diseñe y apruebe un marco legal propio de la biomasa y no que, como hasta ahora, sea un añadido más dentro de un conjunto que no reconoce las singulares aportaciones sociales, económicas y medioambientales que esta energía limpia induce.
El aprovechamiento de la biomasa debe ser, como lo es en los países más desarrollados de Europa, un pilar clave en las políticas públicas nacionales de prevención de incendios y de la creación y fijación de empleo rural. Los tratamientos forestales preventivos, así como el aprovechamiento de la Biomasa para producir energía, deben ser considerados como un servicio público a la sociedad, que debe ser incentivado y remunerado. Un pilar que debe asentarse definitivamente para que no volvamos a asistir impotentes un nuevo verano –como es tristemente habitual- al trágico espectáculo de la combustión incontrolada de miles de hectáreas de masa forestal.