Cómo reducir las vibraciones de los equipos de acondicionamiento instalados en cubiertas
27 de diciembre de 2011
Kuberlosa es un pavimento de granzas compactadas de caucho reciclado que, colocado entre las patas de soporte y el suelo, consigue una amortiguación significativa tanto del movimiento como del sonido emitido por este tipo de aparatos. Igualmente, Kuberlosa permite crear cubiertas totalmente transitables y decorativas añadiendo un plus de protección a la impermeabilización colocada.
Bajo equipamientos
Uno de los lugares en los que más recientemente se ha empleado la Kuberlosa ha sido en la cubierta de un centro comercial de Barcelona, para el que Sánchez-Pando, S.A también ha suministrado los materiales del sistema bicapa con el que se ha reimpermeabilizado la azotea del edificio, de unos en los 21.000 metros cuadrados.
Como en cualquier otro centro comercial los equipos de acondicionamiento, de grandes dimensiones, estaban situados en la cubierta. Esta ubicación resulta muy práctica por su accesibilidad para realizar las tareas de mantenimiento y porque no resta espacio comercial al edificio. Sin embargo también supone alguna desventaja como la consecuente traslación de vibraciones y ruidos hacia la estructura del edificio. Para minimizar esta situación se ha optado por colocar unas placas de Kuberlosa; éstas se encuentran situadas entre los puntos de apoyo de la estructura y el suelo, que de esta forma amortiguan y aíslan de forma efectiva sin necesidad de grandes obras. Además, el resto de características de este pavimento de caucho de Sánchez-Pando, S.A aporta una serie de ventajas añadidas, entre ellas, que resulta muy fácil de instalar, que no requiere ningún tipo de mantenimiento, que es ligero, y que tiene una gran durabilidad incluso al a intemperie.
Cubiertas para transitar
Precisamente las particularidades de Kuberlosa lo hacen muy indicado para la creación de pasillos técnicos y de cubiertas transitables, tal como recientemente se ha empleado en la azotea de un edificio auxiliar del Hospital de Basurto, en Bilbao. En este caso el pavimento de Sánchez-Pando, S.A ha cumplido también una función estética al combinarse tres colores de Kuberlosa: verde en la zona central, negro alrededor y rojo para rematar el borde.
Además de poder caminar sobre esta cubierta con total normalidad, lo que facilita el mantenimiento de la misma y de los equipos que se encuentren en ella, Kuberlosa procura un mejor aislamiento terno-acústico al edificio, protege la impermeabilización sobre la que se coloca y por su gran capacidad amortiguadora reduce los ruidos de impactos y las vibraciones hacia el interior. Está diseñado específicamente para su uso en exteriores por eso tiene una alta capacidad de drenaje, se mantiene inalterable ante las inclemencias meteorológicas y su superficie es antideslizante para evitar que los usuarios resbalen incluso con cuando el pavimento esté mojado.