Automatización e integración de datos: potenciadores del mercado

Durante el encuentro impulsado por Timestamp España 'Estrategia empresarial 360°: Integración, automatización y toma de decisiones ágiles', y organizado por Dir&Ge, los directivos exploraron las estrategias de integración de datos y automatización de procesos como claves para potenciar la competitividad en el mercado. También abordaron los desafíos asociados a la gestión de datos dispersos, la automatización de tareas y la creación de un entorno tecnológico que impulse la innovación.

Una de las principales conclusiones de los directivos sobre los procesos de integración y automatización giró entorno a la necesidad de contar con sistemas robustos que integren los datos de manera coherente en toda la organización.

Para Iván Lázaro, director  de ICT (CIO) Infrastructures Division de Acciona, contar con una 'Oficina del Dato' es “esencial para asegurar la convergencia entre el almacenamiento y la explotación de la información. Además, es fundamental contar con un profesional especializado, un ‘bibliotecario del dato’, que facilite a todas las áreas de la empresa el acceso y aprovechamiento efectivo de los datos”. La gestión de la información dentro de una organización puede ser compleja debido al volumen y entendimiento del dato. Por eso, es fundamental implementar un sistema centralizado y estructurado que permita organizar la información y el flujo de datos de manera eficiente, facilitando decisiones estratégicas más acertadas", subrayó.

El uso de una base de datos única es uno de los objetivos principales para optimizar la eficiencia empresarial. Según José Antonio Escobar, Sales director de Timestamp España, avanzar hacia una integración más sólida permitirá maximizar el potencial de las plataformas tecnológicas dentro de las empresas. “Tras la automatización, es esencial comprender que el verdadero valor radica en su aplicación práctica para aumentar la productividad. La automatización no debe ser un fin en sí mismo, sino una herramienta estratégica para mejorar los procesos y generar valor tangible en las operaciones diarias”.

Por su parte, Christopher Tapia, Global Procurement Lead for Business Platforms-Digital & Technology de Roche, subrayó tres áreas relevantes al hablar de la integración en las empresas: “La primera es desarrollar un roadmap claro para identificar qué plataformas son necesarias en los próximos cinco años, asegurando una comprensión profunda de los procesos involucrados. Lo segundo, es crucial ser coherentes con las inversiones, estableciendo metas claras, así como indicadores de rendimiento que permitan medir el éxito. Finalmente, es determinante que la velocidad de la adopción tecnológica esté alineada con la formación continua del equipo, garantizando que todos trabajen hacia objetivos comunes, manteniendo altos estándares de productividad".

Para Lydia Resa, Head of Technology Design to Value de Enel Green Power, la IA es una herramienta poderosa que simplifica las tareas diarias y redefine la manera en que trabajamos. Si bien su impacto es transformador, el riesgo está en la dependencia excesiva que podría limitar la iniciativa personal. Además, expresó que su uso cada vez mayor exige una evolución paralela en los sistemas de ciberseguridad. “Dado que la IA está disponible para una amplia gama de usuarios, tanto para fines legítimos como para usos malintencionados, es fundamental reforzar los controles y desarrollar estrategias sólidas que prevengan el mal uso. El equilibrio entre aprovechar el potencial y garantizar su uso ético y seguro será un eje central en el futuro del entorno digital y empresarial”, afirmó.

Marta Arias, Head of Global GIS de EDP Renovables, destacó que la adopción de la IA está estrechamente vinculada a su percepción como una herramienta para la eficiencia. “Cuando la IA se ve como un medio para optimizar procesos y aumentar la productividad, encuentra una aceptación más amplia. Sin embargo, cuando se relaciona con la automatización completa de tareas, surgen resistencias debido a la percepción de pérdida de control o al temor al reemplazo”. Es esencial reconocer que la integración tecnológica, incluida la IA, no debe enfocarse en la automatización por sí misma, sino en equilibrar los objetivos organizacionales con las capacidades humanas. “Una estrategia bien diseñada que combine formación, comprensión de la tecnología y alineación con los objetivos empresariales puede maximizar los beneficios de la IA sin comprometer la cohesión organizativa”.