Deceuninck reafirma su compromiso con la sostenibilidad mediante un modelo de producción respetuoso con el medioambiente
Deceuninck, empresa líder en fabricación de perfiles para puertas y ventanas de PVC, trabaja día a día para desarrollar su actividad minimizando su huella de carbono, reafirmando así su compromiso con el cuidado de nuestro planeta. Con motivo del Día Mundial del Medioambiente, la marca comparte las claves que le han permitido llegar a ser un referente en el sector de la construcción en materia de circularidad.
“Trabajamos para consolidar un cambio de paradigma y, así, avanzar y construir un mundo más sostenible ya que el sector de la construcción es uno de los mayores emisores de CO2 por la producción de materiales de construcción, el uso de maquinaria pesada y el consumo de energía de los edificios”, comenta Giorgio Grillo, director general de Deceuninck Iberia.
La compañía belga ha sido pionera en establecer un modelo de producción que permite reciclar el 100% del PVC recuperado para transformarlo en nuevos perfiles para puertas y ventanas. Así, Deceuninck aporta su grano de arena para favorecer la transición hacia un modelo de construcción más respetuoso con el medioambiente.
Planta de reciclaje de perfiles de PVC de Deceuninck en Diskmuide, Bélgica. Foto: Valerie Clarysse.
Deceuninck, firme en su apuesta por la economía circular, ha invertido 25 millones de euros para aumentar la capacidad de reciclaje de su planta en Diskmuide y alcanzar así el ambicioso objetivo de reciclar 45 mil toneladas de PVC anuales. Dotada de la más alta tecnología, es una de las plantas de reciclaje más grandes de Europa, donde se consigue transformar la totalidad del material recuperado en nuevos sistemas de puertas y ventanas. Además, la nueva línea de reciclado automático procesa material postindustrial y postconsumo para reutilizarlo en nuevos productos con las mismas garantías y prestaciones que con materia prima virgen impulsando uno de los pilares de su propuesta de valor.
Ventajas del PVC reciclado
Los productos Deceuninck, elaborados a partir de material reciclado y 100% reciclables, son el resultado tangible de un fuerte compromiso con la reducción del consumo energético global. De esta forma, se evita que miles de perfiles usados de puertas y ventanas acaben en vertederos, a la vez que ofrece a sus clientes la posibilidad de crear un hogar más sostenible, eficiente energéticamente y con todas las prestaciones de confort y seguridad.
La nueva línea de reciclado automático de la planta de Deceuninck en Diskmuide procesa material postindustrial y postconsumo para reutilizarlo en nuevos productos, con las mismas garantías y prestaciones que con materia prima virgen. Foto: Valerie Clarysse.
Tal como comenta Giorgio Grillo, “al contrario de lo que mayoritariamente se puede pensar, el PVC reciclado que utilizamos en Deceuninck para la fabricación de nuevos perfiles de ventanas y puertas supera los estándares de rendimiento establecidos. Las innovaciones en tecnología de reciclaje han permitido producir perfiles de PVC reciclado que mantienen la misma resistencia, durabilidad y estética que sus equivalentes con materia prima virgen”. Así, los consumidores pueden confiar en los productos que Deceuninck ofrece como una buena elección para sus hogares, con prestaciones de calidad y 100% sostenibles.
El PVC es un material resistente y reutilizable por su composición química, lo que ha llevado a que hoy muchos productos de construcción se fabriquen en este material, para aumentar su ciclo de vida. El PVC tiene una excelente acogida por parte de profesionales del sector y de compañías industriales que lo eligen para la fabricación de productos que ofrecen un gran aislamiento térmico, altas prestaciones, bajo mantenimiento y versatilidad.
Según se afirma desde la propia firma, el PVC reciclado utilizado por Deceuninck para la fabricación de nuevos perfiles de ventanas y puertas supera los estándares de rendimiento establecidos. Foto: Valerie Clarysse.
Los objetivos climáticos de Deceuninck reciben la validación SBTi
Recientemente, la marca belga presentó los objetivos de reducción de su huella de carbono con el objetivo de obtener la validación SBTi (Iniciativa de Objetivos Basados en la Ciencia). Esta iniciativa es un órgano global que permite a las empresas establecer unos ambiciosos objetivos de reducción de emisiones, conformes a las últimas evoluciones de la ciencia climática. Se trata de una colaboración entre el Pacto Global de las Naciones Unidas (CDP), el Instituto de Recursos Mundiales (WRI) y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
La iniciativa se centra en animar a las empresas del mundo entero a reducir sus emisiones a la mitad antes de 2030, y a alcanzar cero emisiones netas (Net Zero) antes de 2050. Así, en septiembre del año pasado, este órgano, de manera independiente, completó la evaluación y aprobó oficialmente los objetivos de Deceuninck a corto y largo plazo sobre la base de sus criterios Net Zero, por lo que los objetivos climáticos de la empresa son conformes a la campaña ‘Business Ambition for 1.5°C’, cuyo objetivo consiste en limitar el calentamiento global a 1,5°C.
Así, la compañía Deceuninck está totalmente alineada y comprometida con seguir impulsando un desarrollo sostenible y respetuoso con el planeta y las personas.