A primeros de abril la empresa abrió sus puertas a clientes y prensa internacional
Trumpf aspira a ser el proveedor de referencia de soluciones en Inteligencia Artificial para el sector
Trumpf quiere erigirse en un referente en el Inteligencia Artificial y su aplicación a la industria, concretamente a la del trabajo de chapa y la impresión 3D en metal, campos en los que está sobradamente consolidada. Sin embargo, la empresa debe hacer frente a determinadas cuestiones antes de avanzar en este camino. ¿Qué oportunidades pueden ofrecer mediante la IA para incrementar la eficiencia de la producción? ¿Cómo abordarán las empresas la irrupción de la IA en sus plantas? Para responder estas y otras cuestiones al respecto, la compañía organizó una rueda de prensa, junto a una completa visita a la planta de Trumpf en Ditzingen, Alemania, la segunda semana de abril.
Stephan Mayer, CEO de Máquinas-herramienta en Trumpf, Hagen Zimer, CEO de Tecnología láser en Trumpf y Sepp Hochreiter, profesor de bioinformática en la Universidad Johannes Kepler de Linz (JKU) y pionero de la IA, compartieron con la prensa internacional las incógnitas que se abren sobre esas cuestiones aprovechando la celebración de la feria interna de la empresa, la INTECH 2024.
La primera cuestión fue definir qué significa la IA para Trumpf en particular y la industria en general. Los tres intervinientes coincidieron en las grandes oportunidades que se abren para las empresas que apuesten por esta tecnología, “que en sí misma no supone ningún problema y que deben entender que todo depende del “buen” uso que se le dé”.
En este sentido, Stephan Mayer expuso la urgencia de la incorporación de estas tecnologías en las empresas. “Es ya un tema vital de supervivencia, apostar por cualquier ventaja que pueda suponer un paso adelante en productividad, y la IA les aporta herramientas de simulación, recopilación de datos, la repetición de operaciones y, en definitiva, a ayudarles a tomar las mejores y más rápidas decisiones que no pueden dejar pasar la oportunidad”. Mayer en este sentido puso especial énfasis en la capacidad de la IA en repetir (simuladamente) procesos “hasta la infinidad” a fin de mejorarlos y aprender de ellos, poniendo como ejemplos operaciones de control de calidad. Y como empresa especialista en la digitalización de procesos, afirmó que “Trumpf también está en posición de asegurar una posición de liderazgo en el mercado cuando se trata de IA. Para nuestros clientes, esto significa ganancias de productividad y eficiencia a lo largo de toda la cadena de procesos de chapa metálica, independientemente del tamaño de la empresa”.
Hagen Zimer, CEO Laser Technology en Trumpf, también ve grandes oportunidades en la IA. “Estratégicamente muy relevante para la empresa. Analizar los datos de los sensores con la ayuda de algoritmos de IA permite ofrecer mejores soluciones a nuestros clientes”. Y añadía: “la IA nos permite manejar centenares, miles, millones de datos en procesos ‘artificiales’ y esto es una ventaja que no podemos despreciar”.
Mayer también puso el foco en la capacidad actual de las empresas de automatizar “casi todos los procesos de producción con chapa metálica”, exponiendo que los problemas comienzan cuando complicaciones con el diseño de una pieza pueda parar el proceso: “la IA facilitaría que la máquina se pudiera comunicar con el programa, avisando qué forma sería la problemática antes de iniciar la producción, evitando así paros indeseados”.
¿Qué objetivos persigue Trumpf con la IA?
Trumpf sigue ampliando sus actividades en el campo de la inteligencia artificial (IA). Berthold Schmidt, director de Tecnología de la firma, expuso: “Dentro de cinco años, queremos ser el principal usuario y el principal proveedor de soluciones de IA en nuestro sector. Para entonces, ya no debería haber un puesto de trabajo en Trumpf que no tenga alguna relación con la IA”. Por ello, la empresa tiene previsto reforzar y coordinar sus actividades en el futuro con un nuevo centro de competencias. El objetivo es hacer que los procesos internos sean aún más eficientes con la ayuda de la IA. Trumpf ve potencial para aumentar la productividad en, por ejemplo, el desarrollo de software y las áreas administrativas. Y como proveedor de soluciones, también quiere aportar más innovaciones de IA al mercado para sus clientes de los sectores de la máquina herramienta, la tecnología láser y la electrónica.
Hagen Zimer añadió sin embargo que “hay que diferenciar entre recopilar datos generales del cliente o que éste recoja datos útiles para su producción”, obviamente con el objetivo en este segundo supuesto, por lo que expuso que “debemos saber discriminar qué datos serán útiles y cómo recoger los más necesarios para la producción. En el trabajo por láser, hablamos de datos relativos a posicionamiento o temperatura, por ejemplo”.
¿Qué soluciones de IA ofrece ya?
Actualmente, Trumpf ya ofrece a sus clientes soluciones que funcionan con IA. En el área de las máquinas herramienta, por ejemplo, las soluciones de IA ayudan a los usuarios a clasificar los componentes cortados o a mejorar el diseño de los ensamblajes. En el ámbito de la tecnología láser, las soluciones de IA de Trumpf ayudan a controlar los procesos. Esto reduce influencias perturbadoras como la contaminación o los arañazos en el componente. También en el ámbito del hardware, Trumpf suministra ya componentes clave para ampliar la capacidad de cálculo de los desarrollos de IA con EUV y Trumpf Photonic Components.
Además, la propia empresa ya trabaja con IA para hacer más eficientes sus propios procesos. Un ejemplo es el proyecto piloto de un modelo lingüístico basado en IA para el servicio técnico, que funciona de forma similar a Chat GPT. Si una máquina funciona mal, el técnico de servicio puede preguntar a la IA cómo resolver el problema. Para ello, introduce todos los detalles de la avería, como el mensaje de error, en la interfaz de usuario del software. En unos segundos, recibe posibles soluciones. Como el software aprende continuamente de los informes de servicio de Trumpf, la calidad de las respuestas también mejora constantemente. Esto reduce la carga de trabajo del personal de servicio y permite rectificar más rápidamente los errores de las máquinas.
Tras la conferencia de prensa, un tour por las instalaciones acabó de confirmar la capacidad tecnológica de Trumpf, que se muestra orgullosa como “la primera empresa que apostó por el láser para usos industriales”. En los últimos años, además, ha ampliado considerablemente las instalaciones y aun tienen una fase más pendiente que permitirá poner en marcha una nueva zona dedicada a la ‘smart factory’.
Hoy, en las instalaciones de Ditzingen se encuentran las zonas de formación —actualmente cuentan con unos 600 alumnos—, diseño y producción, mientras que en Polonia cuentan con la 2ª planta más importarte —ha duplicado sus instalaciones en poco tiempo—, donde fabrican todo lo relacionado con la electrónica.
Las instalaciones de Ditzingen sorprenden por su arquitectura, con algunos de sus pabellones premiados, zonas ajardinadas y su sistema de túneles que permiten moverse por todos los pabellones sin salir a la superficie si no es necesario, algo que sin duda debe ser muy práctico en época de mal tiempo. Además, los largos pasillos subterráneos están repletos de arte relacionado con el metal, demás de zonas de iluminación que rompen con la estética del hormigón y dejan acceder la luz solar pese a estar bajo tierra.
La visita pasó por la sección UV donde investigan con láser a baja temperatura, zonas de salas blancas o un área de investigación estratégicamente ubicada en el subsuelo para eliminar al máximo las vibraciones y asegurar un ambiente aún más protegido frente a la contaminación de partículas. Tras el almuerzo, el paseo se trasladó a la zona de producción, con una gran exposición de máquinas demostrando la capacidad de trabajo de Trumpf.
Entrenando a la IA
Una de las novedades de este año era una solución desarrollada conjuntamente entre la empresa y el Instituto de Tecnología de Karlsruhe: iAssist, un nuevo software basado en IA que permitirá analizar el potencial de mejora de los ensamblajes y sugerir estrategias de diseño adecuadas. La versión inicial proporciona a los diseñadores asistencia basada en inteligencia artificial: el software iAssist analiza las mejoras de los ensamblajes y sugiere formas de materializar este potencial de diseño. Basta con que los diseñadores carguen el archivo STEP del ensamblaje y, en pocos segundos, el software analiza los datos y genera un resultado. La solución iAssist utiliza algoritmos de IA de Optimate para mejorar los componentes individuales y un algoritmo entrenado por Trumpf para optimizar el ensamblaje en su conjunto. Para ello, el equipo de diseñadores clasificó más de 2.000 ensamblajes en función de su potencial de optimización mientras que en el KIT utilizaban iAssist para mejorar el diseño de los conjuntos. A continuación, Trumpf utilizó estos datos para seguir entrenando la IA.
En este proyecto, el equipo de Jörg Heusel, director de I+D de diseño de chapa metálica de Trumpf, ha trabajado con Optimate, una empresa emergente derivada de la propia empresa, y el Instituto de Tecnología de Karlsruhe (KIT).
iAssist es un nuevo software basado en IA que permitirá analizar el potencial de mejora de los ensamblajes y sugerir estrategias de diseño adecuadas
Trumpf ayuda a ahorrar tiempo y reducir costes
Una segunda novedad fue el software Runability Guide, que utiliza inteligencia artificial (IA) para ayudar a los usuarios a ejecutar manualmente nuevos trabajos en la máquina láser de punzonado TruMatic 5000 totalmente automatizada. Con él, Las empresas ahorran tiempo, reducen costes y reducen la carga de trabajo de los empleados de producción
Trumpf mostró en la Intech una versión inicial del Runability Guide, la solución basada en IA que ayudará a los empleados de producción a ejecutar en la punzonadora láser de alto rendimiento TruMatic 5000 de forma más rápida y sencilla. En la actualidad, cuando se utiliza la máquina para producir un nuevo pedido con una nueva geometría o a partir de nuevos materiales, los usuarios deben probar individualmente el programa de la máquina. El resultado es un tiempo de inactividad de la máquina que puede acumularse rápidamente, especialmente con máquinas totalmente automatizadas que producen muchas piezas diferentes. Con el software Runability Guide de Trumpf, asistido por IA, los usuarios pueden evitar tiempos de inactividad de hasta 20 minutos cuando se ejecutan en el sistema. Basándose en varios modelos de evaluación, el nuevo asistente de rodaje muestra para cada nuevo trabajo si la TruMatic 5000 puede producir piezas directamente o si será necesaria la intervención manual. “Nuestra guía de rodaje ofrece a las empresas una ventaja en productividad y competitividad”, explica Jonathan Eberle, jefe de proyecto del departamento de Desarrollo de Trumpf. “Esto no sólo les ahorra tiempo, sino que también significa que pueden utilizar las habilidades de los empleados para otras tareas de creación de valor o para la formación de nuevo personal”.
La compañía también simuló lo que sería una smart factory completa, con todas las unidades conectadas y sin intervención de personal alguno.
En la zona de demostraciones, durante los días que duró la Intech los clientes pudieron ver una treintena de máquinas representantes del amplio catálogo de soluciones de que Trumpf les ofrece para mejorar su productividad en el trabajo de chapa. Mediante pruebas en directo, en el que sería una smart factory real, las unidades conectadas daban información en tiempo real de la producción de una Trulaser 1030, equipada con una cámara en la zona de salida que reconocía las piezas realizadas y las retiraba. En este sentido, desde Trumpf recordaron en que la firma ofrece diferentes niveles de automatización según las necesidades del taller, así como sistemas de AGV para el transporte de piezas en planta.
La visita acabó con un recorrido por la tecnología Trumpf en fabricación aditiva en metal.