Lockers inteligentes y vehículos autónomos como alternativa para la descarbonización

El crecimiento del comercio electrónico ha elevado la importancia de la logística de última milla y la sostenibilidad, llegando a superar los 20.000 millones de euros en España en el segundo trimestre de 2023, un 12,7% más que el año anterior, según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. Además, según el portal estadístico Statista, un 77% de empresas europeas buscan expandir su almacenamiento para esta función y el 91% reconocen la necesidad de reducir las emisiones de CO₂.

Para abordar esta situación, Europa está liderando iniciativas de descarbonización, destacando el transporte de mercancías como un área clave, mientras en España la movilidad sostenible es una prioridad, respaldada por la Estrategia de descarbonización a largo plazo y la Ley de cambio climático y transición energética. Para enfrentar los desafíos logísticos en áreas de baja densidad, se están desarrollando proyectos innovadores como, por ejemplo, lockers móviles y autónomos. Sin embargo, la implementación de estos casilleros enfrenta desafíos logísticos y de interoperabilidad. Por ello, una línea de innovación en este ámbito pasa por el desarrollo y la utilización de gemelos digitales para simular y optimizar la operación de estos lockers móviles, junto con la estandarización de datos entre operadores logísticos para mejorar la coordinación y eficiencia en la entrega de paquetes.

En 2019, el transporte supuso el 29,6% del total de las emisiones de gases efecto invernadero en España, según el informe monográfico ‘La descarbonización del transporte’ del Gobierno central. Estas emisiones del transporte se han incrementado de forma progresiva desde 1990, con la excepción del periodo comprendido entre 2008 y 2012 debido a la crisis económica y el año 2020 por la pandemia del Covid-19. Precisamente, la pandemia fue el detonante de un gran crecimiento del transporte asociado al e-commerce, llegando a ser utilizado para sus compras por casi el 90% de la población en 2020, según Statista. Esta transformación supuso un cambio de paradigma, aunque en 2023 la penetración del comercio electrónico cayó más de un 40% respecto a 2020.

En consecuencia, el transporte de mercancías y la logística de última milla juegan un papel vital en la reducción de estas emisiones. Europa ha establecido objetivos ambiciosos de descarbonización, liderados por la UE, que incluyen la digitalización y la adopción de tecnologías avanzadas en el transporte.

Por ello, se produce un incremento de la conciencia sobre el impacto ambiental de nuestras acciones, que destaca en un contexto donde el desarrollo industrial y el uso de combustibles fósiles generan gases de efecto invernadero.

España, como actor clave, tiene la capacidad de contribuir significativamente a estos objetivos. El sector de la movilidad es crucial para la economía española, empleando a casi un millón de personas y representando el 6,9% del PIB español, según datos del ICEX (Instituto Español de Comercio Exterior), dependiente del Gobierno de España. La Estrategia de Descarbonización a Largo Plazo de 2020 y la Ley de cambio climático y transición energética de 2021 reflejan el compromiso del país con la neutralidad climática para 2050.

La movilidad sostenible implica la integración de soluciones avanzadas y la adopción de vehículos adecuados para entornos urbanos. La electrificación, la conectividad y la automatización son fundamentales en esta transformación hacia un nuevo paradigma de movilidad, que promueve la eficiencia del transporte, la reducción de emisiones y la creación de ciudades más habitables.

Los lockers digitales se presentan como una solución innovadora al desafío del reparto de última milla. La ventaja clave que aportan es su capacidad para permitir que los distribuidores depositen los paquetes en los compartimentos sin necesidad de interactuar directamente con los destinatarios. A su vez, los destinatarios pueden recoger sus paquetes en cualquier momento, utilizando un código único generado y enviado por el distribuidor.

Sin embargo, la implementación de lockers digitales enfrenta desafíos específicos en áreas con baja densidad de población y actividad comercial limitada, como urbanizaciones, parques industriales y pueblos pequeños. Estos lugares presentan dificultades logísticas, ya que la mayoría de las personas llegan en vehículo privado, lo que dificulta la instalación de puntos de conveniencia accesibles para todos. Además, las edificaciones dispersas y separadas hacen que cualquier ubicación de estos quede a una distancia considerable para la mayoría de los usuarios. Esto plantea un desafío adicional para las empresas de reparto, ya que requiere un mayor tiempo y esfuerzo para realizar entregas en estas áreas, lo que afecta a su productividad.

Para abordar este desafío, se estableció la RED INTEGRA (2021-2023), que centró el desarrollo de un proyecto de locker móvil y autónomo. Esta red estuvo formada por Itene y otros destacados centros tecnológicos y financiada por el Ministerio de Ciencia e Innovación y el CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación).

El objetivo principal del proyecto fue diseñar y probar un vehículo eléctrico de conducción autónoma con un locker integrado, convirtiéndolo en un casillero nteligente móvil. Esta solución presenta un cambio significativo en las áreas de baja densidad de población, ya que el propio locker puede llegar directamente hasta el usuario final. Bajo este concepto, los distribuidores pueden llegar a puntos de fácil acceso en la periferia de estas áreas, donde el locker móvil permanece estacionado. Una vez allí, pueden cargar los paquetes en el casillero y continuar su ruta hacia otras áreas de reparto, sin necesidad de circular más en esta área. Este enfoque promete mejorar la eficiencia del reparto en áreas de baja intensidad de tráfico, además de contribuir a un entorno más limpio.

Por tanto, se podrían trabajar en tres tipos de escenarios. El primero de ellos abarca la entrega en áreas residenciales con baja densidad, que plantea importantes desafíos económicos y ambientales debido a las largas distancias recorridas por entrega, lo que lleva a un aumento de los costes y las emisiones. Los casilleros estacionarios no son prácticos en estas áreas debido a la distribución dispersa de las viviendas. Sin embargo, los vehículos autónomos podrían evolucionar en estos entornos, beneficiándose del poco tráfico, las carreteras más espaciosas y con menos variables, así como la posibilidad de estacionar más fácilmente

Un segundo caso son las zonas peatonales de las ciudades, que frecuentemente conviven con los vehículos de reparto, lo que afecta a los peatones y a los residentes. Las tendencias futuras de la planificación urbana se dirigen hacia diseños amigables para los peatones. Los vehículos de reparto autónomos ofrecen una solución al reducir el tráfico, estandarizar las rutas y adaptarse a estos flujos de personas. Los casilleros estacionarios pueden complementar esta solución en áreas limitadas.

El tercer caso se refiere a los centros comerciales y complejos hoteleros, que enfrentan inconvenientes derivados de los traslados de compras o equipajes de sus clientes o huéspedes, respectivamente. La implementación de un servicio de entrega a los vehículos de los clientes en momentos específicos mejora la experiencia del cliente, especialmente para artículos pesados o numerosos. Este sistema permite el seguimiento y la reprogramación, optimizando la comodidad de los clientes.

No obstante, la implementación de lockers móviles autónomos en entornos reales se enfrenta diversos desafíos derivados de la legislación actual, la multitud de variables involucradas y la falta de homogeneización de datos entre los operadores logísticos.

En primer lugar, la legislación vigente puede representar un obstáculo para la implementación de estos dispositivos en entornos reales. Las regulaciones relacionadas con la circulación de vehículos autónomos, la seguridad vial y la protección de datos pueden variar significativamente entre regiones y países, lo que dificulta la estandarización y la adopción generalizada de este tipo de tecnología. Además, la falta de claridad en cuanto a la responsabilidad legal en caso de accidentes o incidentes puede disuadir a las empresas de invertir en lockers móviles autónomos.

Otro desafío importante es la multitud de variables a considerar al implementar estos dispositivos en entornos reales. Factores como el tráfico, las condiciones climáticas, la infraestructura vial y la densidad de población pueden influir en el rendimiento y la eficiencia de los lockers móviles autónomos. Además, la logística de última milla involucra muchos tipos de carga, tamaños de paquetes y requisitos de entrega que deben considerarse para diseñar y operar estos dispositivos.

La falta de homogeneización de datos entre los operadores logísticos también representa un desafío significativo para la implementación de lockers móviles autónomos. La interoperabilidad entre diferentes sistemas de gestión de flotas, software de seguimiento de paquetes y plataformas de logística puede ser limitada, lo que dificulta la coordinación y la colaboración entre los diferentes actores en la cadena de suministro. Además, la falta de estándares comunes para la recopilación, el intercambio y el análisis de datos logísticos puede dificultar la optimización de las operaciones y la toma de decisiones informadas.

Por tanto, una posible solución para facilitar o minimizar los costos y las dificultades en la implementación de lockers móviles sería el desarrollo de gemelos digitales. Estos gemelos digitales son modelos virtuales que simulan situaciones o escenarios del mundo real, lo que permite probar diferentes configuraciones y estrategias sin el costo o el riesgo asociado a las pruebas reales. Mediante el uso de gemelos digitales, las empresas pueden optimizar las rutas de entrega, simular el comportamiento de los lockers móviles autónomos en diversas condiciones y realizar ajustes antes de desplegarlos en entornos reales. Esto ayudaría a reducir los errores, minimizar los costos y acelerar el proceso de implementación.

Además, otro esfuerzo importante sería el diseño de plataformas digitales o softwares que estandaricen los datos de los diferentes stakeholders y los múltiples operadores logísticos que pudieran trabajar con el locker autónomo. Al desarrollar plataformas o software que estandaricen los datos y faciliten el intercambio de información entre los operadores logísticos, se podría mejorar la coordinación y la eficiencia en la gestión de las operaciones de entrega. Esto permitiría una mejor planificación de rutas, asignación más eficiente de recursos y una mayor visibilidad en toda la cadena de suministro, lo que contribuiría a una implementación más exitosa de los lockers móviles autónomos.