El proyecto de:karb ayudará a mostrar la huella de carbono en toda la cadena de suministro

de:karb es un proyecto de investigación de Trumpf, Thyssenkrupp Materials Services y Fraunhofer IPA que busca mitigar el impacto climático del procesamiento de chapa metálica. El objetivo es crear una plataforma abierta que permita a las empresas determinar la huella de carbono de un componente específico. El Ministerio Federal de Economía y Acción por el Clima de Alemania (BMWK) aporta una financiación de 8,3 millones de euros.

Un consorcio de proyectos dirigido por Trumpf e integrado por Thyssenkrupp Materials Services y el Instituto Fraunhofer de Ingeniería de Fabricación y Automatización IPA está investigando formas de reducir las emisiones de carbono en el procesamiento de chapas metálicas. El objetivo es crear una plataforma en línea de libre acceso que las empresas puedan utilizar para determinar con precisión la huella de carbono de cualquier componente.

“La digitalización es la clave para mitigar el impacto climático de la industria”, afirma Jens Ottnad, jefe de proyecto de Trumpf. “Como proveedor y usuario de sistemas de producción conectados en red digitalmente, tenemos todo lo necesario, junto con nuestros socios del proyecto, para hacer más sostenible el mundo de la transformación de la chapa metálica”.

Mediante este proyecto, una plataforma en línea permitirá a las empresas identificar qué medidas, aplicadas en qué fase de la producción, darán lugar a la mayor reducción de emisiones de carbono. Para ello, Trumpf y Thyssenkrupp Materials Services conectarán sus propios sistemas informáticos a la plataforma. “Para reducir las emisiones, las empresas deben conocer primero el tamaño de su propia huella de carbono”, explica Sebastian Smerat, jefe de proyecto de Thyssenkrupp Materials Services. “La nueva plataforma en línea les dará la transparencia que necesitan para ello. A su vez, esto simplificará el cumplimiento de la normativa y sentará las bases de una economía circular”.

Gracias a los datos sobre maquinaria y producción, los socios del proyecto podrán determinar el impacto de las medidas destinadas a aumentar la sostenibilidad. Esto incluye la reducción concreta de emisiones de carbono que las empresas pueden conseguir cuando producen un mayor número de componentes a partir de una cantidad específica de metal o evitan envíos innecesarios de materiales. “Una característica específica de de:karb es que pretende reducir las emisiones de carbono realizando optimizaciones a lo largo de toda la cadena de valor”, afirma Marco Huber, jefe de proyecto de Fraunhofer IPA. “Para ello, la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático desempeñarán un papel central”.

Según el informe de situación del BMWK sobre acción climática, la producción de acero y chapa metálica es responsable de alrededor de una cuarta parte de todas las emisiones industriales de Alemania. En particular, la producción de la materia prima consume una gran cantidad de energía. Por ello, una prioridad del proyecto será mejorar el aprovechamiento de los materiales en la producción. Para ello, Trumpf está trabajando en nuevas tecnologías de anidado que utilizan la IA para aumentar el número de piezas que pueden cortarse de cada chapa.

Al mismo tiempo, el proyecto se centrará en la optimización de la programación de la producción. Para ello, Fraunhofer IPA estudia cómo puede utilizarse la IA para tener en cuenta consideraciones ecológicas durante el proceso de producción. Esto podría implicar la programación de pasos de alto consumo energético, como el procesamiento por láser, para momentos en los que se disponga de la máxima electricidad procedente de recursos renovables. Además, estas estrategias de producción pretenden dar a las empresas la libertad de procesar los pedidos con flexibilidad.

La tarea de Thyssenkrupp Materials Services es coordinar los flujos de materiales, los flujos de valor y los flujos de datos mediante una plataforma digital que aún está por desarrollar. Esto proporcionará una trazabilidad completa de los materiales de entrada y sus características. El uso de normas uniformes garantizará la conectividad necesaria.

La huella ecológica de la industria manufacturera se está convirtiendo en un factor competitivo cada vez más importante. Como tal, este proyecto también responde a las necesidades cambiantes de clientes y empresas. “En los mercados occidentales, sobre todo, los clientes prestan cada vez más atención a las emisiones de carbono producidas por las empresas”, explica Ottnad. “Las que puedan demostrar que tienen cadenas de valor especialmente respetuosas con el clima se asegurarán una ventaja competitiva”. El proyecto cuenta también con los siguientes socios: las consultoras de gestión AEC y SES-Ingenieure, la Universidad Estatal Cooperativa de Baden-Wuerttemberg (DHBW), la start-up de IA Nash y la transformadora de chapa H.P. Kaysser.

El proyecto se puso en marcha en junio de 2023 y tendrá una duración de tres años. El Ministerio Federal de Economía y Acción por el Clima de Alemania (BMWK) aporta una financiación de 8,3 millones de euros.