Un almacén con depósito fiscal es una instalación autorizada por la Agencia Tributaria para almacenar productos que se encuentran en régimen de suspensión de impuestos
Depósito fiscal, la estrategia para tus operaciones internacionales
Si te has planteado la internacionalización de tu negocio como estrategia para crecer, pero no sabes por dónde empezar, te aconsejamos que busques un partner especializado que disponga de almacén en régimen de depósito fiscal. Te explicamos por qué.
¿Qué es un depósito fiscal?
Un almacén con depósito fiscal es una instalación autorizada por la Agencia Tributaria para almacenar productos que se encuentran en régimen de suspensión de impuestos, es decir, no tienen impuestos pagados. En el caso de España, las bebidas alcohólicas entrarían dentro de este grupo de productos.
El depósito fiscal permite que esta mercancía se almacene en un lugar seguro y controlado, sin tener que pagar los impuestos correspondientes hasta que salgan del almacén para su venta o distribución. Esto proporciona a las empresas una gran ventaja fiscal al permitirles retrasar el pago de impuestos y aranceles hasta que las mercancías sean vendidas a cliente final o distribuidas a otro almacén con régimen de depósito fiscal, donde el producto seguiría en régimen de suspensión de impuestos.
En España, es la Agencia Tributaria la encargada de realizar una exhaustiva auditoría a aquellas empresas que quieren actuar como depósito fiscal, garantizando que cumplen los requisitos exigidos para operar como tal.
Ventajas de un almacén con régimen de depósito fiscal
Un almacén con régimen de depósito fiscal ofrece varias ventajas para las empresas que comercializan bebidas alcohólicas dentro y fuera de España:
Diferimiento del pago de impuestos: Almacenar mercancías en un depósito fiscal permite a las empresas diferir el pago de impuestos hasta que las mercancías sean retiradas del almacén para su venta o exportación. Esto puede ser beneficioso para las empresas como método de financiar su inventario sin necesidad de pagar los impuestos de la mercancía que aún no se ha vendido.
Flexibilidad: Un depósito fiscal puede ofrecer a las empresas más flexibilidad en la gestión de sus inventarios. Por ejemplo, pueden almacenar mercancías durante largos períodos de tiempo sin tener que pagar impuestos o aranceles adicionales.
Agilidad: Almacenar mercancías en un depósito fiscal acelera el proceso de importación y exportación de las mercancías. ICP cuenta con un equipo especializado en gestión aduanera encargado de todos los trámites que ahorrarán tiempo y recursos en cualquier operación de comercio exterior.
Internacionalización: El régimen de depósito fiscal también facilita la internacionalización de las empresas, ya que les permite almacenar mercancías en un país extranjero sin tener que pagar impuestos y aranceles inmediatamente. Eso, sin duda, ayuda a las empresas a expandir sus operaciones en otros mercados internacionales. Si a esto le sumamos las plataformas que ICP tiene en Europa (Portugal, Reino Unido y Francia), las posibilidades de crecimiento se multiplican sin multiplicar los recursos.
Viendo todas estas ventajas, es fácil entender que las empresas del sector de bebidas alcohólicas cada vez más busquen aliarse con operadores certificados para operar como Depósito Fiscal. No solo por los beneficios en términos económicos sin por la agilidad de gestión.
Por eso en ICP, multinacional española de Ingeniería, Consultoría y Servicios Tecnológicos, hemos querido ampliar nuestros servicios de España con la obtención del certificado CAE (Código de Actividad y Establecimiento) otorgado por la Agencia Tributaria, gracias al cual, una de nuestras plataformas situadas en Madrid, comenzará a operar como Depósito Fiscal para bebidas alcohólicas.
Las motivaciones que nos han llevado a desarrollar este nuevo servicio parten de una sólida estrategia empresarial orientada a la personalización de los servicios que ofrecemos a nuestros clientes y a la búsqueda de soluciones que les permitan expandir su negocio. Con esta filosofía en mente, nuestro equipo de ingenieros ha puesto en marcha este proyecto encaminado a adaptar sus almacenes de Meco para cumplir los requerimientos establecidos por la Agencia Tributaria que le permitan actuar como Depósito Fiscal de bebida alcohólicas.
En definitiva, con el servicio de Depósito Fiscal de bebidas alcohólicas, ICP abre las puertas a un sector que demanda un partner especializado capaz de ofrecerles la última tecnología para su cadena de suministro.