Más de 60 ganaderos y agricultores asisten a la jornada celebrada en Tarancón (Cuenca)

Profesionales de Fertinagro Biotech y Mecàniques Segalés han explicado a los granjeros y agricultores las técnicas más avanzadas para una reducción de las emisiones en granja y una valorización eficiente y responsable del purín como fertilizante orgánico, teniendo en cuenta que el volumen generado en España de este subproducto ganadero tendría un valor estimado de unos 800 millones de euros.

ICPOR, compañía especializada en integración porcina de cerdo blanco e ibérico, ha celebrado la tercera edición de su ‘Aula sostenible’, una iniciativa que responde al compromiso de la compañía con la formación y el asesoramiento continuo de los granjeros que están integrados con ICPOR y del sector agrario en aspectos habituales pero fundamentales en su día a día como son el manejo de los animales en granja, la bioseguridad de la instalación, la gestión eficiente y responsable del purín o, en el caso de los agricultores, su aplicación correcta para aprovechar adecuadamente los componentes que integran este abono natural. Más aun en un entorno de precios desorbitados de los fertilizantes químicos que están poniendo en serio riesgo la sostenibilidad del sector primario en España.

Tras el parón obligado debido a las restricciones impuestas por la pandemia, esta tercera edición de ‘Aula sostenible’ ha tenido una excelente acogida. Al encuentro formativo que se ha impartido en Tarancón (Cuenca) de modo dual, en formato presencial y online, han asistido más de 60 agricultores y ganaderos de Castilla-La Mancha, Andalucía, Comunidad Valenciana y Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.

Los temas tratados han despertado el interés de estos profesionales, más aun teniendo en cuenta que el purín que cada año se genera en España tendría un valor estimado de unos 800 millones de euros al precio al que se cotiza el fertilizante químico actualmente. Para poder facilitar una información amplia y precisa sobre la valorización del purín como fertilizante orgánico y las diferentes opciones existentes en el mercado para reducir el volumen de emisiones de una granja porcina, ICPOR ha contado con la colaboración de profesionales de Fertinagro Biotech, compañía aragonesa especializada en nutrición vegetal, y de Mecàniques Segalés, empresa catalana especializada en el desarrollo de maquinaria para el tratamiento y procesamiento del purín.

En las sesiones “El cumplimiento ambiental y la valorización de purines como oportunidad”, impartida por Juan Luis Marí, responsable de fertirrigación y purines de Fertinagro Biotech, y “Acidificación, solución a las MTDs y vaciado frecuente con el purín acidificado de la balsa”, que ha corrido a cargo de Ramón Gea, director comercial de Mecàniques Segalés, ambos profesionales han explicado a los asistentes las soluciones más avanzadas para poder tratar el purín y saber aplicarlo de manera más eficiente y rentable posible, así como los recursos de los que puede disponer un granjero que quiera reducir el volumen de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) que puede producir una granja porcina. Si bien, ambos profesionales destacaron la necesidad de que las innovaciones que incorporen a sus instalaciones productivas estén tipificadas como Mejores Técnicas Disponibles (MTD) en la normativa europea que regula al sector.

En el marco del compromiso de ICPOR con el entorno, y como complemento de las ponencias impartidas por los profesionales de Fertinagro Biotech y Mecàniques Segalés, los asistentes a la jornada también han recibido una formación específica para saber manejar Ecogan, la aplicación informática desarrollada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para la estimación de las emisiones contaminantes y el consumo de recursos en una granja, así como una explicación del nuevo marco normativo en 2023, de la mano de Pedro Morales, responsable de Calidad e I+D de ICPOR.

Durante la jornada también se ha puesto en valor la importancia de la bioseguridad de la instalación y la relación estrecha que existe con el bienestar animal. La bioseguridad es un aspecto fundamental que comprende dos ámbitos: la bioseguridad externa, en la que se suele poner el foco habitualmente y que contribuye a reducir el riesgo de entrada de enfermedades del exterior a la granja; y la interna, a la que un granjero puede prestar menos atención y que puede derivar en posibles enfermedades para los animales, echando por tierra todo el trabajo realizado en el aspecto externo y la producción de la granja.

En la ponencia “El reto de la bioseguridad”, Manuel Úbeda, veterinario de cebaderos de ICPOR, ha abordado ambos aspectos en su exposición, resaltando la importancia de una limpieza periódica del interior de las naves incluyendo el enrejado, así como un mantenimiento habitual del espacio entre las naves y el doble vallado perimetral con el que debe contar cualquier instalación.

La jornada se completó con una explicación práctica sobre “El manejo de un cebadero y requisitos para auditorías”, impartida por Joaquín Martínez, otro de los veterinarios de cebos con los que cuenta ICPOR en Castilla-La Mancha.