"Tenemos un bioplástico del tipo PLA, al que se le puede agregar las propiedades que se deseen sin necesidad de utilizar mezclas posteriores a su producción"
Entrevista a Xavier Marín, CEO de DAN*NA, ganadora de la 2ª categoría de los premios SIR by Raorsa
Raorsa ha entregado los premios de la primera edición de los denominados premios SIR by Raorsa, que tienen como objetivo reconocer, apoyar e incentivar a los proyectos e iniciativas que contribuyan al desarrollo de una nueva industria de materiales plásticos inteligentes, innovadores y sostenibles. En esta primera edición se han seleccionado tres proyectos ganadores, cada una de ellos perteneciente a una categoría distinta. DAN*NA es la empresa ganadora en la segunda categoría: 'Proyectos orientados a la Economía Circular y Reciclaje, buscando minimizar los residuos derivados del plástico. Proyectos de innovación para nuestro planeta y sus habitantes tanto a nivel ambiental como sanitario'.
Ustedes han resultado ganadores de uno de los premios, ¿puede presentar su proyecto premiado?
DAN*NA es una empresa dedicada al desarrollo y producción de bioplásticos y biomateriales de alto valor añadido para el sector tecnológico de la salud, agricultura y la electrónica.
Nos han premiado en la categoría sobre economía circular y reciclaje por nuestra tecnología y bioplástico de alto impacto medioambiental y social. Nuestra empresa ha patentado una mejora sobre el principal bioplástico industrial del mercado, el ácido poliláctico, PLA.
Hemos modificado su cadena molecular permitiendo que esta se pueda funcionalizar según la necesidad del mercado. Es decir, tenemos un bioplástico del tipo PLA, al que se le puede agregar las propiedades que se deseen sin necesidad de utilizar mezclas posteriores a su producción, ahorrando costes. Como por ejemplo que este sea ignifugo, antibacteriano, que libere algún activo durante su biodegradación, que reaccione a algún estimulo externo, etc.
Y todo esto sin perder sus propiedades biocompatibles con la salud humana, 100% biobasado y controlando sus propiedades biodegradables según su ciclo de uso.
Xavier Marín, de DAN*NA, ganadora de la 2ª categoría de los premios SIR by Raorsa.
¿De qué manera es un proyecto respetuoso y/o contribuye con el medio ambiente, la sociedad o industria?
Nuestro bioplástico es neutro en carbono, partiendo de la base que viene de fuentes renovables, como los derivados orgánicos. Esto nos da una garantía en su impacto medioambiental, tanto en su origen como en su final de vida.
Por ejemplo, el gobierno japonés recomendó el bioplástico como uso en el sector médico, ya que es un plástico que se puede incinerar sin generar un impacto negativo medioambiental, ya que este es neutro en carbono, a diferencia de los derivados del petróleo. En el campo no genera microplásticos y es biocompatible con la salud humana.
A nivel social, nuestros biomateriales basados en el mismo PLA en formato hidrogel o inyectables (PLLA), se utilizan en la vanguardia de la medicina regenerativa. Actualmente lo estamos validando con la Vall d’Hebrón y otros centros de salud para la regeneración tisular del cartílago y tendón. También ha sido validado satisfactoriamente para la regeneración del hueso y ahora entramos en la regeneración del nervio, utilizando nuestro hidrogel como sustrato portador de células madre y factores de crecimiento.
Podemos garantizar un modelo de economía circular ya que nuestra materia prima es el ácido láctico, este bioproducto se puede obtener por fermentación de derivados orgánicos, como los residuos del sector lácteo o del sector vegetal, azúcares o almidones entre otros. El final de vida de nuestro bioplástico puede ser de forma natural, ya que es neutro en emisiones de CO2eq, terminando como biomasa o reciclado químicamente.
¿Qué lo hace tan diferenciador frente a otros proyectos?
DAN*NA es una rara avis dentro del sector de los polímeros. Su fundador y actual CEO Xavier Marin, proviene del sector TIC con más de 20 años en el mundo de la tecnología informática, trabajando para grandes empresas tecnológicas. Esto está en el ADN de la empresa y se traduce en la velocidad de la empresa y su plasticidad ante los restos.
La tecnología de DAN*NA combina la química verde, la tecnología molecular y la Inteligencia Artificial. DAN*NA se diferencia de otros proyectos por su alta tecnología. Actualmente es la única empresa de nuestro país que controla 100% toda la síntesis del bioplástico PLA desde el ácido láctico hasta su funcionalización. Las pocas empresas industriales que producen PLA lo hacen parcialmente mediante soporte de terceros y fuera de nuestro país.
Nuestra tecnología nos ha permitido estar valorados en 2021 entre las 5 mejores startups del mundo en el desarrollo de plásticos sostenibles.
¿Se puede encontrar ya en el mercado?
Actualmente ya estamos ofreciendo nuestra línea de hidrogeles para el sector de la salud como sustrato para el sector cosmético, farma y en el sector de la investigación médica para la regeneración de órganos como el cartílago, hueso, tendón y nervios. Actualmente nuestros biomateriales se están validando en diferentes centros de investigación y en hospitales como el de la Vall d’Hebrón.
Para la comercialización de nuestros bioplásticos industriales para el sector de la agricultura o electrónica, estamos en conversaciones con grandes actores industriales para tener su soporte en producción, aún no hay nada cerrado y seguimos valorando un buen socio.
¿Qué le parece que sean las propias empresas las que tomen la iniciativa de lanzar unos premios a la sostenibilidad, innovación y reciclaje?
Esto tiene una doble lectura. Por una parte, se busca un reconocimiento a un trabajo que aporta un impacto innovador al sector empresarial, en el cual las empresas aprovechan para tomar medida del estado del arte identificando iniciativas y oportunidades de los proyectos presentados, llegando a veces a sumar sinergias conjuntas.
Pero, por otra parte, más enfocada a dar visibilidad a empresas de impacto medioambiental y social como la nuestra, tendría que estar quizá más reforzado por parte de los organismos públicos, ya que nuestro impacto en el medioambiente y en la salud repercute en las arcas públicas en un ahorro económico. Claro que existen algunas iniciativas públicas, pero con un grado de esterilidad importante, más focalizadas a la foto y al protagonismo.