Festo ayuda a Iberitos a incrementar la competitividad en la manipulación de monodosis

Iberitos se ha convertido en un referente en el sector alimentario en Extremadura y en toda España. Ofrece una amplia variedad de productos tradicionales y de alta calidad en distintos formatos, entre los que destaca de manera especial, la monodosis. En 2019 la empresa produjo 50 millones de unidades de monodosis y para 2020, a pesar de la COVID, espera superar los 60 millones. Mantener el liderazgo en este segmento productivo implica estar a la vanguardia en automatización. Para este fin los responsables de Iberitos contactaron con la ingeniería Imasde, que con tecnología de Festo está desarrollando un proyecto para incrementar la competitividad de la planta de Iberitos en Don Benito (Extremadura).

La compañía extremeña posee más de 60 productos distintos que presenta en diferentes formatos y tamaños. En lata, cristal o monodosis, Iberitos supera las 1.000 referencias. “En este conjunto es la monodosis la que más ha triunfado. Somos líderes nacionales en este formato, que se ha convertido en nuestra auténtica seña de identidad”, explica su director general, Rafael Román. La monodosis se ha visto favorecida por diversas circunstancias. Por un lado, las directivas europeas orientadas a aumentar la higiene y la seguridad en el ámbito alimentario, unos objetivos que con la COVID-19 tienen más sentido que nunca. Por otro, este formato ha tenido una acogida magnífica en el mercado, tanto en el ámbito de la hostelería y la restauración —incluidas las líneas aéreas— como en el de consumo doméstico.

En 2018 la dirección de Iberitos planteó a la ingeniería extremeña Imasde el reto de automatizar algunas etapas del proceso de manipulación de monodosis, que se ejecutaban manualmente. “Solo podemos seguir siendo competitivos reduciendo costes y la automatización es la única solución para conseguirlo”, sostiene Rafael Román.

El proceso en el que había de centrarse la tarea de Imasde comprende distintas operaciones: el encestado y paletizado de las monodosis una vez llenadas, selladas y etiquetadas; el transporte de los palés con las cestas hasta la autoclave para su esterilización; y, finalmente, el despaletizado y desencestado de las monodosis para empaquetarlas.

“De entrada hay una cierta complejidad por el gran número de movimientos que implican todas estas operaciones pero, además, el poco peso de los recipientes monodosis, con solo 20 gramos, el hecho de que sean blandos y su forma cónica, planteaban algunos retos para la manipulación”, explica Manuel Rodríguez, director técnico de Imasde.

Estos retos fueron un estímulo para Imasde desde el principio y afrontarlos ha tenido su recompensa. “Nos encontrábamos ante un territorio inexplorado. No había un manual de experiencias previas en monodosis y ha habido que proceder con prudencia en diferentes fases, a través del ensayo prueba-error que nos ha permitido atesorar un know how muy valioso”, asegura Manuel Rodríguez.

Una de las cuestiones que hubo que solventar en la primera fase fue la obtención de una cesta para la esterilización de las monodosis. Las usadas hasta entonces no funcionaban bien, ya que se deformaban dentro del autoclave debido a la alta temperatura. Imasde hizo diversos prototipos hasta que dio con la cesta adecuada.

En la segunda fase el reto es conseguir que las monodosis mantengan su posición dentro de la cesta durante todo el proceso para permitir su manipulación a la hora de desencestarlas. Esta acción se efectúa cogiendo una capa completa de monodosis y para ello todas deben estar perfectamente colocadas.

“La solución a este desafío ha pasado por desarrollar una tecnología para dar estabilidad a las monodosis y evitar así cualquier dificultad para la manipulación del robot”, precisa Manuel Rodríguez.

Los elementos de movimiento, tanto neumáticos como eléctricos, que intervienen en este proyecto de automatización son Festo, excepto los robots que paletizan y despaletizan. Festo ha proporcionado soluciones en la parte neumática más tradicional y en la parte de movimiento con cuatro ejes de manipulación, dos de ellos interpolados.

Para el responsable técnico de Imasde “la posibilidad de contar con un fabricante que de la solución neumática y la solución electromecánica en un pack integrado elimina quebraderos de cabeza porque permite saber el comportamiento que van a tener dichas soluciones antes de que se implementen, como ha ocurrido en este caso”.

El sistema de automatización requería que absorber una capacidad de 110 monodosis, que son las que se van llenando cada minuto: “De ahí la importancia de que las dinámicas estuvieran evaluadas al 100%."

Utilizar las soluciones de guías lineales de Festo nos ha permitido saber exactamente qué tiempos tendríamos. No podíamos poner en marcha la máquina y cronometrar, necesitábamos saber qué ocurriría de antemano”, subraya Manuel Rodríguez.

El equipo de Imasde conocía diversos productos de Festo, pero no la tecnología de movimiento. “Festo nos invitó a visitar sus instalaciones en Barcelona donde nos enseñó sus productos en este ámbito e, incluso, pudimos realizar unas pruebas piloto en su laboratorio. Eso fue decisivo en el proceso de selección de la tecnología empleada”, recuerda Manuel Rodríguez.

Optar por Festo evitó tener que buscar distintas soluciones en diversos fabricantes, además de aportar algunas cualidades favorables: “Un portafolio amplio, una abertura a las últimas tecnologías y una garantía muy buena de productos”.

El proyecto de automatización se encamina hacia su etapa final. La segunda fase ha pasado las primeras pruebas de validación dentro de las instalaciones de Iberitos. Básicamente, se ha sometido a una prueba tutelada con ajustes. Una vez superada la prueba, se pasará a producción. En esta etapa contará durante un tiempo con la presencia de miembros del equipo de Imasde en segundo plano para comprobar que el funcionamiento sea perfecto.

Por el momento, tanto la primera como la segunda fase se han focalizado en la automatización de una línea, pero más tarde se extenderá a dos líneas más. Para Rafael Román, “habrá un antes y un después cuando finalice todo el proyecto”. Esto ocurrirá tras la implantación de la fase tres, cuyo objetivo es la automatización de la última etapa: el empaquetado de las monodosis. “Esto nos permitirá tener mano de obra disponible para otras tareas con mayor valor añadido”, precisa el director general de Iberitos.

La empresa confía en poder terminar el proyecto en 2021 y de este modo empezar a recibir un retorno de la inversión. “Cuando el proyecto esté terminado hemos estimado una reducción de costes muy considerable”, asegura Rafael Román. Gracias a la automatización, Iberitos podrá seguir creciendo en España y también en el mercado exterior, donde espera doblar su presencia para el próximo año.

La empresa Iberitos ubicada en Don Benito (Extremadura). Su progresivo crecimiento se ha fundamentado en el desarrollo de distintas presentaciones de productos típicos de la dieta mediterránea, dando especial importancia a los untables, cuyo consumo es muy popular en el sur de España. Los productos son preparados siguiendo recetas tradicionales, con las garantías actuales de calidad. La apuesta por el formato monodosis ha permitido a Iberitos ganar una gran presencia en el mercado y hoy constituye una seña de identidad inequívoca de la empresa.

Imasde es una empresa de ingeniería extremeña especializada en automatización y robótica que lleva mas de 26 años contribuyendo con el desarrollo tecnológico de su entorno, clientes y la industria que les rodea. Salir de su zona de confort se ha convertido en una sensación adictiva de la que disfrutan con cada aplicación. La innovación, la creatividad, la valentía y la incorporación de las últimas tecnologías caracterizan sus soluciones, diferenciándolas en un mercado exigente y cada día mas competitivo.