Con nuevas capacidades como características estándar
Dosificador gravimétrico con opción de ‘sincronización extrusora’
El dosificador gravimétrico MGF de Maguire para la inyección de colorantes y aditivos en máquinas de procesamiento de plásticos cuenta con nuevas capacidades –acceso multilingüe para el operario y recuperación total de datos– como características estándar para todas las aplicaciones en inyección y extrusión, además de una nueva opción de “sincronización con extrusión”, ha anunciado Maguire Europe. El dosificador de Maguire está disponible en todo el mundo, en los siguientes idiomas: checo, inglés, francés, alemán, italiano, polaco y español.
“El sistema de sincronismo del equipo con la extrusora, ajusta automáticamente las variaciones de velocidad del extrusor con el dosificador, como las que tienen lugar cuando se cambian los rollos de lámina”, indicó Paul Edmondson, gerente de Maguire Europe.
“El coste mínimo de la opción del sincronismo de la extrusión permite a los fabricantes de láminas, film, cable y otros procesadores de extrusión obtener la exactitud de un alimentador gravimétrico MGF Maguire al tiempo que se evitan las pérdidas de productividad que tienen lugar cuando el dosificador de color no mantiene el ritmo de los ascensos repentinos en la velocidad de la extrusora”, afirmó Edmondson. “La inversión total sigue siendo comparable a la de los dosificadores volumétricos convencionales, y de un 25% a 35% menos que para los sistemas gravimétricos de la competencia”.
Instalado en el controlador del dosificador MGF, el sistema de sincronismo con la extrusión controla la salida de tensión de corriente continua mediante la lectura del tacómetro, un componente estándar en la mayoría de las extrusoras. Como esta salida varía con las revoluciones por minuto del extrusor, el controlador detecta de forma instantánea los cambios marcados en la velocidad del extrusor, y ajusta el ritmo de dosificación del color y los aditivos de forma correspondiente, con lo que se evita la disminución de la exactitud que se produce cuando el controlador asimila los cambios en la velocidad.
“Si bien el software del controlador, que es estándar en todos los alimentadores MGF, proporciona un ajuste extremadamente rápido y exacto a las variaciones de los procesos que normalmente tienen lugar en todas las líneas de producción, la opción de sincronismo permite a los procesadores cuyas operaciones requieren cambios marcados y frecuentes en la velocidad de la línea obtener el mismo nivel de precisión”, afirmó Edmondson.
El sistema de sincronismo de la extrusión únicamente necesita calibrarse una vez. El usuario solo tiene que fijar la máxima velocidad que va alcanzar la extrusora y el ritmo de dosificación para el funcionamiento del extrusor a toda velocidad. Cualquier funcionamiento que no sea a toda velocidad se refleja automáticamente en una caída correspondiente en el ritmo de dosificación. El seguimiento se realiza para tensiones de 1 a 500 voltios, y se mantiene la exactitud en todo el rango de velocidades del extrusor.
Los alimentadores gravimétricos son intrínsecamente más exactos que los volumétricos.
El dosificador MGF emplea células de carga que vigilan con exactitud la pérdida en peso de colorante en la tolva a medida que se dosifica el material a la extrusora o máquina de moldeado por inyección mediante un husillo dosificador. El único componente del sistema que está de hecho montado en la célula de carga es la tolva, y esta se puede quitar fácilmente del aparato, lo mismo que el husillo dosificador y el tubo de alimentación, el motor y el soporte de la célula de carga. Esto facilita y agiliza el acceso a los componentes para su limpieza o revisión.
No obstante, la ventaja más importante del dosificador MGF es la exactitud: “Los dosificadores volumétricos no vigilan el peso del colorante a medida que este se añade al proceso y por eso no generan datos acerca de la cantidad de material que se consume realmente”, comentó Edmondson. “Puesto que un sistema gravimétrico genera datos en abundancia sobre el consumo de color, puede ajustar la dosificación del color con mucha más precisión en respuesta a las variaciones del proceso”.
La clave de este ajuste en respuesta a las variaciones del proceso es el software Loss-in-Weight (programa que mide la pérdida de peso) de Maguire instalado en el control del dosificador. Este sistema patentado hace un barrido de los datos de consumo de color cada medio segundo y ajusta automáticamente la dispensación del color cada vez que detecta una cantidad predeterminada de error acumulado. “Al responder exclusivamente al error acumulado a lo largo de un determinado periodo de tiempo, el software patentado de Maguire se centra en cambios reales en el flujo de producción, en lugar de hacerlo en cambios transitorios o anómalos causados por vibraciones, aglomeraciones o incrementos súbitos”, afirmó Edmondson. “Así pues, el sistema proporciona una herramienta de control en tiempo real y de dosificación absolutamente regular y uniforme”.