Amazon compra Canvas Technology para seguir automatizando su logística
Aunque no ha revelado el precio de la adquisición, Amazon ya ha ampliado su cartera de robots de cumplimiento de órdenes con los equipos de Canvas Technology en su objetivo de ser un actor importante en el mercado de los AMR (Autonomous Mobile Robots), además de lograr una mayor automatización en su logística.
La startup Canvas, fundada en 2015, obtuvo una ronda de inversiones de empresas como Visionnaire Ventures en 2015 y 2016 y 15M$ de Playground Global a finales de 2017, entre otros. La ejecutiva de Canvas incluye socios procedentes de Kiva Systems, la empresa que el retailer online compró en 2012 por 775M$, renombrándola como Amazon Robotics.
En 2017 ya tenía más de 100.000 robots operando en sus almacenes a nivel mundial, en su intento de reducir su plantilla que en 2018 alcanzaba alrededor de 600.000 trabajadores.
La tecnología de Canvas en AMR para interiores y exteriores
La principal baza de Canvas son sus AMR, que utilizan la Inteligencia Artificial espacial para que los robots móviles naveguen con seguridad en entornos dinámicos, donde pueden moverse personas u otras máquinas, además de evitar choques en el equipamiento estático.
La combinación de sensores y software de localización y cartografía simultánea (SLAM, simultaneous localization and mapping), permiten a los AMR de Canvas funcionar sin un mapa previo, actualizando continuamente un mapa compartido. De esta forma, los AMR exploran incesantemente sus entornos buscando obstáculos en lugar de seguir estrictamente recorridos preprogramados.
Además, según la empresa, sus cámaras 3D y su tecnología de navegación permiten el uso de sus AMR tanto en interiores como almacenes y fábricas, o en exteriores. Por ello, Amazon podría aplicar la tecnología de Canvas a sus robots de entrega Scout, que se están ensayando en Washington o a su proyecto de robots domésticos, Vesta.
De hecho, no es extraño que Amazon haya adquirido la tecnología de Canvas ya que en diciembre de 2018, 24 trabajadores fueron hospitalizados y otros 30 tratados en su almacén de New Jersey, cuando un robot colaborativo perforó un aerosol con repelente para osos, como recogieron diferentes medios como The Burn in.