Sensores Sick capacitivos de proximidad en cualquier entorno
CM18 y CM38 es la nueva generación de sensores de proximidad capacitivos que propone Sick, más robusta y con mejor compatibilidad electromagnética, incluso en aplicaciones críticas. Estos sensores con protección IP 69K aguantan la limpieza con equipos de lavado de alta presión y detectan todo tipo de materiales y soportan las oscilaciones de temperaturas extremas entre -30 °C y +85 °C. Su carcasa resistente y certificada por EEstcolab los hace especialmente idóneos para su utilización en entornos higiénicos y húmedos.
Además, se ha ampliado la distancia de conmutación; se ha mejorado la compensación de polvo y humedad, y se ha incluido un LED adicional que informa de la estabilidad de la señal. Están indicados para numerosas aplicaciones industriales desde a la electrónica y solar, a la del envase y embalaje, farmacéutica y química, etc.; ya que detectan todo tipo de materiales como polvo, granulados, líquidos y sólidos, incluso a través de paredes de plástico o vidrio.
La gama de productos CM con carcasa métrica dispone de una compatibilidad electromagnética (CEM) muy elevada, lo que evita conmutaciones erróneas. Los sensores permiten un ajuste de la sensibilidad rápido y sencillo mediante potenciómetro o tecla teach-in y en ubicaciones de difícil acceso, el sensor puede ajustarse de forma externa con techa de aprendizaje a través de un cable. Además, presentan alta resistencia a oscilaciones y choques; baja sensibilidad al polvo y la humedad, que junto al asistente de ajuste óptico, garantizan una detección segura de los objetos y, con ello, menor tiempo de inactividad de las máquinas.