Protección física y jurídica de la mercancía en el transporte internacional
El transporte, considerado como uno de los eslabones de la cadena logística, presenta aspectos a considerar dentro de la fase de la distribución física de la mercancía. Son de especial relevancia, y así deben considerarse, los aspectos de protección física y jurídica de la mercancía y la idoneidad del medio de transporte disponible según sus propias características.
Una vez producida o fabricada, la mercancía está expuesta a todo tipo de injerencias o riesgos de los cuales debe ser protegida hasta que se produzca su entrega en el destino final ypor ello se hace necesario acondicionarla para su manipulación y su transporte. En este punto será fundamental tomar decisiones respecto su envase, embalaje, almacenamiento y manipulación según el estado físico y características del producto, esto es, si la mercancía es solida, liquida, gaseosa, peligrosa etc. y de qué tipo de carga se trata, es decir, si es una carga normal, pesada, de grandes dimensiones, etc., lo que en muy buena medida va a condicionar el medio de transporte que se deba elegir.
Cobran así r elevancia los conceptos de envase y de embalaje. Si bien el envase responde por lo general a necesidades de dosificación y presentación según las exigencias del mercado y el marketing del producto, el embalaje supone la colocación de la mercancía durante el transporte para protegerla y facilitar su manipulación, entre otros. A fin de abaratar costes, las manipulaciones de mercancías tienden a ser cada vez más homogéneas y estandarizadas, siendo la caja la unidad mínima de carga y el palé, la unidad básica de carga, seguida del contenedor o container.
La manipulación punto crítico de protección
Otro elemento a tener en cuanta es el de la manipulación de la mercancía durante las operaciones de colocación y manejo en los puntos de almacenamiento y en las terminales de transporte (puertos, aeropuertos, estaciones, etc.). Para la manipulación de la mercancía se suelen utilizar distintos tipos de maquinaria que agilizan y facilitan las labores de almacenaje y movimientos interiores en el lugar de almacenamiento, durante los cuales, la mercancía se ve expuesta a riesgos derivados directamente de esa necesaria manipulación pero que debe llevarse a cabo minimizando los riesgos que la carga pueda sufrir por aplastamiento, movimientos, robo, inclemencias meteorológicas, cambios de temperaturas, etc.
Por su parte, en cada una de las fases del almacenaje que conforman el proceso de transporte habrá que considerar criterios que pueden ser determinantes para la carga o mercancía que pretendemos transportar, tales como el destino, el transporte utilizado, los volúmenes que manejamos, la frecuencia de las recepciones y entregas, la cantidad y clase de mercancía y el tiempo, entre otros.
Protección con instrumentos jurídicos
Si importante es la protección física de la mercancía, de igual importancia deviene su protección jurídica. Los intereses económicos en juego, por un lado, los riegos que se asumen en este tipo de operaciones, por otro, y los conflictos que pueden surgir derivados de la responsabilidad de transportar la mercancía, por último, suponen la necesidad de proteger la mercancía transportada de los riesgos y contingencias que pudieran surgir y que, a buen seguro, pueden acarrear una pérdida económica difícil de superar para los operadores que se ven involucrados en la actividad del transporte internacional de mercancías.
Es, por tanto, esencial proteger a la mercancía mediante los adecuados instrumentos que tenemos a nuestra disposición, a fin de minimizar los posibles riesgos, siniestros y contingencias que puedan sufrir durante el proceso (robo, pérdidas o daños) y ello, mediante un contrato de seguro, así como garantizar mediante el oportuno contrato de transporte que quien transporta la mercancía asuma las obligaciones y responsabilidades que sean inherentes.
Marisa Moreno Castillo
Responsable Oficina Internacionalización de Empresas de Gaona Abogados