Urge replantear el modelo de distribución de productos médicos en Europa
La industria sanitaria europea pasa por un momento complejo. Las compañías del sector, sometidas a una enorme presión de costes, márgenes operativos y divergencia entre las normativas legales de los diferentes países, han de replantearse con urgencia el modelo de distribución de productos médicos en el Viejo Continente. Esta es una de las principales conclusiones del reciente informe Transforming the European Medical Device Supply Chain: Adding Value and Reducing Costs, encargado por DHL.
Como afirma Susanne Amholt, vicepresidenta de Desarrollo de Negocio para el Sector Sanitario en Europa de DHL, “ las presiones a las que se enfrenta hoy la industria sanitaria no son nuevas, lo que está cambiando, y a gran velocidad, es su intensidad; yesto afecta a gobiernos, contribuyentes, proveedores y pacientes. El entorno normativo y de garantía de calidad es cada vez más complejo y la necesidad de reducir costes en la cadena de suministro mayor”.
En este sentido es importante destacar que existen diferencias significativas, tanto legales como operacionales, entre los diferentes países que forman Europa y que la convierten en un mercado especialmente complejo. Estas diferencias, aunque comienzan a diluirse, se dan especialmente entre los mercados emergentes de la Europa del Este y los más consolidados de la Europa occidental, con marcadas divergencias aún en cuanto a preferencias con respecto a tipo de producto, formas de pago o canales de distribución.
Cuatro directrices básicas a tener en cuenta
- Segmentación de la cadena de suministro por categoría de producto. Es necesario adaptar el almacenamiento, el transporte y los canales de distribución en cada país teniendo en cuenta las diferentes categorías de producto sanitario. Gran parte del material médico puede ser transportado por mar o carretera; la opción de transporte urgente ha de utilizarse sólo para las situaciones de emergencia. Por otra parte, desde la perspectiva de la red logística, los productos pueden ser distribuidos a través de centros regionales de distribución o instalaciones de cross-docking próximas al mercado final.
- Establecimiento de un canal directo con el consumidor. Como alternativa a la tradicional figura del distribuidor como mero intermediario, esta aproximación conecta a las empresas de forma más directa con los pacientes. No es aplicable en todas las situaciones ni adecuada para todos los productos; hay que tener en cuenta factores como, entre otros, las necesidades de seguridad y el número final de puntos de distribución. Pero, cuando es factible, ayuda a reducir sensiblemente el coste de operatividad y agiliza la entrega al paciente del producto final.
- Utilización de centros de distribución de uso compartido. Gracias a esta opción múltiples fabricantes almacenan y gestionan sus productos mediante un único proveedor de servicios de logística (3PL) y, normalmente, desde un mismo centro. Se aprovechan las sinergias de una red compartida de instalaciones y transporte, lo que flexibiliza y agiliza enormemente la cadena de suministro y disminuye sensiblemente la partida de costes.
- Externalización global de la logística. Poner en manos de un operador logístico 3PL con experiencia la gestión de la cadena de suministro permite al fabricante ganar en operatividad y eficiencia y, sobre todo, centrarse en lo que es realmente su negocio principal: la investigación, el desarrollo y la producción de dispositivos, soluciones y material médico.
El informe, Transforming the European Medical Device Supply Chain: Adding Value and Reducing Costs ha sido elaborado por Lisa Harrington, presidenta del grupo LHarrington LLC. Se puede descargar cortesía de DHL