Para Yale, temperaturas bajo cero no significan rendimiento bajo cero
Yale Europe Materials Handling utiliza su amplia pericia y conocimientos expertos para proporcionar toda una gama de opciones que minimizan los costes adicionales por reparación y mantenimiento, así como los tiempos de inactividad fuera de servicio, de tal forma que un descenso en la temperatura no suponga un descenso en el rendimiento.
No hay por qué quedarse desprotegidos en el frío
La ergonomía y el confort del operario son elementos centrales en la filosofía de diseño de Yale. En la Serie MR de carretillas retráctiles y en las carretillas para Pasillos Muy Estrechos (VNA) de Yale se ofrecen equipamientos y funcionalidades tales como cabinas cerradas con calefacción con doble acristalamiento y aislamiento de doble capa con un espacio de trabajo cálido y confortable.
“Nuestros clientes nos dicen que sus operarios trabajan mejor cuando se sienten confortables. Manteniendo a los operarios en un entorno cálido - en especial en la industria de alimentos y bebidas, en las que predominan las cámaras frigoríficas - se mantiene la cadena logística en marcha. Nuestras carretillas retráctiles y nuestras carretillas VNA se pueden equipar con una cabina totalmente aislada con calefacción, dependiendo de las preferencias particulares del cliente”, explica Gianbattista Scaramuzza, senior product strategy manager para Warehouse Equipment en Yale.
“Las paredes de doble capa con aislamiento de espuma inyectada conservan el calor dentro de los confines de la cabina, manteniendo el frío fuera, mientras que un sofisticado sistema de circulación de aire mantiene un entorno confortable. El calefactor tiene cinco ajustes que pueden ser seleccionados por el operario para elegir su temperatura óptima, apagándose automáticamente el sistema cuando se alcanza la temperatura máxima, con el fin de reducir el consumo de energía. El cerramiento de la cabina también se puede equipar con pisos calefactados”, añade Gianbattista.
También se ha prestado especial atención a los detalles más finos. Por razones de confort y seguridad, los operarios suelen llevar puestas ropas voluminosas y guantes cuando tienen que trabajar en cámaras frigoríficas. Para adaptarse a esta particularidad, las puertas de las carretillas Yale® son fáciles de abrir y cerrar, tienen un amplio escalón situado a una altura que es la más baja de la industria y cuentan con un fácil acceso con el soporte de las manijas de agarre integrado. Dentro de la cabina, los pedales del piso más anchos aumentan el espacio para las piernas del operario, proporcionando una posición de trabajo más confortable.
Tampoco hay que comprometer la visibilidad. Se pueden equipar ventanas de doble acristalamiento con vidrio calefactado para evitar su empañamiento, y el sistema de circulación de aire mantiene la cabina despejada de vaho y condensación. El conductor puede incluso comunicarse con las personas que trabajen a su alrededor utilizando un intercomunicador, no siendo así necesario abrir y cerrar continuamente la puerta de la cabina y arriesgarse a la formación de condensación debida al aire frío.
Mantenimiento de la calma en situaciones bajo presión
Aunque las rigurosas condiciones de trabajo de un almacén frigorífico tienen su importancia, las mayores posibilidades de que surjan problemas aparecen cuando la carretilla emerge por primera vez del entorno del congelador.
Gianbattista explica que “Cuando el operario sale de la cámara frigorífica, se forma condensación en la carretilla a medida que se aclimata a la temperatura ambiente. Desafortunadamente, esta condensación puede desplazarse por los mazos de cableado hasta las conexiones eléctricas, congelándose y expandiéndose cuando la carretilla elevadora vuelva a la cámara frigorífica. El daño que se causa cuando se encuentra una situación de este tipo da lugar a que el equipo quede fuera de servicio, con la potencial reducción abrupta en la productividad mientras se repara o sustituye”.
Para ayudar a evitar la filtración de agua, se pueden equipar conectores eléctricos de sellado doble en las carretillas que trabajen en entornos de almacenamiento en frío, garantizando que los conectores y componentes sean capaces de soportar la transición entre temperaturas. También se debe considerar una protección adicional para las piezas móviles.
“Las temperaturas bajo cero pueden tener un efecto especialmente adverso, lo cual, a su vez, afecta a la productividad” explica Gianbattista. “Para contrarrestarlo, hemos desarrollado una lubricación hidráulica que puede aguantar en condiciones de temperaturas de hasta -30°C sin comprometer el rendimiento de la carretilla. También hay disponible a través de nuestro equipo de Specialist Engineering toda una gama de soluciones para requisitos específicos, por ejemplo, entornos a temperaturas por debajo de -30 °C o aplicaciones en las que los equipos se utilizan continuamente dentro de una cámara frigorífica.
Carga de oportunidad
En entornos de trabajo normales, cabe esperar que los operarios puedan acceder al 80% de la capacidad de la batería de ácido plomo de sus equipos. Sin embargo, en condiciones de almacenamiento en frío, este porcentaje puede quedar reducido a tan solo un 65%, siendo necesario efectuar cargas más frecuentes a lo largo de toda la duración de un turno. La retirada de la batería puede ser complicada y puede llevar mucho tiempo, conduciendo así a una caída en los niveles de productividad.
“Nosotros somos conscientes de la necesidad de nuestros clientes de trabajar de la manera más eficiente posible, por lo que con nuestra infraestructura de carga en el pasillo ya no es necesario transportar la carretilla hasta una estación dedicada de carga a la mitad del turno, y tampoco es necesario retirar y sustituir la batería”, dice Gianbattista.
Para aplicaciones en las que sea necesario retirar la batería, Yale proporciona un generador eléctrico para conectarlo a la carretilla y evitar que el aceite y otros componentes se enfríen demasiado.
Mantenimiento de la limpieza del producto
Mantener el producto fresco no es el único desafío para los operadores logísticos en la industria de alimentos y bebidas. La higiene y la limpieza tanto en los medios de transporte como en los de manipulación de los productos son de importancia vital. La Serie MP de transpaletas de operario a pie de elevación baja de Yale ha sido diseñada especialmente para su uso en entornos de almacenamiento en frío. Además de ofrecer una maniobrabilidad excepcional, que permite al operario trabajar de forma eficiente incluso en las áreas más confinadas, hay disponible también un bastidor con revestimiento de zinc para una protección adicional contra la corrosión.
“El bastidor, los tirantes, el mando de la palanca y la cubierta de la batería pueden revestirse todos ellos de zinc, proporcionando así una mayor resistencia a la corrosión y al desconchado de la pintura, de forma que el equipo pueda soportar las condiciones de bajas temperaturas sin dejar ningún tipo de residuos detrás”,
“Nuestras soluciones para almacenamiento en frío están diseñadas para que sean robustas y fiables. Estamos seguros de que podemos ofrecer a nuestros clientes todo el rendimiento de Yale incluso en las condiciones más exigentes”, concluye Gianbattista.