Las empresas en España se mantienen positivas, conforme a los sólidos promedios europeos
28 de abril de 2008
En cambio, en el lado negativo, los Países Bajos se unen a Francia en las posiciones más bajas de la lista. Ambos países cuentan con el dudoso privilegio de tener el menor número de ejecutivos que indican una mejor situación financiera.
De cara al futuro, la balanza se inclina un poco hacia el optimismo, puesto que más de la mitad de los encuestados (51 por ciento) afirma que las perspectivas serán aún mejores el año venidero. Este nivel de optimismo ha experimentado un ligero descenso respecto al de la encuesta pasada. Aún así, sólo unos pocos ejecutivos (8 por ciento) pronostican que vendrán tiempos peores. Liderando claramente la clasificación de optimistas se encuentran los ejecutivos en Italia, ya que el 58 por ciento cree que sus negocios mejorarán el año que viene, pero los directivos en España les siguen muy de cerca con un 57 por ciento, pronosticando que sus empresas tendrán un mayor rendimiento el año que viene. Sin embargo, la opinión en España parece estar dividida: en el lado negativo, España registra la mayor proporción de ejecutivos que pronostican una situación económica agravada para su empresa el año que viene - lo que viene a afirmar el 12 por ciento de los encuestados, en comparación con el promedio europeo, que es de sólo un 8 por ciento.
En contraste con el optimismo arriba mencionado, Italia posee el mayor porcentaje de encuestados (el 18 por ciento - empatada con Alemania) que pronostican una reducción de personal en 2008, así como el menor porcentaje en lo que a planes de aumento se refiere. Y, a pesar de mostrarse pesimistas sobre su situación actual, los ejecutivos en los Países Bajos encabezan la lista, con el 39 por ciento, de quienes pronostican un aumento en el número de trabajadores en activo. En el resto de Europa las cosas parecen ser cada vez más positivas, ya que el 83 por ciento declara planear un aumento de plantilla o mantenerla como hasta ahora.
En España, el 36 por ciento de los ejecutivos empresariales afirmó que aumentaría la plantilla el año que viene, mientras que el 51 por ciento dijo que mantendría el mismo número de personal que hasta ahora. Esto se traduce en una perspectiva bastante sólida para el empleo, con un total del 87 por ciento de los directivos españoles que pronostican estabilidad o un incremento. Esto convierte a España en el segundo más optimista en términos de perspectivas de empleo, tan sólo un punto por debajo de los Países Bajos.