Logística vertical para el suministro de oficinas
Contar con una cadena de suministro eficiente requiere de una logística consolidada, donde los armarios verticales automatizados son un aliado. Este sistema es especialmente práctico para los productos de baja rotación, de pequeño tamaño o de valor añadido que están muy presentes en el día a día del puesto de trabajo. En el caso de los productos de baja rotación hablamos de mercancía que rota como mucho dos veces al año, como puede ser el caso de un rotulador con un color especial, no son los más solicitados pero debemos tenerlos entre nuestras referencias para dar esa atención rápida al cliente. La segunda tipología son aquellos productos que tienen muy poca volumetría, ocupan muy poco espacio, como es el caso de una caja de minas. Es mucho más práctico agruparlos y almacenarlos en las bandejas de un armario vertical ya que nos permite tener un mayor control sobre su disponibilidad y ubicación. Por último, están todas aquellas referencias que necesitan de una protección especial, como pueden ser las cintas de datos, o que tienen un valor especial, no tanto por su precio sino por su poca disponibilidad en el mercado que haría difícil aprovisionarlos con un margen de tiempo corto.
Optimizar el espacio de almacenaje es otra de sus principales ventajas. La logística vertical contribuye a una preparación de pedidos mucho más eficaz, concentra los productos que están en el almacén con un mayor control y además requiere muy pocos metros cuadrados para su instalación. En un espacio de 50 m2 se puede instalar un armario vertical de 17 metros de largo por 3 metros de ancho y darle una altura de 7 metros. De esta forma conseguimos capacidad para 7.000 o 10.000 artículos y un espacio de almacenaje de entre 600 y 700 m2, lo que significa una reducción de costes de almacenamiento de un 50% frente a un almacenamiento horizontal habitual.
La organización automatizada permite agrupar los artículos, bien por clientes, proveedores, en función de su valor, de las diferentes necesidades que cubran o por tipología. El sistema informático SGA realiza compactaciones regulares de las bandejas para optimizar el espacio disponible, controla la entrada, la ubicación, la salida y la trazabilidad del artículo hasta que sale en el pedido. Así, la disponibilidad del producto está bajo control reduciendo el margen de error y el tiempo empleado.
De esta forma, el personal ya no se tiene que desplazar de forma constante para completar los pedidos. El resultado es una reducción de los tiempos en la preparación de los encargos de hasta un 60%. También se mejoran los tiempos de organización de productos en el almacén porque el propio sistema informático del armario vertical indica qué bandejas es necesario recargar y con qué productos.
A cambio de ganar tiempo y productividad, que se traducen en entregas de menos de 24 h, es necesario un cambio de mentalidad organizativa tanto en el trabajo diario como en la forma de gestión de los recursos humanos. El manejo de los armarios verticales junto con las tecnologías que completan el proceso de pedido como la radiofrecuencia, el picking to light y el SGA, requieren de una mayor capacitación de los trabajadores en el manejo de estas herramientas y una inversión mayor en sistemas informáticos. No obstante, agilidad, fiabilidad, ahorro y tiempo así lo merecen.