“Transprime se ha convertido en un foro y nodo de información para los cargadores asociados”

Transprime es la Asociación Española de Empresas con Transporte Privado de Mercancías y Grandes Usuarios del Servicio Público, teniendo como gran objetivo defender los intereses de sus 23 asociadas, todas ellas empresas cargadoras. Entrevistamos a su presidente, Miquel Climent, para conocer cómo ha sido la trayectoria de esta asociación que está a punto de cumplir 35 años de vida, y profundizar en los principales retos de futuro que se le presentan al sector.

Desde el 4 de diciembre de 1978, Transprime, la asociación empresarial española de cargadores, está al servicio de las empresas fabricantes, trabajando intensamente para mejorar el transporte de mercancías y la logística. A punto de cumplir 35 años de vida, es un buen momento para hacer balance de la trayectoria seguida por la Asociación durante todo este tiempo: “El balance es muy positivo. No sólo en lo referente a la defensa de los intereses de los cargadores, sino también defendiendo iniciativas que permiten mejorar la competitividad de la cadena de suministro en España, que al final redunda en un beneficio para todos los actores (fabricantes, distribuidores, empresas de transporte…). Transprime se ha convertido en un foro y nodo de información para los cargadores asociados, que representamos ante el resto de actores y entornos logísticos de España y Europa para crear, apoyar y difundir mejoras de la eficiencia de la cadena logística”, señala a Interempresas Miquel Climent, presidente de Transprime.

Entre los fines y objetivos que marcan la actividad de la Asociación, se encuentra el de dar servicio a las empresas asociadas, defender sus intereses en el ámbito de las actividades logísticas, el servir como foro de intercambio de opiniones y conocimientos entre sus socios, representar a los cargadores en las administraciones nacionales, autonómicas y locales, suministrar información a los asociados sobre el marco legal de aplicación en el sector de la Logística, y ser punto de encuentro de los representantes de las empresas.

Más en concreto, cuando se lo pregunta a Miquel Climent por los principales logros de Transprime en estos 35 años de vida, el máximo responsable de la Asociación responde que “es remarcable el impulso de iniciativas que han permitido mejorar el nivel de competitividad tanto para los fabricantes, distribuidores, como para las empresas de transporte. Entre ellas destacan el apoyo constante y colaboración en la solución de los conflictos del sector del transporte, el arranque e impulso de iniciativas como las 44 T en Cataluña, la implementación del Observatorio de costes, el impulso a la intermodalidad, y el desarrollo continuado de proyectos de mejora (en términos de movilidad, tiempos de espera, desarrollo de infraestructuras…)”.

Desde diciembre de 1978, mes por cierto en el que el pueblo español ratificaba, mediante referéndum, la Constitución, mucho han cambiado los mercados, incluido el del transporte. “La entrada en la UE y el aumento de la exportación española ha sido uno de los principales motores del avance del sector en todos estos años. Temas como la eliminación de la contingentación provincial han afectado también al transporte interno, que a su vez se ha visto influido por la entrada de conductores y companías del este de Europa”, indica el presidente de Transprime.

El mercado que se encontraron los cargadores y transportistas que operaban en nuestro país hace 35 años, poco o nada tiene que ver con el existente hoy. Incluso los desafíos a los que deben hacer frente las empresas cargadoras son totalmente diferentes. “La mejora de la competitividad en un entorno cada vez más complejo con menores volúmenes, mayor competencia, flujos más tensos y mundializados, es el desafío constante al que nos enfrentamos. Todo ello en un ambiente de transformación del sector del transporte donde la crisis tiene un impacto doble: poco volumen de carga, con una necesaria reducción de costes por parte de los fabricantes, junto a atomización de los transportistas”, manifiesta Miquel Climent.

El sector profesional de los cargadores tampoco es ajeno a la crisis económica que sufre España desde el año 2007, y los efectos de la misma están obligando a una profunda reestructuración del tejido empresarial y a una mayor salida hacia el exterior. “La reducción significativa de ventas en España ha tenido un efecto de presión, que ha aumentado el volumen y la actividad exportadoras, ya sea vía terrestre o marítima. Por otro lado, la intensificación de la necesidad de reducción de costes ha alentado la observación del nivel de servicio exigido por los clientes, que finalmente ha resultado en un aumento de exigencia. Todo ello obliga a la gestión óptima de la relación servicio-coste”, señala al respecto el presidente de Transprime.

A esta caída de actividad en el mercado doméstico hay que sumar el aumento en los costes que están sufriendo las empresas de transporte y los cargadores, en algunos aspectos vitales para su actividad, como puede ser el precio de los combustibles. En este aspecto, desde la Asociación Española de Empresas con Transporte Privado de Mercancías y Grandes Usuarios del Servicio Público, se apuesta por trabajar en iniciativas que permitan optimizar el consumo: “El fomento de las prácticas de ahorro de combustible son siempre necesarias, y en este punto la incentivación de los conductores es clave. Medidas de fomento para la mayor eficiencia de los transportes como las 44T o el vehículo de 25,25 t ayudarán de manera definitiva al ahorro y a contrarrestar el efecto combustible”, añade Miquel Climent.

En estos últimos 35 años, la evolución seguida por las tres principales modalidades de transporte (carretera, ferrocarril y marítimo), no ha sido pareja. Transprime, como asociación que representa a empresas que realizan el transporte a través de estas tres vertientes, describe así sus impresiones al respecto: “El coste, flexibilidad y reactividad de la carretera han acaparado el crecimiento de los flujos de transporte, lo que de alguna manera ha motivado la deficiencia en el transporte ferroviario y la necesidad de mejora y flexibilidad del transporte marítimo”.

El presidente de Transprime añade que aún se puede mejorar mucho en España en cuanto a la interrelación de estas tres modalidades de transporte, en la búsqueda de nuevas sinergias entre ellas: “Hay que mejorar las infraestructuras ferroviarias, favoreciendo más instalaciones intermodales, aumentando la longitud de trenes, mejorando la conexión con los puertos y aumentando la competencia en los operadores. La coordinación entre los mismos departamentos de la administración es un tema fundamental. Algunos nodos ferroviarios y marítimos señalados por Fomento son señalados por la Agencia Tributaria como recintos aduaneros a suprimir por falta de tráfico de mercancías”.

En este punto, desde Transprime también se incide en las diferencias que siguen existiendo entre el mercado español en el que trabajan las empresas cargadoras, respecto al que existe en otros países europeos. “Desde Transprime apostamos por estandarizar las legislaciones del sector e incentivar proyectos de eficiencia a nivel europeo. En España utilizamos menos el ferrocarril que en resto de Europa por lo que tendríamos que apoyar el desarrollo de terminales intermodales construidas como nodos de combinación de transporte”.

No podíamos terminar la entrevista con Miquel Climent sin antes preguntarle sobre la opinión que le merece la reciente modificación de la Ley de Ordenación de Transportes Terrestres (LOTT). Para el presidente de Transprime la principal preocupación viene del concepto de ‘acción directa’, “que podría apuntar sólo a un acto punitivo hacia el cargador, cuando pensamos que se tendría que promover la eficiencia en la gestión de la cadena de contratación. Estamos a la espera de la publicación del reglamento para observar su aplicabilidad y en qué áreas tiene incidencias notables”, concluye.

Buenas razones para ser asociado de Transprime

“Transprime representa hoy a 23 empresas cargadoras que generan conocimiento logístico y comparten inquietudes; esto se combina con el reto de la constante innovación logística para observar y analizar los puntos de mejora comunes.

La crisis actual fomenta reactivamente la individualización de las estrategias, pero es importante razonar cuál es la mejor actitud en relación a la actual coyuntura, ya que sólo la promoción de iniciativas conjuntas entre los diferentes actores, donde el asociacionismo juega una baza importante, puede dar resultados positivos.

Transprime tiene representación en organismos oficiales como el Consejo Nacional de Transportes Terrestres, el Consell de Mobilitat de la Generalitat, y somos miembro del European Shippers Council. También tenemos convenios con diferentes entidades como el Port de Tarragona y colaboramos con 37 organismos más que aportan información de primera mano para innovar y mejorar en el entorno de competitividad en el que estamos todos incluidos”, señala Miquel Climent, presidente de Transprime.