Equipo para la desinfección de ambientes pequeños: tecnología de higienización electrostática distribución eficaz y eficiente
E-Spray es una pistola pulverizadora profesional que utiliza el principio de inducción electrostática para distribuir las soluciones desinfectantes de manera eficaz y uniforme en las superficies.
E-Spray es ligera y muy cómoda ya que se alimenta de una batería de litio que permite realizar la higienización durante varias horas, libremente y en cualquier lugar, sin estar atado por un cable. El líquido se pulveriza en gotas muy pequeñas y ligeras, que así pueden alcanzar todos los puntos de la zona a tratar y depositarse eficazmente. Gracias a la carga electrostática, las gotas son atraídas por la superficie sobre la que se dirigen y, al apoyarse, crean un verdadero revestimiento higienizante.
Llega a todas las grietas y rincones:
Los gérmenes y las bacterias se propagan muy rápidamente, y se esconden en grietas y rincones estrechos. Para desinfectar eficazmente a mano se necesita de mucho tiempo, lo que conlleva costos prohibitivos. Además, hay muchas áreas que son difíciles de desinfectar bien, como los teclados de las computadoras y los teléfonos en las oficinas, o las cajas registradoras de un supermercado o una tienda.
Con un chorro cargado electrostáticamente, se puede alcanzar toda la zona de manera uniforme, hasta los puntos más escondidos. La nube de partículas cargadas envuelve completamente la superficie, higienizando cada parte de ella.
Recubre todas las superficies rápidamente y de manera eficiente:
La higienización electrostática es una forma de recubrir una superficie rápida y uniformemente con una solución higienizante. El aplicador electrostático proporciona una carga eléctrica a la solución que sale de la tobera. Las moléculas cargadas se repelen recíprocamente, por lo que mantienen una distancia uniforme entre sí, pero al mismo tiempo son atraídas por la superficie a tratar. La fuerza de las partículas cargadas es mayor que la de la gravedad, por lo que son atraídas inmediatamente por la superficie y no caen al suelo.
Por lo tanto, la atracción asegura que todas las partículas de la solución se asienten en la superficie y que se cree una cobertura uniforme de 360°, sin excluir ninguna zona.