La racionalización de los recursos centra el debate sobre higiene profesional
21 de marzo de 2012
Más de 20 asistentes asistieron a la sesión, en la que participaron Albert Puxant, director comercial de Grupo Mimasa, Juan Antonio Vicente y Raúl Arreal, de Deb Ibérica, Rafael Arruga, director general en Europa de Tennant, y Manuel Vega, de Nou Colors (Grupo Agua), que explicó los pormenores del trabajo de una consultora en limpieza profesional. “Actualmente la mayor parte del negocio de Nou Colors es la sección de limpieza industrial, con la mayoría de clientes de este segmento. Nuestro trabajo consiste en analizar sus necesidades y orientarle a la hora de elegir los productos y equipos que más les convienen”.
Por una cultura de ahorro de agua
Albert Puxant, director comercial de Grupo Mimasa —empresa especializada en el diseño, fabricación y comercialización de maquinaria para la industria alimentaria, especialmente para el lavado y secado de todo tipo de cajas, contenedores, depósitos, estanterías, etc.— hizo especial hincapié en la necesidad de ahorrar agua durante los procesos de limpieza. “Pero la importancia no recae sólo en el agua, en el coste también incide la energía consumida para calentarla, tratarla para su uso en la industria alimentaria... Hay que tener en cuenta que los costes del agua como materia prima varían mucho en función de la zona geográfica”. Puxant expuso también otro factor como es la dureza del agua a tratar, que incide directamente en el consumo de detergentes, mantenimiento de equipos, entre otros. “E incluso el propio diseño de las plantas de producción afecta al consumo de agua”. Si embargo, Puxant apuntó que, al final, el factor humano es sobre el que “más podemos influir, incentivando el ahorro en el consumo, controlándolo. Es una cuestión de cultura de ahorro personal, y es necesario analizar y revisar las instalaciones en búsqueda de pérdidas de agua, mal uso, etc.)”. En este sentido, el directivo de Mimasa apostaba por la monitorización para recoger la información necesaria para racionalizar y optimizar el consumo. “Otro factor es racionalizar el uso de espumas y detergentes que luego requieren de enjuague. Además, usar tanques, armarios o túneles de lavado permite también reducir tanto la el agua utilizada como la temperatura de ésta y la cantidad de detergente”.
Jabón para manos, más que un simple producto químico
Posiblemente es uno de los factores de los que menos se habla a la hora de plantear la problemática de la limpieza en el entorno industrial, pero lo cierto es que la higiene de manos es un factor vital en el ambiente laboral. “Evitar bajas por enfermedad, indemnizaciones, multas y mala publicidad pueden solucionarse con un buen lavado de manos”, apuntaba Juan Antonio Vicente, de Deb Ibérica. Los jabones y geles para higiene profesional “deben garantizar la máxima limpieza para unos niveles de seguridad óptimos”, añadía Vicente, “y que no provoquen problemas posteriores por demasiada abrasión o exceso de pH”. En este sentido, apostaba por los jabones neutros, con agentes hidratantes. “Hay que tratarlos como agentes cosméticos, no son sólo productos químicos”.
La limpieza sostenible como ventaja competitiva
En su turno de palabra, Rafael Arruga, de Tennant, habló sobre la relación entre logística y sostenibilidad, “un factor en el que todavía queda mucho camino por recorrer y en el que las propias empresa están apostando fuerte”. En este sentido vale la pena recordar que Tennant cuenta con un estudio en el que se evidencia que la mayoría de las empresas de limpieza apuestan por tener una logística sostenible y la mayoría cuentan ya con la ISO 14001 e incluso algunas con la 18001. Los resultados del estudio son claros: un 61% admiten que la logística sostenible es una ventaja competitiva y el 67% que la limpieza sostenible es un factor importante a la hora de elegir su proveedor.
“Hoy en día la limpieza sostenible es ya una realidad en la mayoría de las empresas como estrategia interna”. Pero, ¿cómo puede ayudar la limpieza sostenible a lograr una mayor logística sostenible? Para ello en Tennant —especialistas en limpieza sostenible y de suelos de almacenes que apuesta por lograr una higiene sin detergentes— analizó tres casos reales en empresas de logística. Sin embargo, Arruga puntualizó que “no hay que confundir la limpieza ecológica con limpieza sostenible. Quizá la primera forma parte de la segunda, teniendo en cuenta que limpieza sostenible incide en varios aspectos: medioambiental, social (seguridad del personal) y económico”.
Y todo esto, ¿cómo se valora en la empresa?
Desde la mesa de debate admitían que, pese a que existe una consciencia de la necesidad de apostar por una limpieza sostenible, “lo cierto es que aún no valoran su coste como en el balance”. En este sentido, apuntaban que “antes sí teníamos que evangelizar. Ahora ya lo entienden como un estándar, pero falta verlo como un factor de valor”.
Por otra parte, los asistentes apuntaron también la cuestión meramente económica a la hora de elegir al proveedor, antes que los factores medioambientales, “porque, sin generalizar, el precio es uno de los factores más importantes que influyen en esta elección. Y desgraciadamente la Administración Pública y el sector distribución son los primeros que buscan precio”. En cambio, sectores más relacionados con la alimentación ya tienen en cuenta otros factores, señalando el camino.
Hygienalia + Pulire cierra su primera edición con un balance más que positivo
La organización destaca la excelente acogida que el sector de la higiene y limpieza profesional ha dispensado a la feria durante tres días. Los visitantes que acudieron a la feria representaban a todos los sectores, desde los distribuidores hasta las empresas de servicios de limpieza, sin olvidar un gran número de clientes finales entre hosteleros, centros sanitarios, formativos, grandes superficies, etc. Dichos visitantes destacaron durante la celebración del salón que “Hygienalia+Pulire ha merecido la pena” y que “la feria está bien organizada y es bastante completa, además es un buen foro para conseguir nuevos contactos”. Otros acudían “para ver cómo respira el sector de lavandería”, uno de los destacados con una jornada propia. En total, participaron 138 expositores, de los que el 30% eran extranjeros, datos que confirman el “optimismo” mostrado por la coordinadora Ferial de Hygienalia+Pulire, Leila Mansouri respecto a la celebración de la segunda edición de Hygienalia+Pulire. Mansouri añadía que “lo más difícil, que ha sido lanzar la feria y abrir las puertas, ya se ha realizado” y se mostraba satisfecha con el número de visitantes “con respecto a la calidad y cantidad”, además “la oferta expositiva era interesante para que luego los visitantes puedan volver en una segunda edición”.
Una feria que supo desarrollar actividades específicas para dos de los sectores que aportan un valor fundamental en la industria de limpieza y que forman parte de los productos con más demanda: lavandería y limpieza urbana. Para ellos, el salón contó con un espacio denominado Zona ADV donde varias empresas realizaron de máquinas especializadas en limpieza vial. Asimismo, incluyó el I Foro de Lavandería Profesional, un interesante encuentro, con una zona de exposición y jornadas técnicas especialmente dedicadas a este sector.