El sector de la limpieza pide flexibilidad en la entrada en vigor de la reducción de la jornada laboral
El sector de la limpieza pide flexibilidad en la entrada en vigor de la reducción de la jornada laboral anunciada por el Ministerio de Trabajo.
Tal y como ha señalado Juan Ignacio Beltrán, presidente de ASPEL (Asociación Profesional de Empresas de Limpieza), “es necesario que esta medida se vaya implementando cuando vaya terminando la vigencia de cada convenio en vigor para que no afecte muy negativamente a las empresas del sector. La actividad de la limpieza, dónde el peso de los costes de la mano de obra está por encima del 80% del total, es especialmente sensible a esta medida”.
El Ministerio de Trabajo tiene como objetivo que este este otoño la jornada laboral a tiempo completo pase a 38,5 horas semanales y que en enero de 2025 ya se implementen las 37,5 horas.
Esta medida de reducción de jornada tiene especial impacto en el sector de la limpieza, sobre todo para aquellas personas trabajadoras a tiempo parcial, como consecuencia del deslizamiento salarial que la medida supone en este colectivo.
Desde la patronal solicitan que la reducción de jornada tenga en cuenta la transitoriedad de aplicación de la ley, adecuándola mediante espera a la terminación de convenios en vigor o prórrogas en el tiempo para su implementación. “Otra medida paliativa del desastroso impacto sería que las empresas que participan en la licitación pública y por tanto contratan con la Administración puedan repercutir el incremento de costes producido”, ha apostillado el presidente de ASPEL.
Asimismo, desde ASPEL reivindican “el papel fundamental que ha tenido, tiene y deseamos que siga teniendo el diálogo social y en particular la negociación colectiva como herramienta para lograr acuerdos entre sindicatos y patronales como ASPEL que trasciendan los cambios que se producen al cambiar gobiernos y mayorías parlamentarias”.