IPC desarrolla un nuevo concepto de fregadora profesional
17 de octubre de 2011
La CT30 está dotada de una productividad extrema, puesto que incorpora un depósito de polietileno de 30 litros de capacidad que la convierten en un modelo único en el mercado. El secreto de su elevada eficiencia reside en el exclusivo sistema de boquilla parabólica, que permite un secado óptimo mientras gira, gracias a la especial disposición de la boquilla que sigue los movimientos de la máquina. Además, goza de una gran autonomía (2 horas), fruto del uso de las nuevas baterías de gel IPC sin mantenimiento. Los 45 centímetros de anchura de fregado permiten al operario trabajar en zonas de reducidas dimensiones con una gran maniobrabilidad permitiendo optimizar al máximo el rendimiento y la efectividad de la misma.
Ergonomía y robustez
Se trata de una fregadora profesional muy compacta, menos 0,7 metros cúbicos, que facilita su transporte en prácticamente cualquier tipo de vehículo utilitario o comercial. Además sus 50 kilos de peso facilitan que un solo operador pueda hacerse cargo de todas las operaciones de transporte, trabajo, manutención y almacenamiento con el mínimo esfuerzo.
Por último, cabe destacar que la fregadora CT30 está construida en polietileno de alta densidad, material que hace que la máquina prácticamente indestructible a los golpes de los diferentes elementos que puede encontrar en su entorno cuando se realizan la operación de fregado.