El golpe podría ser mayor si no fuera porque el 90% de los convenios provinciales del sector ya contemplan algún tipo de reducción de jornada
La patronal de las empresas de limpieza estima que la reducción de jornada tendrá un impacto de 320 millones de € al año por el incremento de los costes laborales
La patronal nacional de las empresas de limpieza, AFELIN, manifiesta su rechazo a la medida unilateral de la reducción de la jornada laboral que el Gobierno está planteando y que, en caso de aprobarse, tendrá un impacto directo sobre los costes laborales de las empresas de limpieza de 320 millones de euros anuales.
En un contexto económico ya de por sí complejo, esta carga adicional podría afectar gravemente a la sostenibilidad de muchas empresas del sector, muchas de ellas Pymes, poniendo en riesgo la continuidad de los empleos y la calidad de los servicios prestados. Asimismo, podría agravar la maltrecha situación por la que pasan las compañías contratistas con la Administración, a consecuencia de la obsoleta Ley de Desindexación, de la que AFELIN lleva años reclamando su modificación.
Absentismo laboral, primero
De igual modo, AFELIN considera prioritario que antes de poner el foco en esta medida, el Gobierno debería legislar otros grandes problemas que tiene el mercado laboral español como es el elevado absentismo laboral, la escasez de mano de obra cualificada y no cualificada y la ya citada Ley de Desindexación que está perjudicando a miles de empresas que contratan directamente con las AA.PP.
“Consideramos que esta medida electoralista constituye una injerencia innecesaria en el diálogo social, un proceso que históricamente ha sido esencial para la construcción de un marco laboral equilibrado y exhortamos al Ejecutivo a que deje la negociación en manos de las partes implicadas”, expone Jesús Martín, presidente de AFELIN.
De hecho, en el sector de la limpieza profesional ya existen numerosos convenios colectivos que establecen jornadas laborales en línea con la propuesta gubernamental, e incluso en algunos casos, por debajo de las 37,5 horas semanales, como es el caso de Vizcaya, Guipúzcoa o Jaén, cuyos convenios plantean la jornada de 35 horas.
Según cálculos de la patronal, el 90% de los convenios provinciales vigentes durante este año y el próximo, ya contemplan algún tipo de reducción de jornada. “Estos acuerdos han sido el resultado de largas negociaciones y consensos entre empleadores y trabajadores, respetando las particularidades y necesidades del sector y no por la imposición del Gobierno, el cual, pone en entredicho la autonomía de las partes y los avances que se han logrado en el diálogo social”, reconoce Martín.
La diversidad del sector de la limpieza, caracterizada por una amplia gama de servicios y diversidad de jornadas laborales que se desempeñan por turnos o con contratos a tiempo parcial, hace que una reducción homogénea de la jornada laboral no sea siempre aplicable ni beneficiosa para todos.
Del mismo modo, tampoco comparte la tesis del Gobierno de que dicha medida fomente la conciliación ni mucho menos la productividad.
AFELIN defiende firmemente la de mantener el diálogo social como la herramienta principal para alcanzar acuerdos que reflejen la realidad y las necesidades del sector. Imponer medidas unilaterales desde el Gobierno sin un diálogo previo y sin tener en cuenta las particularidades de cada industria es contraproducente y puede generar más problemas que soluciones.