El proveedor global de productos de higiene
Kimberly Clark Professional aplica a todo el proceso de la industria y manufactura del metal sus soluciones integrales de protección y limpieza laboral. La multinacional americana realiza un estudio exhaustivo de una empresa metalúrgica para poder detectar las necesidades que se desprenden en su particular proceso de producción. Tras el análisis de las instalaciones, se plantea una propuesta con una gama de productos diseñada específicamente para hacer frente a sus retos, divididos en las diferentes etapas del proceso: fabricación en metal, preparación y acabado en superficies metálicas, montaje y mantenimiento.
Las soluciones de EPI que proponen protegen los oídos de los efectos nocivos de un nivel de ruido superior a 80 decibelios; los ojos de las partículas y virutas metálicas; el sistema respiratorio de las partículas finas, los efectos de la humedad con agua o aceite en suspensión y los gases de soldadura; y las manos de cortes, desgarros, pinchazos y abrasiones.
Además de proteger al trabajador, KCP se encarga de mantener el entorno en perfectas condiciones de higiene, por ello sus soluciones de limpieza son lo bastante resistentes y absorbentes como para limpiar aceite, refrigerante, partículas metálicas, polvo y agua de herramientas, maquinaria y superficies metálicas y lo bastante suaves como para limpiar las manos, la cara y los brazos de los usuarios. Además cuentan con sistemas de dispensación fiables, resistentes, de bajo mantenimiento y sumamente accesibles y permiten controlar el uso para reducir los desperdicios, mantener el orden en el lugar de trabajo; y como no seguir demostrando que el uso de estas soluciones genera un ahorro en los costes de las compañías en las que trabajan.