Entrevista a Gino S. Gramaglia, responsable de ventas de Adelio Lattuada
El cambio de tendencias en la transformación del vidrio influye en el diseño de maquinaria que se adecúe a las tendencias de cada momento. Adelio Lattuada vive ese proceso de cambio con sus canteadoras, desarrollando máquinas cada vez más capaces de trabajar en procesos automatizados y colaborativos. Gino S. Gramaglia, responsable de ventas de esta firma, nos explica cuál ha sido la evolución de estos equipos en los últimos años.
¿Cómo ha evolucionado el sector del vidrio plano desde 1998 hasta hoy, qué innovaciones han sido mas significativas, y qué tendencias de futuro pueden apuntarse, qué nos va a traer esta industria en los próximos años?
Desde nuestro punto de vista, las principales tendencias de futuro son varias, entre ellas: la simplificación de los procesos a través de automatización y optimización; la especialización en un cierto tipo o en una gama de productos o servicios; una mayor atención al servicio en el sentido de que muchas empresas tienen claro que no pueden dedicarse sólo a procesar vidrio, sino que el enfoque se está moviendo desde lo puramente industrial hacia lo más comercial, es decir, colocar al cliente en el centro y proporcionarle soluciones a 360° para fidelizarlo.
Desde el punto de vista técnico, hemos visto un incremento en la utilización de vidrio laminado, tendencia que creemos va a continuar en los próximos años.
Desde su ámbito de actividad dentro del sector, ¿qué cambio o innovación cree que ha sido más influyente y por qué? ¿En qué medida estos cambios han beneficiado su actividad?
En nuestro sector del canteado de vidrio, algunas tendencias definieron la gama de productos a ofrecer al mercado, como por ejemplo el uso de vidrios multi-laminados extra-gruesos de hace algunos años atrás, lo que hizo que nos especializásemos bastante en canteadoras rectilíneas grandes y pesadas con capacidad para vidrios de 60, 80 o 100 mm.
Luego esa tendencia pasó un poco de moda y llegaron los grandes formatos, lo que nos llevó a fabricar canteadoras y lavadoras para vidrios extra-jumbo, de 12, 15 y hasta 18 metros de largo.
Hoy en día vemos una tendencia a eliminar las canteadoras más pequeñas, ya que el pequeño cristalero ha desviado su enfoque de lo que era procesar el vidrio en su pequeño taller con una pequeña canteadora y una calidad mediocre, a comprar un producto acabado con mayor calidad y a una fábrica de transformación más grande y mejor equipada, además de enfocarse más en el servicio al cliente y la instalación.
Uno de los cambios que más han beneficiado nuestra actividad es la búsqueda de una automatización inteligente y colaborativa, que gracias a la tecnología actual podemos poner a disposición no sólo de las grandes fábricas, sino de empresas de todos los tamaños. Canteadoras totalmente automáticas y líneas robotizadas de procesamiento son nuestras líneas de producto que han tenido un crecimiento exponencial en los últimos 4 años.
La revista Vítrea cumple 25 años. ¿Qué le ha aportado la publicación en su día a día profesional a lo largo de este tiempo? ¿Qué espera de Vítrea en los próximos años y qué aspectos o secciones cree que podemos mejorar para ayudarle en su labor
Sin duda, la revista Vitrea nos ha ayudado a consolidar nuestra presencia en el mercado español, que siempre ha sido muy importante para nosotros.
En el futuro, la dirección es hacia una presencia digital, a través de los medios de comunicación actuales, como web y redes sociales, en primer lugar, así como envíos directos a los principales actores del sector.