Balance y nuevos objetivos

Finalizado 2022 y con la mirada ya puesta en el nuevo año, no son pocas las empresas que hacen balance de su último ejercicio para afrontar el siguiente con las suficientes garantías de mejora. Serlimar, empresa referente en servicios de limpieza, así lo ha hecho, no solo a nivel interno, sino también sectorial. De puertas adentro, 2022 ha estado marcado por el 50 aniversario de la fundación de la compañía, un hito compartido con los trabajadores y clientes que refuerza la consolidación de la empresa. De cara a 2023, el objetivo es seguir creciendo de una manera ordenada y sostenida, afrontando y participando de los retos que se avecinan.

“Caminante, no hay camino, se hace camino al andar”. Este verso de Antonio Machado, parafraseado por Alberto Guasch, director general de Serlimar, es fiel reflejo de las intenciones de una empresa que, a pesar de sus 50 años de experiencia, enfoca su negocio al crecimiento empresarial y al de sus empleados. Y en este recorrido, ya sea echando la mirada hacia atrás o vislumbrando los nuevos pasos, el año 2022 seguro que entrará en los anales de la historia de esta compañía.

2022 ha sido un gran año para Serlimar. En todos los sentidos. La compañía ha crecido un 19%, los clientes se han consolidado y aumentado, y se han abierto nuevos servicios. Según Alberto Guasch, “no solo se han cumplido los objetivos, sino que hemos superado expectativas y valoramos seguir con este ritmo de crecimiento en 2023”.

2022 ha sido un año lleno de retos, entre ellos el cambio de identidad corporativa y nuevo lema ‘Honest Cleaning’, el lanzamiento de la nueva página web, el nuevo uniforme para los trabajadores. Pero, sobre todo, ha estado marcado por las celebraciones de los 50 años de la empresa en Barcelona y Madrid, hecho que ha permitido al grupo posicionarse todavía más en estas dos grandes ciudades. “Ha sido la mejor ocasión para seguir conectados con nuestros clientes y afianzar pasos con los potenciales. Han sido dos celebraciones para hacer cohesión de grupo y transmitir el sentimiento de pertenencia a la compañía a nuestros trabajadores. Ellos también son parte del crecimiento de Serlimar”, apunta Alberto.

El balance es más que positivo y, aún así, desde el equipo de Dirección no dejan de trabajar para consolidar un proyecto ambicioso. “Serlimar es una empresa consolidada en el mercado desde hace 50 años y la experiencia es uno de nuestros puntos fuertes. Pero sabemos que la perfección no existe, si bien siempre se puede mejorar, ya sea en trato, en servicio, en agilidad… Para seguir creciendo no puedes despistarte, debes estar atento a nuevas oportunidades de negocio y seguir ampliando la red de clientes”, señala Guasch.

Por todo ello, 2023 se presenta con grandes expectativas. “Nuestro objetivo es seguir creciendo. Conocemos el contexto económico incierto actual y que la situación geopolítica internacional no depende de nosotros. Pero no por ello queremos dejar de transmitir un mensaje positivo. Nuestra calidad de servicio está más que probada y no tenemos ninguna duda de que nuestros clientes seguirán fieles a nosotros”, explica el director general de Serlimar.

Los objetivos de Serlimar para 2023 son muy claros: aumentar la cartera de clientes y crecer de forma ordenada y estable en el tiempo. “No buscamos un crecimiento descontrolado, que implique la pérdida de nuestros valores y la calidad del servicio. Sino que queremos seguir trabajando para mejorar nuestra organización, tanto en el trato con el cliente como a nivel interno con los trabajadores. Hay que tener en cuenta que la mayoría de nuestros empleados no están en contacto con las oficinas centrales porque están ubicados en sus distintas localizaciones de trabajo, por lo que es muy importante que tengan una buena conexión con su supervisor e interlocutor de recursos humanos”, argumenta Guasch. Precisamente, en 2022 Serlimar ha incorporado nuevos profesionales en esta área directiva, por lo que se espera una mejora en la relación empresa-trabajador. Así mismo, en este nuevo año la compañía también quiere focalizar sus servicios en el sector farmacéutico y abrir nuevos mercados.

Otro punto a mejorar en este 2023 será la gestión interna. Consciente de que las empresas deben apostar por la transformación digital para aumentar su valor a través de la innovación, “en Serlimar seguiremos apostando por la digitalización de los documentos para, por un lado, facilitar a nuestros empleados el proceso de contratación y, por el otro, implantar la firma digital a nuestros documentos para agilizar los trámites de aceptación de presupuesto y puesta en marcha del servicio”, señala Alberto.

A nivel sectorial, Serlimar no es ajena a los profundos cambios que se avecinan. Como empresa, es consciente que los márgenes son más ajustados debido a los aumentos de los costes laborales sin repercutir o que el retraso en alcanzar un acuerdo en relación al convenio de los trabajadores implica inestabilidad en el sector. “No obstante —apunta Alberto Guasch con su positivismo— si en 2019 supimos reaccionar rápidamente ante la crisis sanitaria, también afrontaremos con la mayor profesionalidad los retos que se nos presenten en 2023”. Entre estos desafíos se encuentra, por ejemplo, el absentismo laboral, que tiene ratios muy elevados. O el ya mencionado de la nueva reforma laboral, que además de velar por el trabajador (“la mayoría son mujeres y deben tener un desarrollo profesional digno”), tiene ante sí dar respuesta al reto de encontrar profesionales que puedan atender a ciertos servicios. “No todo es blanco ni negro, sino que hay que afrontar casuísticas muy diversas cada día”, señala el director general de Serlimar, quien sí destaca que “en España, el sector de la limpieza es uno de los 10 sectores principales, siendo además una parte esencial de la cadena de valor del resto de sectores”.

¿Y cómo puede Serlimar ayudar al cumplimiento de esos objetivos sectoriales? Alberto lo tiene claro: “Dando a conocer que nuestro trabajo ayuda a que otras personas puedan desarrollar bien el suyo, a la vez que cuidamos a nuestros trabajadores para que estén los más a gusto posible en sus puestos laborales y desarrollando sus tareas. Se trata de una cadena de bienestar que no debemos romper”.