La eficacia del ozono contra el COVID-19
Debido a las noticias contradictorias publicadas en los medios, en las que se desaconseja y se alaba el uso del ozono para combatir el COVID-19, desde Morecar quieren aclarar conceptos y dar recomendaciones para el uso adecuado de los equipos de ozono sin poner en peligro la integridad física de las personas.
Si bien es cierto que no está demostrado que el ozono elimina el virus COVID-19, lo que sí está demostrado es que el COVID-19 es un coronavirus que comparte el 90% de la estructura de otros coronavirus como el MERS o el SARS, y que el ozono los elimina de manera eficaz. Por lo tanto, es muy probable que el poder del ozono pueda acabar con el COVID-19, y por eso entidades científicas de países como Holanda o Alemania están desarrollando estudios para demostrar su eficacia.
También se ha publicado sobre el efecto perjudicial que el ozono supone para las personas. Efectivamente, a pesar de ser 100% natural puede ser dañino si se aplica de manera irresponsable en grandes concentraciones y en contacto con la gente. Pero si el proceso de desinfección con ozono se lleva a cabo en espacios deshabitados, con las concentraciones y tiempos recomendados (generalmente con muy poco es suficiente), y después de su aplicación se ventila la estancia, el ozono no supone ningún peligro para la integridad de las personas.